La sonrisa de Numi
Me gusta la sonrisa de Numi porque me despierta un clúster de sensaciones psicofísicas. Es un poco inevitable el sentirse atrapado al mirarla sonreír, así como quien observa el crepitar del fuego, y se queda contemplándolo porque es agradable, uno/a se siente atraído sin saber porque, pero no puede apartar la vista, y por unos segundos te hace sentir una paz visual. Me violenta la forma en la que me relaja de un momento a otro sin importar lo que esté pensando. Verla sonreír es un lujo, más cuando se ve en todo su esplendor, me hace creer que todo está bien, ha de ser por su energía y vibra.
Por eso valoro la sonrisa de Numi, por ser una implacable arma de inspiración. No hay quien pueda resistirse a una acometida frontal, desenvaina sin avisar y conquista irremediablemente a su espectador. Y es inútil rebelarse a esa inconmensurable sonrisa.
A veces, cuando caigo en ese encanto, siento que estoy en un hospicio mental del cual desconocía, pero me gusta. Me siento en una paz inquebrantable entre mi cuerpo y mente. Y me doy cuenta que no puedo salir de ese lugar, y doy vueltas y vueltas, y me maravillo más con inconmensurable paisaje. Con el tiempo, sin noción de cuanto pasó realmente, entiendo que soy yo el que no quiere salir. Y recién cuando su sonrisa se esconde salgo de ese exorbitante estado mental.
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Perdón, pero me voy a dar libertad de repetir la palabra cansado las veces que quiera.
Cansado de no poder salir hace cinco meses. Cansado de esperar tiempos buenos en un país donde nos (mal) acostumbramos a solo salir de crisis y entrar en otra crisis social, cultural, económica, sanitaria, etc. Cansado de bancar gobiernos corruptos y/o incompetentes. Cansado de lidiar con personas que no te dicen lo que quieren o buscan, o no saben lo que quieren. Cansado de escuchar las opiniones de los otros a la que nadie se las pidió. Cansado de ayudar a personas que con el tiempo se olvidan de eso. Cansado de la viveza criolla y la gente ventajera. Cansado de tratar con gente egoísta. Cansado de los prejuiciosos y los/as que juzgan. Cansado de todo, pero un deseo inquebrantable me incita a seguir, una inefable sensación me obliga a insistir, pese a todo. Mi deseo es más fuerte que todo esto.
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«Campaña solidaria para una sociedad emocionalmente reprimida.»
Basta de andar escondiendo los sentimientos y las emociones que nos desbordan y reprimimos día a día. Basta de andar fingiendo desinterés con las personas que queremos. Basta de andar respondiendo los mensajes tarde solo para que no crea que andamos pensando en él/ella cuando realmente esperamos con ansias un mensaje suyo. Demostremos y queramos todo lo que nos dé la gana, y que dure lo que tenga que durar, prefiero eso a una relación dilatada en la que se dan amor a cuentagotas.
Normalicemos el demostrar afecto, porque eso de andar fingiendo desinterés me parece ridículo.
