Manteca: «Desde la catapulta»

El aroma del pasto bañado de rocío les llenó los pulmones. Hacía un rato nomás que había salido el sol y todos largaban columnas de vapor mientras cruzaban entre los seis hilos de alambres para…

Manteca: «Comanche»

La entrada del pueblo al que llegaron era bastante pobre, con un boulevard arrasado por el desgano y las tormentas de registro histórico sin que nadie se haya preocupado siquiera por sacar los árboles volteados…

Manteca: «La cabina»

En la cabina de la camioneta que el doctor Giménez había facilitado al grupo iban a ir sentados el cura en el volante, la Norma y Fifilín que lloró desconsoladamente cuando le dijeron que viajaría…

Manteca: «Prófugos de la muerte»

Apenas el Negro pronunció las palabras se dio cuenta de todo solo con ver la expresión de terror de Curuchet que abría los ojos y la boca de la misma manera que lo haría si…

Manteca: “Amor Salvaje”

— ¿Cómo se llama el perro, Negro? — Pinchi. — En serio, boludo. — Se llama Pinchi, Curuchet. — ¿Un depredador de esa magnitud y se llama Pinchi? — Pinchi. Sí. Pasaron por debajo de…

Manteca: “…tal vez nos esté mirando”

De pronto la luna se cubrió de nubes y solo se podía ver donde alguna lamparita o algún fuego tardío. Lo que parecía una brisa se tornó viento y tomó más fuerza. Las ropas olvidadas…

Manteca: «La Norma»

— Padre, la Norma quiere venir. — Negro, decile que no. Solo vamos el gordo Sinetri, vos, yo, Curuchet y Fifilín. Nadie más. El Negro no respondió y su mirada se desvió un poco de…

Manteca: «Haciendo jueguito»

Los días que siguieron al intento de exorcismo no fueron los esperados. El padre Gustavo se acercaba todas las tardes a la casa de Paloma. “¿Y?” preguntaba con un cabeceo hacia arriba. “Nada, padrecito. El…

Manteca: «Lo vamos a encontrar»

Mientras Paloma le servía su vaso de Coca al espíritu que habitaba en el Moneda Bermúdez el padre Gustavo carraspeó y empezó a hablar. —Oíme, Fifilín. La verdad que el problema no es con vos.…

Manteca: «Decinos tu nombre»

—¿Sí…? ¡Negro! ¿Qué pasó? —Perdone, padre, que lo moleste a esta hora… —No, no, está bien. ¿Qué pasó, Negro? ¿La Norma…? —No, padre… —el Negro miró para atrás y el cura recién ahí lo vio…

El pelirrojo

- Che, vi las historias que pusiste en el Mendolotudo. - Sí, son como son, pero son verídicas. - Sí, las conozco, sé de quién son. ¿Vas a poner la mía...? - ¿La tuya? -…

Tarde para volver a casa…

"Esta historia no me pasó a mí - me dijo -, pero le pasó a una persona a la que le conté estos cuentos, y aun sabiendo que no soy de inventar historias, no me…

La casa de Chasquivil

Se hablaba por los pasillos del colegio, era un secreto a voces que fue tomando cuerpo, sumando detalles, hasta que, como la morena en el lago, el oleaje de rumores trajo nombres a la capellanía.…

El campamento de Anfama

¡Qué mejor lugar para hacer un campamento que en Los Campitos, en la vasta región montañosa de Anfama, en los Valles Calchaquíes, que estos chicos tienen casi en las puertas de sus casas! Adolescentes briosos…

El Camionerito

- Podés contar las cuatro historias siempre y cuando no me menciones. - Obviamente. Si digo que justamente a vos te pasaron estas historias... sería muy fuerte... *** Hacía... no sé cuánto tiempo que no…

Silencio Blanco

La noche en Puente del Inca más que silenciosa es muda. Los sonidos se van y solo queda el viento, que ya no es un sonido sino un compañero, otro protagonista de lo que nunca…

Reflexiones de verano

No es que la noche me inspire mejores cosas que la tarde, pero esta vez lo hizo. La noche llegó fresca, sin prisa, una noche de enero, una penumbra violeta oscuro que me llevó por…