Después de 5 años del Mendolotudo, crecimos como medio y también crecimos como personas. Bah, crecimos. Somos más grandes, algo así como “señores boludos”. Laburamos, pagamos cosas mensualmente, alguno se casó, a otros les pasaron otros inconvenientes… En fin: la vida.

Lo que sí, es que se nos mezcló la hacienda. Antes escribíamos para gente de nuestra edad, y ahora escribimos para gente de otras edades también. No es lo mismo. Hay algunos que crecieron y pusieron un negocio o trabajan en alguna empresa y se las arreglan con el Mendo, pero hay otros que se transformaron en contadores o ingenieros, y esos no filtran bien. Las cervezas en antros marginales desbordantes de carcajadas de antaño, ahora maduraron en un restó moderno donde un dúo de guitarras punteando «Asturias» serenan a las esposas que a las doce menos cuarto vuelven del baño con la cartera y el saco puesto y se forman de pie al lado de la silla con un «¿Vamos?» tan humillante como controlador. Hay gente que madura mal y no tiene cepa para las bodegas del pasado, y hay otros que se quedan a medio camino, extrañando un ayer que ahora queda rengo sin varios de los amigos que hoy tienen que mantener maneras y formas.

El problema es que una nueva generación que viene irreverente rompiendo estructuras y revolucionando cajoneras y placares se caga en estos ahora señorones que también, como ellos, pateaban las puertas en sus años mozos. Ellos también se merecen El Mendolotudo. Se merecen tener un lugar donde la boludez, el grito, la puteada dicha con dignidad, el exabrupto irrespetuoso y necesario tenga un lugar y una jerarquía que la homologue y la habilite. ¿Entonces?

Entonces aparecieron unos locos, versión vieja y pulida de nosotros, e hicieron otra web. Y decidimos apoyarlos. Sí.

Es una web que la escribe gente más grande para gente más grande. ¿La pueden leer los más chicos? No. De ninguna manera.

La página es: www.ropasucia.com.ar, y va a tratar notas diferentes. Si sos pendejo no vale la pena ni que la visites. Ahora, si sos más grande anda, un puñado de tipos que tienen muchas ganas de escribir te esperan en Ropa Sucia. Tienen un montón de cosas para decirte que nadie te estaba diciendo. O tal vez sí te las estaban diciendo, y entonces van a redundar un mensaje que compartirán con los tuyos, se hermanarán en lo que ya leíste mil veces.

No importa la originalidad de lo que se diga, lo que importa es la originalidad de lo que se diga. Y si eso te parece confuso, no vengas, te esperamos.

Los tipos de Ropa Sucia.