Mando esta nota a El Mendolotudo, aunque no sé si la publicaran, ya que seguramente publican solo lo que ellos quieren o les conviene, sin dar derecho a réplica a nadie, no me he fijado si esto que digo sucede o no, pero me imagino que son así o prefiero pensarlo así

No voy a negar que antes los leía y me gustaba lo que escribían, pero cuando empezaron a burlarse de cosas que me tocaban de cerca ahí me dejaron de gustar y a caer mal, porque considero de que hay cosas con las que no se jode, y más cuando son las cosas que se relacionan directa o indirectamente conmigo. Como que no se dan cuenta cuando se pasan de la raya y eso está mal y es deplorable. Y por eso mismo hoy en día encuentro en todas las notas cosas para criticarles.

No estoy en contra del humor, en la secundaria por ejemplo, me reía del feo, de la gorda, hacíamos chistes que no a todos los profesores le agradaban (de ellos también nos reíamos), pero cuando se excedían conmigo o mis amigos ya era como que se cruzaba un límite. El mismo límite que cruza un español al burlarse de nosotros, de nuestro acento, nuestros dichos o nuestra forma de ser.

No sé si es porque mi padre también es mi abuelo o porque me cogieron de chiquito, pero no puedo dejar de leer las cosas o los medios que me causan desagrado, no sé si siempre tuve anulada mi capacidad de elección o me vivía cayendo de la bici cuando le sacaron las rueditas a la edad de mis quince años, pero ese no es el punto, el punto es que al no poder tener capacidad de elección propia, ustedes tendrían que cambiar y dar el ejemplo, ya que tanto dicen ustedes mismos que son periodistas respetables y con título honorífico, no sé dónde, pero sé que lo dicen, a mí no me engañan.

Tampoco culpen el que yo haya entrado a la extrema sensibilidad últimamente reinante por derechos de todos y de todo, porque se pasan y hieren hasta cuando sacan notas riéndose de autos feos o árboles caídos. ¿Hasta dónde piensan llegar mendolotudos? ¿Cuál es su límite? ¿Qué se viene después? ¿Reírnos de lo feos que son los troles, los edificios o los gorritos de la última colección otoño-invierno 2012? Los quiero ver cuando se termine de crear el Instituto Contrala Discriminaciónde Objetos Materiales que no Tienen Sentimientos Pero Actuamos y los Defendemos Como si los Tuvieran.

Y lo peor de todo son los carteles que he estado viendo por el centro mendocino, ese vandalismo callejero que incita a leer, y eso último es lo que más me preocupa de todo lo que he dicho ¿Qué les pasa? ¿Por qué esa incitación a ese acto cada vez mas cuestionable y peligroso? ¿Por qué no dejan a la gente en paz con sus creencias o pensamientos cerrados, pacatos y obsecuentes? Ya demasiado tenemos los que no podemos dejar de entrar a cosas que nos resultan repulsivas como para que encima aprovechen esto e inciten ese tipo de cosas casi innombrables.

Chau, me voy antes de perderme el noticiero y Tinelli y de seguir haciéndome pasar por otras personas, que meterme en la piel de ellos, aunque sean solo diez minutos me causa cosita y miedo.

Y como últimamente me están gustando las consignas, les dejo la consigna del día: No entiendan un carajo la nota, no la lean acorde al sentido y al medio donde se publica, pónganse solemnes y defensores de los derechos de los incapacitados de tomar hasta decisiones nimias en la vida y bardeenla, previa amenaza de denuncias de diversa índole.

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