Izamos las banderas
de una nueva fundación.
La patria grande nos conmina, nos anima,
a librar la lucha, a la acción.
Nos encontramos ante el rostro
decrépito del rey Mercurio
y desnudo ya él,
y desprovisto de sus armas paganas,
nos preparamos a tomar
su bastilla mundana.
Sus íconos perennes
se agrietan, resquebrajan;
no entienden que su tiempo se agotó;
y; jamás duden,
somos nosotros
los singulares custodios
del mensaje de redención.
Marte nos cobija y acompaña,
blandamos entonces nuestras lanzas,
invoquemos su protección
que con su gracia venceremos
al Rojo León.
Imaginemos el mundo
sin tibios, sin grises,
sin medios, sin necios,
que no entienden nuestra divina misión;
y tendremos razón
para con fruición lancear
a los muertos vivos
que cuestionan nuestros motivos.
No vacilemos, no dudemos,
nuestro histórico destino no lo admite;
no escuchemos, no toleremos,
nuestros enemigos no lo merecen;
son solo despreciables seres sin corazón.
Venceremos con tinta
al centenario bribón;
y con la invasión del éter
al Demiurgo conspirador;
que pervierte el sueño
de nuestro destino sureño.
La historia nos llama
y no permite el perdón,
requiere de valientes
con disposición de derribar
los abyectos muros
del Angélico medieval.
Nuestra divinísima verdad
exégesis no admite,
y ante nosotros se revela
como única opción
para no fracasar
el triunfo total.
Escrito por Kerim para la sección:
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La revolución que revoluciona todas las revoluciones
El año pasado escribíamos:
El poema una bazofia, el contenido una bazofia la idea una bazofia todo una bazofia.
Homero los niños!
Me voy ya me escucharon los ñoños.
cierta similitud con el himno nacional Argentino (versiòn completa) a mi me gusta… tà bueno…
jo jo jo buenìsimo Homero!