/Que no (y que si) decirle a una embarazada

Que no (y que si) decirle a una embarazada

Siempre he sido una persona muy especial; los que han tenido la oportunidad de conocerme lo saben. ¿Viste la “Tana Ferro” de la película “Un novio para mi mujer”? Bueno, mas o menos parecido; creo que ella es un poco mas amorosa que yo.

Toda mi vida fui así, es algo que no puedo evitar. Dicen las viejas que durante el embarazo una cambia. Me pasó en ambos, yo tuve dos.

Durante el primero me convertí en una dama muy apreciable; todo me emocionaba, todo me maravillaba y aquellas personas con quienes siempre he tenido una pésima relación ahora me daban lástima y hasta me puse de casamentera a buscarles novio. Mis amigos trataban de hacerme reaccionar, uno hasta me trajo un informe de los cambios por los que pasa una mujer debido a las hormonas durante el embarazo y el post- parto.

La cosa es que hoy, cuatro años después, al recordar como fui durante mi primera gestación, me da diabetes en la memoria.

En mi segundo embarazo fui yo elevado a la décima potencia. Las cosas que hacía o decía la gente me ponían de tan mal humor que mi cara se transformaba. De ahí saqué las cosas que no se le deben decir a una embarazada “Tana Ferro” como era yo.

1- ¿Cómo va la panza?:

¡Fue sin dudas la frase que más odié! Estoy engordando cinco quilos por semana, me siento una ballena, nada de mi ropa me entra, tengo que andar de pantuflas porque no aguanto las zapatillas ¡y encima vienen a hacer alusión a mi panza!

Alternativas a esta pregunta: ¿Cómo va el embarazo? ¿Cómo está el bebé?

2- Decirle “gordita” a una embarazada:

Es exactamente lo mismo que el punto nª 1

Alternativas: ¡tiene nombre! Llamala por su nombre o decile cualquier cosa que no esté relacionada con el aumento desmedido de peso.

3- Ay, ¡se esta demorando mucho! ¿Cuándo va a nacer?:

Te puedo asegurar que no hay nadie que desee más que ese bebé nazca que su propia mamá. Al decir cosas como esas solo la pones más ansiosa y nerviosa.

Alternativas: se está tomando su tiempo, nacerá cuando esté listo.

4- Que le cuenten experiencias de partos que no salieron como es de esperar:

El hecho de decir “Fulanita tenía el bebé sentado pero no se dieron cuenta hasta que ya llevaba 12 horas de trabajo de parto” o “menganita se desgarró durante el parto, le pusieron puntos y no podía caminar” son cosas que de verdad alteran a la futura mamá. Entiendan que cuando estamos embarazadas no damos más de pensar en el parto ¡y nos vienen con semejantes historias! ¡No le mientan! Pero tampoco la aterren.

5- Que le digan “mamá” en el hospital:

Es entendible porque tienen muchas mujeres teniendo hijos al mismo tiempo, pero tener a alguien que le de un trato personalizado aún cuando sea solo llamarla por su nombre, la hace sentir contenida.

6- Que la “asusten” con la bilirrubina:

Si bien es algo de que preocuparse, muchísimos bebés la tienen durante el primer mes de vida. Basta con llevarlo a todos los controles que el doctor considere necesarios. El decirle -¿no está muy amarillo?- la pone mas nerviosa.

Alternativa: preguntarle cómo le fue en el control, vas a ver que ella sola saca el tema.

De ahí también saqué las cosas que si me hubiera gustado que alguien me hubiese dicho y son estas:

1- El parto sí duele:

Pero no es un dolor tan increíblemente terrible como algunas describen. Es bueno que tomes cursos donde se enseña la respiración y posiciones porque ayuda a que todo sea más rápido y tenes que saber que no es eterno; el parto dura solo un ratito y después el dolor se va.

2- En un momento puede que creas que no vas a poder:

Si podes, tu cuerpo está preparado para esto, sos muy fuerte y valiente y en solo un ratito estarás cara a cara con tu pequeño/a.

3- En la cesárea sentís cosas:

No sentís dolor, pero si sentís cuando te tocan, te mueven o te empujan. ¡No te asustes! No duele nada.

4- Dar teta duele:

Tampoco es un gran dolor, pero mientras el bebé y la mamá se van adaptando a la lactancia duele un poquito. Es normal y también se pasa al poco tiempo (a algunas suertudas no les pasa).

5- ¡Los abuelos y los tíos son maravillosos! Pero en la salud del bebé solo interviene el doctor:

Algunos consejos son contraproducentes. Si estás preocupada por algo seguí solo los consejos del médico que es quien estudió para ayudarte.

6- Necesitas ayuda:

No sos una súper-mamá que todo lo puede. Necesitas un tiempito pequeño para vos. Llamá a alguien de tu confianza ya sea tu pareja o un familiar para que mire un ratito a tu pequeño/a así podés bañarte y tomarte un tiempo para conocer esta nueva imagen que te devuelve el espejo, con algunas ojeras y un poquito pálida pero llena de amor para dar.

¡El embarazo y la maternidad son hermosos! Son nuevas etapas en la vida de una mujer que la ponen mas linda, la hacen mas fuerte y mas feliz.

Si sos cercano a una embarazada, hacela sentir bien y segura.

Si estas embarazada ¡deja que las cosas fluyan! Tu bebé llegará en el momento justo para los dos y será hermoso. ¡Felicidades!

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