Camila Borda, de 11 años, fue hallada muerta este domingo por la tarde en la localidad bonaerense de Junín. La familia había denunciado su desaparición durante la mañana de ayer y cuatro horas después la Policía Bonaerense encontró su cuerpo en la casa quinta de un vecino ubicada en la calle Arias al 1559.
Las manos atadas, la cabeza cubierta por una bolsa, un cable sobre el cuello y adentro de la bañadera y signos de estrangulamiento.
La intención de la nota se aleja al morbo, pero ante esta situación, viene el planteo principal que es comprender e intentar desarrollar el concepto de que no nos podemos “cansar” de los temas actuales de lucha porque como consecuencia aparecen miles de Camilas por mes.
No es joda lo que está pasando, es primitivo, es desagradable y me arden las entrañas cuando veo la carita de Camila en una foto y la cara del chabón a quien ni siquiera quiero mencionar por su nombre. Me entristece, me duele el cuerpo literalmente y me agobia el pensar que no se puede a esta altura de la vida con tanta historia mundial tan macabra (donde siempre las mujeres la hemos pasado peor), empatizar con el que está enfrente, porque la crueldad siempre existe, siempre está presente dando de qué hablar.
Yo pido y creo fervientemente que llegó la hora de entender y profundizar en temas que hoy necesitamos debatir para salvar vidas y para salvar a la humanidad. Sí, suena a un idealismo de esos que la rutina siempre se encargó de cagar a palos, pero he pasado noches enteras pensando que verdaderamente si nosotros como habitantes de este mundo tan hermoso que con truenos y con maremotos nos trata de despertar no nos movemos a parar con la ignorancia, estamos muertos. Y adivinen qué: ESTAMXS MUERTXS.
Esto que pasa queridos “cansados de las feminazis”, es de hace muchos muchos muchos años con la diferencia de que antes no se sabía, no se buscaba, la gente no salía a la calle a llorar las pérdidas y a reclamar justicia. Tengan en cuenta (sigo hablándole a los forrxs que despachan el odio por las redes y su cansancio de leer a quienes no paramos de expresar la ira) que las noticias que salen no son proporcionales ni en pedo a la realidad, sepan que necesitamos que sepa más.
Sepan que hay personas como Susana Trimarco, a mi parecer una de las mujeres más admirables de la historia argentina, que sí se metió en el medio de la mierda, se cruzó a los ojos con los políticos y diputados que alimentan y nutren la trata de mujeres… mientras escribo se me va poniendo la piel de boca, de gallina, como mierda quieran decirles porque duele, me duele la indiferencia antes esto. Me pongo la camiseta por todas y me dan ganas de prender fuego el mundo por ellas. Las lloro, las pienso, las siento.
Puede ser una vez más mi nota esa nota que cansa a los tibios y a las tibias, que es espesa, que se acuerda de Marina y Majo, que se intriga por María Cash, que escribe por Johana Chacón, que llora por Camila, que siente a Ángeles Rawson temblando de miedo, que no olvida a Melina Romero, que vela por Lola Chomnalez, Lucía Pérez, Viviana Rodríguez, Beatriz Valencia Parra, Beatriz Cañumán, Natalia Padilla, María Soledad Morales (1990), Samatha Yoerg, Marìa Elisa Acuña, Marilyn Mèndez, Alejandra Duarte, Vanesa Dèbora Moreno y así millones que no se, que no conozco.
Sí, es mi quinta nota haciendo referencia a la violencia contra la mujer, es siempre lo mismo y sí, a eso voy a que no me voy a cansar de escribir por este tema. No me van a ver bajar los brazos por tres o cuatro insultos, no me van a leer jamás escribiendo algo que no sienta.
Confío en que algún día, esto tiene que parar. Tenemos que dejar de morir, tenemos que dejar de desaparecer, de ser violadas. Se que algún día no me va a dar miedo salir a la calle. Se que la muerte de todas estas chicas hermosas, estas niñas, estas señoras, madres, hijas, amigas, sobrinas no van a ser en vano, porque yo (y muchas personas más) vamos a luchar para que eso tenga un final justo, digno.
Por favor, estemos juntos, no paremos de pensarnos como víctimas, no paremos de creer que nosotras somos ellas, porque lo somos. Empaticemos otra vez como argentinxs, como jóvenes, como humanxs.
Por favor, no nos cansemos de debatir, de escribir, de salir a la calle, de explicarle a las generaciones que vienen. No nos cansemos de resaltar las diferencias, de querer más, de no dormirnos en las lágrimas. Paremos cuando algo nos hace ruido, frenemos en la calle si vemos una mirada que pide ayuda.
Si tengo que romper la ciudad de Buenos Aires o pintar el Obelisco para manifestar la desesperación que siento cuando leo una noticia como la de Camila… ¡lo voy a hacer! Este no es un River – Boca, esto no es una elección de políticos (que sabemos que nunca pero nunca nos van a salvar), esto es nuestra vida locxs.. esto es la mirada de Camila Borda, una pendeja de 11 años. ¡¡¡Eso es lo que se pinta en el patrullero!!! No se puede ser tibio ni tibia y lo aclaro así para que se lea bien, acá no hay grises.
Entonces, después de ver esa carita, después de escuchar a madres que hace más de 15 años no saben qué fue de la vida de sus hijas, después de ver a la hija de Marita Verón hecha una mujer… ¿te vas a quejar por un patrullero pintado? Sabiendo que por ejemplo en La Rioja los ratis desmantelaban los bulos antes que llegara Susana Trimarco. Sabiendo que Martha Pelloni (si no saben quién es ¡¡¡por favor googlee!!!), se enfrentó con su uniforme de monja representando a la iglesia,a toda la asquerosa burocracia que nos condena y nos ha condenado históricamente en este país, recibiendo amenazas permanentes durante años y años logró acercarse a lo que es “hacer justicia” por María Soledad. Sabiendo que María del Carmen Gallego (mamá de María Cash) ha sido prácticamente ignorada por los medios y por el estado durante años en los que la torturaban con señales falsas de su hija y que su papá murió buscándola… y así tantas cosas que no sabemos porque nos excede la perversión del ser humano, ejemplo de esto: cuando apuntaron contra la madre de Angeles Rawson por su “frialdad”… como si perder a su hija y haberla encontrado triturada en la basura no fuera un motivo suficiente para estar en shock.
Sabiendo todo esto que es lo ¡mínimo! que pasa, ¿van a volver a manifestar un estado en una red social de mierda que refleje cansancio de las feminazis? ¿Van a volver a reírse de las mujeres que están en tetas desbordadas de energía en una marcha? Cansancio de buscar desaparecidas, cansancio de salvar mujeres de la trata, cansancio de manifestarse y buscar justicia… ¡nunca!
Por todas ellas, va esta nota de cuarta y mi compromiso a no bajar los brazos jamás.
Patricia Solari, por Mili Canda.