Siento tibio y frío, debo haberme quedado dormida para ir a trabajar ¿Es la mañana? ¿O todavía es de noche? No lo sé, deberé abrir los ojos para averiguarlo, cuesta tanto, creo que no puedo,…
Eterno Atardecer: «La Flaca»
Voy por el mundo con un libro bajo el brazo, para momentos como éste, donde el café se demora en llegar y la esterilla del sueñito comienza a bajarse. Al que llevo ahora siento que…
La vida, una herida absurda: «El Cielo»
Habíamos andado tanto, habíamos pasado momentos que ni por las tapas supusimos vivir alguna vez: que la morgue, disparos, falsos personajes, escapes ocultos, acertijos y pistas inimaginables, en fin… Estábamos cara a cara, junto con…
Eterno atardecer: «Todos buscan, algunos encuentran.»
Preferí no quedarme a almorzar en casa. Dejé los paquetes sobre la mesada de mármol de la cocina y sin respirar la realidad, salí a comer algo afuera. Cuando estoy nervioso se me abre el…
“La vida, una herida absurda: “Té con canela.“
Esto de reventarse el coco sacando conjeturas, definitivamente ya nos tenía los platos por el suelo. A todos menos a Sir Charles, que se le hacía agua la mente revolviendo incógnitas en busca del significado…
Eterno atardecer – Prologo: «Enriedos de un nonito»
Soy un tipo mayor, un adulto mayor. Un nonito,…si. Vivo solo. Por momentos con un gato que aparece cuando le parece y con Silvestre, que aún en su pedigrí experimental, roza el coeficiente intelectual de…
La vida, una herida absurda: «¡C’est fini!»
El Vicente nos invitó a pasar a la sacristía y abrió un ropero interminable, que topaba contra el techo. En sus puertas, dos espejos enormes. Adentro, la historia litúrgica de la zona. –Pónganse esto muchachos–señaló…
La vida, una herida absurda: «El valor de…
Fui rajando hasta el auto y saqué los papeles, la libretita amarilla, el libro con los raros signos adentro, y los puse sobre la fina mesa de roble inglesa de Sir Charles, el “original”. –No…
La vida, una herida absurda: Traiciones que matan
Sir Charles, se acercó con sus pasos en duelo hacia mi presencia estática. Me tomó del cuello con una mano, y con tres palmaditas, compartió mi bulla interior, en esa mezcla de dolor y bronca…
“La vida es una herida absurda». Sir Charles.
“Crsh, crsh, crrqch…”, crujen nuestros pasos sobre la escarcha del césped congelado. En puntitas y lentos como una morsa, nos deslizamos entre arbustos por la plaza. Bajo la copa de unos árboles flacos, apenas pispiamos…
Un tal Merssi
Desde los comienzos la vida nos ubica, de un lado o del otro, del bien y del mal. A veces por las juntas, como decía mi padre, se entremezclan y nos descarrilan, tuercen y erosionan…
Cupidos profesionales
Comenzaba el año 1956, y apenas sacando una gamba de los pañales, la temprana edad nos permitía crecer a pasos agigantados, con el transcurrir de las vacaciones. La época ociosa para quienes nos quedábamos en…
La viuda negra de Lavalle
Como cada martes, 11 p.m., nos juntábamos bajo el puente de hierro de Villa Nueva, los Jóvenes Ávidos de Rodeo. Desde ahí cargados de ansiedad, nos dirigíamos al lugar destinado de ese día. Algunos, los…
Las Palomas Mensajeras de Rodeo del Medio
Sabido es que los corazones de los Jóvenes Ávidos de Rodeo del Medio, siempre tuvieron una dureza similar, a la textura de un flan de turrón cremoso. Las artes visuales, los congregaban a practicar el…
La sortija mágica
Contrariamente a lo que algunos suponen, la calesita del parque Gral. San Martin tuvo su origen en un escenario distinto al que la historia decidió contar. La misma construida por un metalúrgico muy ducho de…
Yo, charlatán de café
Durante mis lejanía del pibete barrial, dando mis primeros pasos con gomina y botas lustradas, cuando la etapa de desarrollo comenzaba a quedar atrás; aparecieron una serie de personajes irrepetibles que sin dudas marcaron lo…
Yo, bomba sexual
Confieso que el relato siguiente puede traerme numerosos problemas. Así y todo, pienso revelar uno de los secretos que guardo con mayor cuidado, producto de mi pertenencia a la “Sociedad Secreta Ancianos de Mendoza”. (SSAM)…
Yo, mamá
La vida te hace regalos constantemente, me dijo un compañero de tertulias una madrugada. Eran épocas donde el canto de las aves y el brillo del sol naciente nos recordaban la hora de regreso a…
Yo, Mendolotudo…
Dentro de las habilidades emocionales que pregona la inteligencia emocional, existe una muy importante para “posicionarnos, como se dice comúnmente, en la vereda de enfrente”: la Empatía. Esta facultad nos permite observar los comportamientos de…