/Alessandro Rampollo te enseña como levantar minas

Alessandro Rampollo te enseña como levantar minas

Ha llegado una vez más nuestro consultor sexual, pero esta vez no nos va a responder sobre sexo, sino que nos va a iluminar sobre como levantar minitas. Lo dejamos con el licenciado.

Antes de dar mis consejos, queridos Mendolotudos,  aclaro que me refiero a “minas” en vez de “mujeres” porque esta nota es exclusiva para “vagos”; o sea, los vagos no decimos “¿te gustan las mujeres?” o “mira que rica mujer”, ni siquiera “me levanté tremenda mujer”. Los vagos decimos “minas” siempre, jamás lo hacemos de manera despectiva o por menospreciar. Así que feministas solemnes a la ofensiva, favor de abstenerse que las disculpas están dadas y explicitadas. Vamos a los consejos:

  • A ver che culiado, a las minas no le gustan los histeriqueos, porque eso es propio de ellas. Así como a las minas no les gusta un vago reaputozado o femenino, porque ellas cumplen este papel, tampoco les gusta un histérico o vueltero, por el mismo motivo. Con las minas hay que ser directo e ir de frente, sin vueltas, sin rodeos. Si te gusta, se lo decís, si la amas, se lo decís, si la queres solo para enfiestarte, se lo decís. Pero no andes a las vueltas maricón, eso es de propio de ellas.
  • Hasta la más chimbita cucaracha de alcantarilla le gusta la caballerosidad. No digo que te hagas el Alain Delon todo el día porque vas a caer pesado, sino que mantengas los mínimos códigos de caballerosidad. No por esto tenes que andar abriendo puertas, corriendo sillas o hablando precavidamente todo el día, sino que te rescates y no seas un ordinario de mierda. Esa onda de los pendejos chotos de ahora de hacerse los grasas frente a las minas es patética y te soplan a la chica en cuanto aparezca uno dos años más grande que vos.
  • Lee. Ya lo dijo Dolina, no me voy a venir a hacer el innovador, pero su conejo es magistral. Tenes que leer, la lectura te hace abrir la imaginación y te brinda un léxico más fluido y una soltura verbal que nada más te da. Mientras más leas, más temas de conversación interesantes vas a tener, más cosas vas a poder charlar. Las mujeres aman a los hombres interesantes antes que a los bonitos. Mientras más feo seas, más lecturas tenes que hacer.
  • Mantener tu masculinidad no quiere decir que debas andar todo el día con los cortos desteñidos del boca del Chipi Barijo y la camiseta de los Redondos, pero tampoco rozar la metrosexualidad al extremo e ir todo el día vestido como actor de jólibu. Mantene la elegancia y el decoro en su debido momento, en su justa medida, siempre respetando tu forma de ser.
  • Basta ya de la onda del “roto” del “under” del “más loquito de la brigada”. Lo excéntrico puede ir perfectamente por otro lado que no sea el del ridículo pelotudo. Cortala ya con esos peinados de pelotudo, esas actitudes de matado de cuarta y esos comentarios goma de bohemio al que le súper gusta hacerse el raro porque así solo levantas dos o tres boluditas quemadas. Y lo peor de todo es que cuando aparece uno “normal” te las vuela como espejito en las figus.
  • No pretendas ser el psicólogo de las minas o el salvador o el maestro sensei buda zen, no pretendas ser quien las ayuda, quien las salva del pozo, quien les saca todo los problemas de encima, no te creas imprescindible para ellas. Simplemente escuchalas, muchas veces no hace más falta que escucharlas, sin la necesidad de abrir nuestra inexperta bocota consejera o pretender iluminarlas y marcarles el camino. Aprende a callarte y a escuchar tonto del bosque.
  • No te vayas de boca y le digas “te amo, venite a vivir conmigo” en la primera cita, pero procura comentar algo que vaya un toque más lejos que tus planes de la noche. Las minas por genética buscan la trascendencia de la especie, por ese motivo todo lo que sea planificación futura, ideas, proyectos de vida, emprendimientos o cualquier cosa que le demuestre que pensas un poquito más que en lo rápido que les vas a ir a contar a los vagos cuando te la garches, es bien recibido y suma.
  • Pajerazo estudiar algo o trabajar suma, sabelo y báncatela. Pasados los 16 años a ninguna le gustan ni los vagos ni los nenes de papá. Son gorriados siempre, es ley.
  • Y por último y más importante, cuando intimes, ponete las pilas man, la previa la post estampida es muy importante para las minas. Ellas no son como nosotros que queremos ponerla de una y que terminamos y nos queremos poner a jugar a la play, ellas arrancan los motores más lentos y necesitan continuar el juego pasado el orgasmo. No te pido que lo comprendas, pelotudo de maratón, simplemente que lo aceptes y lo hagas, solo hacelo y punto.

Se los recomienda su nieri, el consultor sexual de El Mendolotudo.

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