/Y ahora les toca a los hombres, ¡¡¡ahora si vamos a cobrar como chanchos!!!

Y ahora les toca a los hombres, ¡¡¡ahora si vamos a cobrar como chanchos!!!

¡Y si!, no es cuestión de darles y darles todo el tiempo a las chicas El Mendolotudo. En estos días me puse las pilas y me decidí a crear un post sobre hombres, machistas asquerosos. Pero, ¿Cómo hacerlo? fue la gran pregunta. Pensé que lo mejor era ponerme en la piel de una mujer, utilizar mi poderoso sentido de la empatía y sentirme mina por un rato, así que calce el jean más ajustado de mis hermanas, uno que me cortó la circulación y hasta casi me tengo que poner aceite de oliva en las gambas para que me entre, caminé todo el día incomodísimo, como un tarado, todo para que se me marque la cola y se me vean las curvas, me pinte las uñas con el esmalte de mi vieja, bancándome ese olor asqueroso, puse al triste de Arjona todo el día escuchándolo hablar de viejas, gordas, menstruación, gays y taxistas, anduve en el auto pegado al volante y nunca saque el pié del embrague ni puse quinta, es más, no pasé de 60 km por hora, salí a caminar moviendo los bracitos a ritmo con un nabo, lloré viendo Robocop I (justo cuando matan a Morphy), me saque fotos tirando besos y en puntas de pie (para que se me vea una imagen esbelta, piernas largas y cola parado), usé tacos aguja, casi me quiebro la cintura del dolor, todo para hacerme ver, me pelee con la mitad de mis amigos por celos, me comí a la novia de mi mejor amigo y esparcí mil falacias vergonzosas sobre él, me bajé fotos de actrices y cantantes en bolas que me gustan y ni siquiera me las llevé al baño a escondidas para tocarme el pito, solo las miré sin sentido, me confundí, me enamoré y desenamore de la misma persona en dos días, fumé como boludo, triando el humo al instante, gasté plata absurda en zapatos y tonteras que jamás voy a usar, salí a bailar y ni siquiera roce a un tipo, ni siquiera me tomé una coca, ni nada, les dije a todos que “no”, ni siquiera para bailar y después les dije a todos que el boliche explotaba que la pase re bien (cuando es mentira, porque soy una mina re embole que chupar un clavo es más entretenido que salir conmigo pero no lo declaro), choque en la moto y me comí solo la salchicha del pancho para no sentirme “culpable” (aún no se de que), pretendí hablarle cuarenta minutos por celular a mi novia, hasta hartarla y me enojé y me puse histérica porque no me quería hablar más, no tuve sexo durante diez días aludiendo a dolores de cabeza o “mal día”, solo porque soy una frígida ridícula, me tomé un vaso de gancia y me puse remilenpedo, le grité a mi papá que lo odiaba sin ton ni son, me puse a leer pelotudeces románticas para llorar y masoquearme como loca, deje de comer porque me veía gordo, aún pesando cinco kilos menos que lo normal, fui a un psicólogo a divagar, hablar tonteras de mi y de mi perrita castrada y a escuchar lo que me encantaría que me dijese mi novia o mi mejor amigo (si los escuchase alguna vez), me hice un facebook y le conté a toda la gilada cuando me iba a dormir, cuando me rascaba la panza, cuando me cagaba encima, cuando me hice unos mates y lo gracioso que fue cenar en la casa de mis abuelos con el nono en pedo, crucifiqué a un tipo por querer salir conmigo estando de novio, por más que me moría de ganas de salir con él, grité hasta quedarme afónica como un sordomudo lelo cuando vi a Nicolás Cabré, y le dije que lo amaba, sin saber porque, ya que es obvio que no lo amo, me compré la entrada más cara para el recital de Ricky Martín, solo para babosearme con él, no conozco ningún tema ¡pero es de lindo!, no entiendo porque no gastar menos y comprar un dvd, si en fin voy por verlo a él, aunque no se a que voy, tampoco se porque, me compré todas cosas light, asquerosas y sin sabor, dejé de tomar cerveza y hasta me deje de tirar pedos en público…. Todo para ponerme en el lugar de las minas y sacarle la ficha a uno que otro detalle de los hombres, machistas asquerosos, sucios, insensibles, promiscuos, mala gente, testarudos, chamuyeros, hipócritas, desalmados, descuidados, desorazonados…

Y me dí cuenta, que ser mina es una cagada.

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