/La mujer como novia y su rara conducta

La mujer como novia y su rara conducta

Hace unos días, a la tarde, una amiga que conocí en la facu me invitó a tomar mates a su casa, así es, ni cerveza ni fernet, fue en uno de esos días frescos y daba para algo calentito, medialunas y chismes, que más da. Éramos como ocho, yo no las conocía, salvo a mi amiga, pero me gusta tratar con gente nueva, no tengo drama. Imaginen lo que era eso, ¡un cotorrerío increíble! Se hablaba de “Avenida Brasil”, películas, exámenes de la facu, de trabajos y jefes molestos, de sexo: el bueno y el malo, de ex novios y como siempre de los novios actuales.

Como la cosa me estaba aburriendo porque yo no tengo ni novio ni ex y no puedo opinar una mierda, me puse a escucharlas detalladamente y me di cuenta que todas eran distintas, entonces se me ocurrió la maravillosa idea de contarles en esta nota alguno de los tipos de novias con las que nos podemos encontrar o incluso las que podemos llegar a protagonizar.

Sentadas en la mesa redonda del comedor con música de fondo, estaba Laura, que no paraba de hablar de su novio, de lo lindo que era, de sus ojos, de su abdomen con cuadritos y bla bla bla. Todas habíamos entendido que era súper lindo pero ella insistía en dejarlo claro, aprovechando cada tema para usarlo como un buen ejemplo de papito rico.

Ni hablar de cuando llegó a buscarla, lo abrazada, lo toqueteaba, lo besaba, como si estuviera exponiendo a un Ferrari, o sea, todo bien que le hayas pegado al blanco con el pibe mas lindo del grupo, pero eso de andar haciéndote la linda porque tu novio está mas fuerte que televisor de geriátrico, no te hace mas interesante, te hace una tremenda mamerta.

Verónica en cambio no soltaba el teléfono, Martín, su novio, se había ido a Córdoba por unos días con sus amigos. Mensaje va, mensaje viene, Vero no paraba con la excusa de “Si se la manda le corto el pito”. Nunca me gustó eso de que se anden controlando, o sea, si uno sale que el otro no rompa las bolas, es tu novio, la confianza en fundamental, si no confías en el, pecho querida, usted lo eligió, si te quiere no se la va a mandar, y si se la manda no te vas a enterar, suena horrible, pero es así, ojos que no ven, corazón que no siente.

A Julieta la veía y del centro de mi ser me salían tremendas ganas de noquearla con el termo. La mina no hablaba del tipo, sino de las cosas que tenía: “Mi novio tiene un mini cooper divino, vive solo en su departamento y nos vamos a ir de vacaciones a Punta la semana que viene, obvio, el paga todo”. Típica materialista, como me joden estas minas que lo único que piensan es en un auto y en todo lo que pueden recibir de alguien con plata. Yo estaba segura de que si el flaco la hubiera remado sin ninguna de esas cosas, no hubiera conseguido ni el teléfono de esa mina. Digamos que en este caso billetera mata galán.

Celeste fue la que mejor me cayó, la flaca habló poco y nada de el, incluso la llamó cuando estábamos por irnos preguntándole si podía ir a jugar a la pelota con los chicos y ella no tuvo ni drama de decirle que si y que se cuidara mucho. Nos contaba que cada tanto salían cada uno con sus amigos y que él era un poco jodido con los celos, pero que después se le pasaba. Que si bien no eran la pareja perfecta eran mas los momentos lindos que las discusiones. Ni una palabra más ni una palabra menos, cuando tenga novio quiero ser como ella, eeeee.

Sofía y Rubí se complementaban re bien, las dos eran altas mentecatas. No paraban de quejarse de que sus novios eran unos hijos de puta mentirosos, que se iban de parranda todos los fines de semana y que en más de una ocasión las habían hecho cornudas hasta el techo. Una no puede ser tan ingenua, si te cagan una vez, es culpa de el, si te cagan dos veces, es tu culpa. A parte, si son tan infelices que nada mejor que una patada en el culo y nos vemos pá, las mujeres no tienen que andar mendigándole amor a nadie, pero si les gusta la cagada, allá ellas.

Por último estaba Dolores, creo que se dio cuenta que la detesté desde el primer momento que la vi. Hablaba como si supiera  de todo: de sexo, de amantes, de telos, de departamentos, pero ¡ojo! Ella ama mucho a su hombre. Yo me imaginaba al pibe no pudiendo pasar por la puerta de los cachos que tiene, incluso se me vino a la cabeza esa propaganda que decía “Que no te digan en la esquina el venado, el venado”. Celeste me había contado que el flaco era un divino pero ninguna sabía que le había visto a Dolores, la cosa era que hacía casi dos años que estaban juntos. Sus anécdotas iban desde partuza con tipos en el boliche hasta noches con su ex.

Nunca voy a entender a estas mujeres, y mucho menos a los hombres que están con ellas. No valen ni un peso argentino y se la dan de novias modelos. Si te gusta catar pitos ajenos, mejor no tener compromisos para así no cagar a nadie, ¿o no?

Como les dije, yo no tengo idea que es ser una novia, no tengo training con el tema y por el momento no hay compromiso a la vista, pero el día que me llegue espero ser una novia, no perfecta, pero al menos bancable.

En fin, la tarde terminó y cada una se fue al encuentro con sus respectivos novios, pero yo como soltera que soy puedo hacer lo que se me cante, ¡obvio! Por ejemplo, esa noche me mandé medio kilo de helado y lloré hasta quedarme dormida.

Así que vos,  amiga, si te sentiste tocada con alguna (Menos con Celeste que se re portó) anda pensando que cosas mejorar por que puede que tu novio no note que sos una bazofia como novia, pero el resto de mundo si.

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