Durante la faceta de superación de amores pasados una mujer intenta conocer la mayor cantidad de clavos posibles para ver si en su búsqueda encuentra al menos uno que se ajuste al clavo anterior para así removerlo por completo.
En esta etapa de nuestras vidas femeninas, muchos “gilastroquis” se pueden aparecer en el camino: algunos llegan a clavos, otros a medios-clavos, otros son tremendos tornillos y también están los que parecen clavos pero no…son todo menos clavos. En este caso mi experiencia más notoria fue con uno de los últimos.
Era un estado desesperado de huida de mis pensamientos por otro hombre en el que este sujeto me encontró; y ese mismo estado fue el que aprovechó para acercarse. Yo lo conocía desde hacía bastante tiempo, teníamos la misma edad y rondábamos los mismos círculos sociales, culturales y educativos. Ah y también era mi vecino.
El sujeto es un rubio de ojos claros, o lo que entraba en mi definición de hombre como: de aspecto muy lechoso como para gustarme. No hace falta que diga que siempre me gustaron los morochos o al menos los sujetos de pelo oscuro; eso son los requisitos. Los rubios no eran mi estilo.
Un día, gracias a semejante estado de pelotudez mental, lo miré y dije opa. Me empezó a gustar y cada vez más. Como era demasiado novata en el arte del flirteo intenté aprender un poco y tiré un par de flechazos onda “Cupido-aprendiz” que sorprendentemente me ayudaron bastante y en menos de dos semanas ya lo tenía rendido a mis pies diciéndome el clásico “a mí también me pasa lo mismo con vos”.
Como era una persona que rondaba todos esos círculos que nombré, le aclaré de primera mano que si las cosas no salían bien de entrada íbamos a dejar toda la tontera de lado e íbamos a continuar con la amistad que teníamos en un principio. También aclaré que lo que íbamos a hacer era empezar a conocernos para ver si realmente nos gustábamos tanto.
Decidimos juntarnos por primera vez para tener nuestro primer beso. Yo lo invité a mi casa a ver una peli tranqui tipo 6 de la tarde mientras mis padres estaban en la planta baja haciendo sus cosas laborales. Es decir, por si no lo entienden, que mis intenciones no iban más allá de un simple y húmedo beso, con la peli como bonus-track.
Comenzó el show y las cosas se pusieron demasiado cachondas para él en el transcurrir de no más de dos besos. Yo estaba en proceso, digamos a unos 15 °C cuando él ya estaba colorado como si la ebullición estuviera pisándole los talones. Sin pedir permiso redireccionó sus manos hacia mis gemelas de la suerte y las apretó así como alguien que se agarra de la última roca saliente en un precipicio…Puedo decir que fue una agarre “too much”.
En un abrir y cerrar de ojos encontré su pantalón desabrochado y un amigo blanquecino saludando. El sujeto agarró firmemente mi muñeca, la llevó hacia su miembro y descargó una carga de su material genético blanco y gelatinoso sobre la palma de mi mano. No era un cohete, no era un avión…era un pistolazo de semen; así como si fuera lo más normal del mundo en una “primera cita”. Yo me incliné sutilmente sobre él como haciendo que lo abrazada para limpiar mi mano enchastrada en la espalda del sujeto. Mientras él disfrutaba del abrazo fingido, yo seguía controlando mi expresión de asco y asombro porque recuerdo que: sólo fueron un par de besos y el efecto fue a gran escala. Como la mariposa que origina el huracán.
No sé qué fue lo que lo confundió. Pero lo hizo, y no dejó el simple hecho para entenderlo en imágenes sino que lo acompañó con unas sinceras y sentimentales palabras: “Yo te pido perdón por mentirte, porque en realidad soy virgen y te había dicho lo contrario”. Patapum pum pum, los sonidos de las caídas de las fichas dentro de mi cabeza.
