Ayyy Dorrego City! Que cuna de encumbrados personajes y de malandras sin cuento. Tu espectacularidad como barrio, solo se compara con la horrible arquitectura de tus casas.

En Dorrego todo es posible, desde encontrarse con políticos, empresarios, profesionales de todo tipo, pasando también por manyines, jugadores enfermos, vendedores de autos usados, y chorros en general. Dorrego se nos abre como una opción para conocer todo lo bueno y lo malo de Mendoza conjugado en un solo Barrio.

Nadie sabe donde empieza ni donde termina Dorrego, ni mucho menos saben de la existencia del líder federal que le da nombre a este curioso Barrio, que abarca una interesante extensión del Departamento del Pelado Abraham, y alberga entre sus múltiples atracciones, todo tipo de negocios, viviendas e instituciones. Dorrego básicamente es como una pequeña provincia autónoma y de mal gusto, apartada del resto de Mendoza. Son prácticamente auto-sustentables.

Cuando uno le pregunta a un Dorregolotudo ¿de dónde es? Automáticamente responden orgullosos que son de Dorrego! Como si Dorrego fuera San Isidro… Dorrego es Guaymallén viejo! Acéptenlo,  su vecino es un taller mecánico, y a la vuelta tienen un desarmadero clandestino… y ni que hablar que a un par de cuadras tienen varias hectáreas de viñedos!!! No quiero decir con esto que esté mal vivir en Dorrego, pero me rompe los coj*nes que me lo pinten como Palm Beach.

El Dorregolotudo es un ser envidioso por naturaleza, vive con la ñata frente al vidrio, como queriendo imitar a sus vecinos del Escorial o del Barrio Arizu. Aquellos habitantes que lograron juntar más de un par de pesos durante toda su vida, se largan a hacer la casona en Dorrego, pero solo para que se la vean sus antiguos vecinos, y poder ser –como siempre quisieron- la envidia del Barrio. Lamentablemente las casas que construyen las hacen con los mismos “encumbrados y distinguidos arquitectos” de Palmares.

El Dorregolotudo, otra nota característica que posee es que es rrrrrrattttón! Tiene un Cocodrilo, un Yacaré, un Lagarto y un Caimán cuidándoles la billetera, para que no se les vaya a caer una moneda de más, en algo que no sea completamente necesario e indispensable. Que gente amarreta que son los Dorregolotudos! Y como decía mi abuelita el que es mezquino con el dinero, es mezquino en todos los órdenes de la vida, incluyendo sus afectos.

Íntimamente ligado a la avaricia se encuentra el profundo sentimiento de estar siempre “En Ventaja”, inclusive una de mis frases predilectas es: “Advantage Dorregolotudo” (cual si fuera un umpire de tenis). Los tipos son Ventajeros por naturaleza, creo que lo mamaron en sus hogares y en el C.U.C. o el Martín Zapata. Tienen esa horrible costumbre de inclinar siempre el tablero a su favor para caer siempre parados. Incluso llegan a hacerlo con amigos y familiares. Patético!

Un aspecto que me apuntaba un gran conocedor de los Dorregolotudos, que no quiero dejar de destacar, es la exageración marciana! Todo lo que te pueda haber pasado a vos, antes le pasó a un Dorregolotudo. Incluso, yo de chiquito pensaba que Dorrego era algo así como New York, porque todo pasaba ahí… Como en las películas de Hollywood!!! Nada de lo que hayas visto o hayas hecho por más increíble que parezca, puede haber pasado antes que en Dorrego! Ellos lo vivieron todo, lo hicieron todo y desde que les abrieron el Wal Mart, lo tienen todo! Y antes con “La Paloma” lo tenían casi todo…

Otra cosa que me divierte a niveles exorbitantes es la ropa del Dorre… Los vagos, como siempre están tratando de aparentar algo que no son… son los primeros en ir de incógnitos al Persa o a la calle 9 de Julio para conseguir las mejores imitaciones de Ralph Lauren, de Tommy, de Ray Ban, o de Armani Exchange. Pero guarda! los tipos no son improvisados como cualquier cabeza que te puedas encontrar vistiendo esas porquerías, los vagos son astutos y saben combinarlo de manera cuasi imperceptible y tienen ojo clínico para las imitaciones de mejor calidad, para así poder pasar prácticamente desapercibidos.

Siempre intento buscar un prototipo que defina de la mejor manera a los personajes que molestamos, y pensando sin mucho esfuerzo, rápidamente entendí que no hay mejor prototipo standart de Dorregolotudo, que el vendedor de autos usados, garca como pocos, agrandado y grasa. Con gel en el pelo y chomba tubera Polo trucha, “yines” nevados (por que no se los puede denominar jeans) y unas mansas “yantas” Stone (que imitan el popular modelo Adidas Good Year). Celular con funda a la vista y colgado del cinturón blanco, alto candado afeitado y retocado prolijamente y por supuesto un terrible 206 Extremme Tunning. Muchas veces inclusive se los puede ver utilizando “aniyos” y otras “joias”.

Por último y para ir finalizando, con esta descripción en sorna, no quiero dejar pasar el hecho científica y empíricamente comprobado de que en el mismísimo Dorrego fue donde se acuñó la deleznable frase chata y provinciana de “Toooodoo esto… era viña!” (Refiriéndose al progreso del emprendedor mendocino que decidió avanzar sobre los cultivos, para edificar y urbanizar distintas zonas de nuestra Provincia).

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