“La estupidez insiste siempre”

Albert Camus

            La pólvora es el primer explosivo conocido. Fue descubierta en China en el siglo IX. Su hallazgo es fruto de las investigaciones de algún alquimista que, en su búsqueda de la pócima de la eterna juventud, dio con la fórmula del explosivo. Las primeras referencias a la pólvora se encuentran en textos herméticos de alquimia advirtiendo sobre los peligros de mezclar determinados materiales. Entonces algún mercader de la muerte o un general le vio a este nuevo elemento su parte bélica. ¿Por qué no usarlo para explotar a los enemigos? También se puede usar para hacer espejitos de colores en el cielo, para embobar.

A veces me pregunto, sobre todo en estas épocas, por qué ese ambiente de bombardeo; veo a los animales sufrir como condenados con sus ataques de pánicos, a los ancianos dar saltos de susto cada vez que explota algún artefacto. Que es divertido, que el espectáculo es soberbio, pero sencillamente es una necedad. Es como jugar a la ruleta rusa, el principio es el mismo.

Un padre y el hijo van a un puestito de venta de pirotecnia. Se gastan más de 300 $ en artículos que les pueden sacar un dedo, volarles una cornea o dejarles una cicatriz. “Úsese con precaución y bajo la supervisión de adultos.” Claro, con la misma cautela que el escuadrón antibombas y con la tutela de un lobotomizado que está más ansioso que el niño por tirar cuetes; y su hijo hace lo que le enseñan y la cadena de atontamiento se va trasladando en el tiempo, se va afirmando generación tras generación.

Las 24 hs, Blanca Navidad, es la hora que les queda a todos cómoda para que nazca el niño Jesús; entonces comienza la guerra, el sonido de la pirotecnia es un ruido militarizado, ése que trae aparejado sufrimientos, el mismo que hacen las armas de fuego que matan gente y producen pingües ganancias para los traficantes de armas. Es como estar en Normandía en el día D, en Siria, Palestina y tantos otros lugares signados por la locura. Entonces lo que sería un momento reflexivo y de contemplación porque ha nacido un Hombre Santo, como Mahoma, Buda y demás, se convierte en un estruendo de sandeces, una tras otra tras otra ad infinitum. Loop de idiotas que no ven el día después porque están atiborrados de ignorancia, no se percatan de los animales perdidos y el aroma a postguerra.

Entonces no sea boludo y no tire petardos; gástese la plata en un fernet o flores, regálele un ramo de rosas a su mujer, cómprele a su hijo un regalo mejor aún que el que le dio, dónela a una entidad que la necesite, ahórrela.No sea boludo, no ponga a los demás en peligro, respete a los animales, evolucione y aprenda a tener criterio, para poder diferenciar un divertimento de un posible accidente. No sea boludo y no use pirotecnia.

FIN