Es evidente que a medida que la tecnología avanza modifica nuestro modo de vivir, de fabricar y de comprar. El diseño de indumentaria no está exento y hoy les cuento algunas de las implementaciones que dentro de un tiempo estarán al alcance de nuestros guardarropas.

Diseño Costumizado

O, para ponerlo en palabras que todos entendemos, diseño al gusto y medida del cliente. Ya existen muchas marcas que proponen interfaces interactivas donde el cliente puede elegir el color y motivo de la prenda que quiere comprar. A partir de una plataforma on-line, es posible diseñar la prenda, elegir talle, pagarla con tarjeta de crédito y esperar felizmente a que llegue (excepto claro, que usted viva en Argentina).

Los programas de diseño paramétrico también podrían ser una gran herramienta a la hora de crear prendas a medida. El eterno problema de las mujeres y los corpiños “tengo taza ancha pero espalda angosta” se vería solucionado mediante una aplicación donde uno ingresara variables numéricas de medidas y el software calculara un corpiño a medida.

La marca de zapatillas Nike es un ejemplo maravilloso de cómo el cliente puede crear su zapatito de cristal. A partir de su plataforma de venta online, lanzó NikeID, donde el cliente puede diseñar su zapatilla al detalle e incluso ponerle un texto a elección.
Diviértanse jugando: www.nike.com/us/en_us/c/nikeid

Impresoras 3D

Las impresoras 3D son mucho más que un juguete caro,  ésta tecnología es realmente una nueva forma de producción. En internet podemos ver cientos de prototipos de vestidos que se lucen como íconos de innovación aplicada a la moda. Aunque no imagino más que posar para una foto con un vestido impreso en plástico, es evidente que con el tiempo también surgirán nuevos –y más cómodos- materiales.

Por otro lado, existen las impresoras de ropa, pero más se asemejan a una tejedora automatizada. El proyecto Open Knit es un proyecto de código abierto (otro día les explico de qué va esto) que propone una máquina que teje a partir de un “molde” generado por una aplicación. El usuario diseña su suéter, coloca el hilo por cartucho y manda a imprimir. En el futuro, esto podría significar que en vez de ir a la tienda, uno descargue el diseño que le gusta de la web y lo imprima en la comodidad de su hogar. Ideal para lugares con inviernos tan fríos que ni siquiera querés salir a comprar una bufanda. El proyecto completo aquí: openknit.org

Slow fashion

Otra de las premisas sobre las que están trabajando los diseñadores es reducir la contaminación generada por la industria textil. Alto consumo  de agua, textiles que tardan en degradarse, agroquímicos sumamente agresivos que se utilizan en los cultivos de algodón: todo suma.

Una opción saludable es la “slow fashion” que propone hacer un uso más exhaustivo de nuestras prendas, sin desecharlas al finalizar la temporada. Desde el diseño analizan formas, materiales y colores que no “pasen de moda”, sean versátiles y duraderos.

Emma Watson es una de las famosas comprometidas con la causa  por su compromiso de sólo usar ropa ecológica en la alfombra roja la prensa la ha bautizado como “eco chic fashion icon”. Este espectacular vestido no sólo está hecho de materiales reciclados, sino que además es desmontable y sus partes pueden usarse por separado creando nuevas alternativas de combinación.
Y obviamente, le queda maravilloso: https://www.youtube.com/watch?v=WM3wKLdzfK8

Wearable tech

Sería el otro extremo. Desde vestidos térmicos a ropa de calle que controla nuestros parámetros vitales. La tecnología cada vez ocupa menos lugar y esto permite que podamos llevarla en nuestras prendas.

Los cantantes hacen uso de estas ideas innovadoras para sus puestas en escena. Corpiños con luces, vestidos que lanzan burbujas. No puedo dejar de mencionar que el ícono actual de este tipo de prendas es la siempre vanguardista Lady Gaga. Quizás por eso fue la primera en usar un vestido-dron. Si no entienden de qué hablo, pueden ver el video.
https://www.youtube.com/watch?v=ZVtURELhy1w&t=152s

Textiles Biológicos

Así como las primeras fibras se extrajeran de plantas, hoy se vuelve la mirada a la biología para producir textiles. Se están haciendo experimentos a través de bacterias que permitirían hacer que la tela “crezca” ya dentro de un molde. Obviamente esto es algo en estado embrionario, pero creo que con los avances que están realizando a nivel de modificación genética, no estamos muy lejos de soñar con un futuro donde programemos las características de las fibras a partir de bacterias de ADN alterado.
Por ahora, les dejo el ejemplo de estos chicos que producen un material de acabado muy similar al cuero, a partir de hongos. https://www.youtube.com/watch?v=OqQXBiAQS-k

Si les gustó la nota, les sugiero que vean el documental “The next black: a film about the future of clothing”. Es genial, una lástima no haberlo hallado con subtítulos. https://www.youtube.com/watch?v=XCsGLWrfE4Y&t=305s