Esta semana para ser sincera no me pasó nada muy emocionante. Pero puedo hacer un recuento de varias pequeñas y reflexionadas cosas que me hacen sentir bastante desorientada. Aclaro que si esta nota es una mierda es porque desde la gerencia me apretaron mandandome una gallina muerta por UPS.

El martes pasado iba muy cantando en mi auto con un pichoncito de dos años y empecé a ver que salía humo bastante colorido por la popa. Instantáneamente decidí tomar la proxima salida (vale destacar que está a casi 4 Km), en el intervalo dos luces de mi auto se prendieron una que me marcaba que el motor necesitaba ir de putas y la otra que me decia “negra ievame al mecanico”. Como mi gran y aumentado culo no funciona de maravillas el auto se me paro a tan solo 50 metros de mierda de la estación de servicio en un lugar tan transitado como es la entrada desde la Costanera a Vicente Zapata. Logicamente cuando vi que se paro no intente arrancarlo otra vez y plus salio humo blanco desde la parte de adelante. Mis mas profundas puteadas estaban por salir de esta pequeña boquita cuando vi un sheriff parado con valisas delante de mi auto. Oh Holy Crap ( Santa mierda ) lo que me faltaba era que un policía sin oficio me viniera a putear porque estaba estancada en medio de una subida. Me comí un mojon, el hombre se presento con nombre y apellido mostrandome su brillante placa y me pregunto si yo era Clotilde o Conchita (no me acuerdo si le pusimos nombre a mi mama americana). Evidentemente el ya había pispeado en su computadora quien era el dueño del auto y quienes estamos inscriptos en el seguro. No es tan complicado eso en este país. Para variar en ese momento yo hablaba por teléfono con Clotilde y le intentaba explicar en donde concha estaba parada para que me viniera a buscar porque naturalmente estaba con su hijo.

Ustedes imaginen la situación, el policía presentandose y yo hablando con Cleotilde por tel al mismo tiempo medio cagandome de risa. Sin repetir ni soplar le encajé el tel al don sheriff y le dije que le explicara a la señora del otro lado en donde estabamos. NO solo lo hizo sin decirme nada, sino que fue muy educado. Cuando cortó vi a un flaco que pide monedas )si esos aca tambien existen) esperando para empujar mi auto y ponerlo en la banquina. Lo hicimos. Acto seguido Jefe Gorgory me indico muy amablemente que agarrara todas mis porquerias y saliera del auto con el niño. Agarre todas mis porquerias y puse mi masa culistica afuera del auto, cuando fui a abrir la puerta para sacar al pequeñito el se paró en el medio del carril y cortó el transito. Casi me largo a llorar de la emoción. Era como estar en una pelicula americana.

Pregunta cerebral: Ahora tengo que caminar hasta la estación de servicio? NO. El señor me pidio que me subiera a su auto. Mi cara de desconfianza mix culotica creo que se noto de toque porque me empezó a explicar que había arreglado con Cleotilde un lugar para llevarme. Me subí, abroche mi cinturon de seguridad y me llevó hasta un Mc. Dólar. Charlamos un poco en el medio pero no tiene mucha importancia porque las preguntas se concentraron en Argentina y el porqué no me subiría a un auto policía por mis propios medios. Llegamos, me bajé y le agradecí. Pero no termina ahí. Me preguntó si tenía plata como para comprar un “snak” mientras esperabamos a que nos vinieran a buscar. Juro que no estaba tan pordiosera, solo tenia un jogguin, la remera que dice cultura huarpe y las hojotas… me sentí tan infima. Pero tenía unos 3 dólares como para comprar un licuadito de frutas. Le di las gracias y se fue.

A los tres minutos llego Cleotilde cagandose de risa y diciendome que ni me preocupara que el seguro cubría el arreglo del auto. Que ya lo estaban viniendo a buscar que si necesitaba algo más que lo sacara ahora. Por suerte y lo aclaro el problema fue el termostato pichula y una correa que se reventó. Asique no fue mi culpa y no digan que eso me pasa por ser mujer.

Igualito que en Argentina.

Otro punto de reflexion que tuve esta semana: aca esta entrando el otoñito y no es lo mismo en Mendoza. El alma no la tengo hecha un nido porque me baño todos los días y el sol sigue pegando lindo, pero el aire se esta portando medio forro. En fin, fui a tirarme a un pastito en medio de “Old Salem” que vendría siendo una especie de area fundacional menos transitada y con una universidad con el mismo nombre. Momentos antes de sentarme en el pastito miré por si había algun visitante esperando a ser aplastado por mi cuerpo. Ahí fue cuando me sentí ridícula buscando soruyos, cosa que sin dudarlo lo hago en el parque San Martín como dos veces por si se me escapa alguno. Loco que te cuesta sacar a pasear a tu perro con una bolsa de plastico y levantar el paquete y tirarlo a un canasto de basura. Todos los que tuvimos perro de chicos sabemos que no es la mejor tarea que te pueda tocar en la vida, pero es TU perro y son TUS escrementos. En fin, me senté y reflexioné. Entre reflexion y medio litro de agua el flotador me marco que era hora de cambiar aguas. Yo había visto en la villa unos baños marcados como públicos y con lo desesperada que estaba me fui coshiendo P’l ñoba. La palabra baño y público en la misma oracion en argentina es sinónimo de “me agarro todos los bichos con nombres de la A a la Z”. Impecable bañito con olor a desinfectante, papel higienico y NI UN solo rayon que diga “cacho la tene’ enorme”. A ver, cual es la necesidad de poner tu nombre en una pared o expresar cuan floja es tu vecina.

Que se yo, esta semana me pego por la reflexion, pero despreocupense que no me dura mucho, normalmente me da por putear sobre cosas que se que no van a cambiar.