Un fin de semana especial para el pueblo argentino, volvemos a votar, muchos contentos muchos putean pero al final todos vamos y sufragamos, y nosotros los que estamos en el ambiente del teatro no estamos exentos.

Pero fue un comentario de Juan Critobal Comotti que me hizo plantear cual es la relación entre el teatro y la política.

El teatro es simplemente una de las muchas formas de expresar la capacidad humana de generalizar y comprender el orden invisible de las cosas, mientras que  Una definición de la política sostiene que es la conducción, la preocupación y la administración de los asuntos públicos.

El importante papel que juega una sensibilidad teatral en la política tiene doble filo. Quienes la poseen pueden llevar a la sociedad a realizar grandes obras y fomentar la cultura democrática, el coraje cívico y un sentido de responsabilidad. Pero también pueden movilizar los peores instintos y pasiones, fanatizar masas y conducir a las sociedades a un infierno.

Nadie  puede negar un aspecto de teatralidad en la política: la dependencia de la política de los medios de comunicación. Muchos políticos estarían perdidos sin los entrenadores que les enseñan técnicas de actuación ante una cámara. Todos los políticos, incluidos los que desprecian el teatro como algo superfluo, algo que no tiene cabida en la política, sin querer se convierten en actores, dramaturgos, directores o actores.

Así como los políticos, los actores tenemos una cierta ideología. Soy ferviente defensor de que del teatro se puede vivir, y en Mendoza no son muchas las oportunidades que tenemos para ganar algo de plata. Los jugadores de futbol cambian de club por plata y se declaran hinchas fanáticos del primero entonces ¿porque un actor no puede hacer algo para tal o cual partido sea o no su agrado?

Desde el teatro podemos criticar, estar de acuerdo o no con el gobierno de turno, se hacen obra de contenido social, los municipios y Cultura provincial financian proyectos, pedimos subsidios al int u a organismos del estado, ¿eso no es hacer política?

En un teatro, nuestras conciencias se tocan, pero la responsabilidad termina cuando cae el telón. El teatro de la política nos plantea permanentemente exigencias como dramaturgos, actores y público, apelando a nuestro sentido común, moderación, responsabilidad, buen gusto y conciencia.

No debe extrañarnos por tanto que el teatro terminara convirtiéndose en símbolo de la libertad de pensamiento y de palabra, cosas que extrañamente la política defiende.

Acá les dejo la agenda para esta última semana de octubre de 2013

Jueves 24

21:00 hs «Algo De Ruido Hace” Espacio Molinelli

Viernes 25

22:00 hs. «El Manjar Del Desierto» Enkosala «Gladys Ravalle»

21:30 hs  «Cruzada De Piernas» Sala Tancredi

Sábado 26

22:00 hs “Ojal, Extraño Género De Danza” desde córdoba Enkosala «Gladys Ravalle»

22:30 hs «Persiguiendo Lo Verdadero» N8 Estudio

Domingo 27

21:00 hs.»Testosterona» Enkosala «Gladys Ravalle»