Todo el mundo sabe que para mí, la vendimia junto con el Metrotranvía es lo mejor que nos pasa a todos los mendocinos, entonces no puedo ser objetivos si de estos temas se habla, entonces decidí contactar a una reina, hecha y derecha para que les cuente que fue lo que pasó en la Fiesta de la Vendimia de Guaymallén.

Hola a todos. Vengo a contarles la historia de la Fiesta de la Vendimia de Guaymallén, que de fiesta lo único que tuvo fue el festejo en la casa del “mandamás” porque todo salió como él quiso.

Empecemos desde el comienzo.

Muchas candidatas, como cada año, se presentaron para postularse y llegar a la corona del departamento de Guaymallén. Bellas chicas con cualidades que las hacían ver una más interesante que otra.

Y desde esta comuna surgieron las dos Reinas Hot de este año, una más osada que la otra, pero reinas hot al fin.

Sin embargo, desde hace tiempo, los chicos de El Mendolotudo, ya sabían quién iba a salir electa. ¿Casualidad?

La candidata de Corralitos, militante de una agrupación peronista que sigue los lineamientos del Intentendente Luis Lobo, fue quién se llevó la corona. ¿Casualidad?

La fiesta, en un principio, iba a ser en la rotonda de Corralitos, lo cual ayudaría a la localía y algarabía del resultado. ¿Casualidad?

Ante el inminente arreglo que la gente expresaba a través de las redes sociales, decidieron hacerlo a puertas cerradas, dejando de lado a todos los seguidores de las candidatas que ya habían armado pancartas, cantitos y demás. En donde se había montado la pantalla, el volumen estaba excesivamente alto, lo que hacía que se taparan los primeros abucheos y el “Lobo Lobo Lobo, esto es un acomodo” de la gente  ¿Casualidad?

Sinceramente no tengo nada contra la actual reina, terminó siendo parte de algo en donde el beneficio se lo llevan otros por cumplir favores o tener crédito a futuros pedidos.

Hoy, la mayoría de las elecciones departamentales han dejado de tener credibilidad, en todas se sospecha un arreglo, acomodo o como quieran llamarle. Y esta vez ni siquiera tuvieron la cintura para poder evitar el enojo de la gente.

Mi vieja vendimia, ya no es lo que era, ya no es lo que era, ya no es lo que era…

 

 

 

Adiós a todos, y antes de polemizar conmigo, una simple niña reina, recuerden que si desde las grandes cabezas hacen esto con la vendimia, sospechen que hacen con el bolsillo de cada uno de ustedes.