Lo despedí sutilmente y esa misma noche, mediante mensaje de texto, le dije que la relación no iba a funcionar porque no había química. Me tuve que comer todas las caras de potito del sujeto, que al parecer por lo que me dijo, se había quedado prendado de mis encantos femeninos, es decir, de mis DOS encantos femeninos. Chocolate por la noticia…
Así es como aprendí que no todos los clavos son clavos verdaderos, algunos aparentan algo que no son y eso que aparentan generalmente es lo mismo para todos: experiencia.
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El año pasado escribíamos:
Amistad entre el hombre y la mujer… eterna duda
JAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA Que buena nota! Que fea experiencia! Que asco que me dió la puta madre es muy temprano!!
Jajaja que hijo de puta, ni drama el chabón, la peló y te acabó en la mano, no lo puedo creer… Que tipo tan groso, cero vergüenza.
Groso no, precoz
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajjajaja.. que geniaaaal, que manera de reír, por dios como te va largar la chechona asiiiii… jajjjajaa.
la descripción de como se la esparciste en la espalda con cara de asco me mato… jajajjaa
excelente para empezar la mañana a risas… 😀
Imaginate el asco que me da a mi! que cada vez que lo recuerdo pongo la misma cara inevitablemente!
jajajajajajajajaajajajjaajajajajjaajajaa qué pedazo de anécdota! pero te entiendo, a mí los rubios me dan esa misma desconfianza 😛
Jajajaja muy buen relato. Algo que siempre me va a quedar en la memoria es lo siguiente: «Un clavo puede sacar a otro clavo. pero no saca taco fisher».
Primera vez que lo escucho! Y con toda la razón del mundo…
Jajajajaja muy buena la anecdota!!
Muy buena la foto 😉
pistolaso de semen aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajfjdgjskfdkjvb ibdiiuu
Qué buenooooo!!! Mas tetonas en el Mendolotudo!!!
Menos mal que no le tiraste un BJ, porque te deja con la cara hecha un mimo!
Jajajaajaja que bravo que sos!
Con el personaje mas o menos… En persona bastante mas!
Si ya se querido…ya te conozco! y vos a mi tmb…
Si no fuera por el hecho de que el personaje de la nota es rubio y de ojos claro, diría que te conozco.
Pero, al parecer, no soy al único al que le sucede eso (?)
Te comento que la Nota es mía, como también la de http://www.elmendolotudo.com.ar/2011/12/31/mi-novio-el-sexopata-con-alucinaciones/
No me digas chori q hiciste esa cochinada!
jaja q buena nota lastima q el consepto de q un clavo saca al otro no lo compartimos,., al final sigue quedando un clavo clavado,,, y en este caso un clavo clavado y una mano pegoteada, jaa
Jajajajajajajaj cierto, después de esa anécdota aprendi bien sobre clavos…
Todo el que sabe un poco de carpinteria: un clavo no saca otro clavo, me lo dijieron. Ahora un capo el flaco!! ni medio drama jajaja. Muy buena la nota! saludos..
Gracias Enanooo ¬¬ ¬¬ 😛
a el no le decis nada 🙁 🙁 ;( ;(
Enano: groso no, precoz
Franco me acabo de percatar que hicimos el mismo comentario sobre el vago jajaja… Mary, en vez de precoz, le diria entusiasta.
que pancho el chabon, tenia mas ganas de ponerla que no se aguanto ni un beso, ojala nunca me pase y ni les pase jaja! me imagino 3 litros de leche en la mano, los cuales estuvieron fermentando en los huevos durante 2 semanas jajaja!
jajajaja q asco! y no de 2 semanas che…de años!
Mary confundis las cosas: los años vendrian en que el pobre pibe no le ha visto la cara a dios, pero se debe clavar sus lindas pajas el muchacho…
Ascoo Ascoo Ascoo !! qe pendejo hdp ! yo se lo paso x la cara … x precoz .. Te compadezco ! Igual es muy buena tu anécdota , un poco enlechada , pero buena al fin .