Anoche soñé con vos. Y no era un sueño normal. Tampoco era algo extraordinario. Pero los sentimientos que experimentaba en nuestro encuentro imaginario llamaban la atención a mi razón. Odio ser tan racional. Detesto ser tan analítica, pero en estos casos y bajo estas circunstancias, no me queda otra que auto-psicoanalizarme. No entiendo que es lo que me ha llevado a traerte a mi inconsciente… si solamente sos mi mejor amigo y a la vez, ambos tenemos dos vidas separadas. Sabemos de ante mano que es imposible, impensable, irrealizable que algo pueda suceder entre nosotros. Ni siquiera lo hemos planteado alguna vez… No… no está a nuestro alcance.

Tenemos tantas cosas en común, tantos proyectos, tantos sueños… Compartimos los mismos ideales, somos felices con los logros del otro y nos necesitamos. Cada cierta cantidad de tiempo, nos llamamos… Pasan horas… quizás dos o tres, y a veces no hemos terminado de contarnos nuestras aventuras diarias, de plantearnos nuestras inquietudes de este mundo hostil. No importa dónde estemos… Vos y yo, estamos cerca siempre. Y nos cuesta separarnos… nos duele decirnos adiós, nos extrañamos y nos lo decimos. Solo pensamos en volver a vernos y compartir una pizza con mates y reírnos de nuestros fracasos, de lo vulnerables que somos y de lo mucho que nos hemos hecho falta.

Yo soy unos cuantos años más grande que vos. Vos sos un tierno al que dan ganas de proteger… En medio de este juego de niños, al que yo le avivo la flama, tengo siempre miedo de perderte. Y vos estás siempre para hacerme sentir tu cariño incondicional, para sostenerme, para alentarme, para decirme que no hay diferencia entre vos y yo… que somos prácticamente la misma persona, que nos conocemos de otra vida, de otros tiempos. Y vuelve a mí tu sonrisa despreocupada, tus ojos llenos de futuro… ¡Y ya no sé cuál de los dos es más pequeño! Siento que serías el tipo de chico por el que hubiera perdido la cabeza a mis 15 o 20 años. Pero es tarde ya para seguir siendo infantil.

A veces siento que la línea que separa nuestra amistad de algo mucho más profundo es cada vez más delgada… Y me mirás de nuevo, con tus ojos mágicos y recuerdo que sólo fue un sueño; que a veces ellos representan nuestros deseos inconscientes, pero que debemos separar la fantasía de la realidad. Y caigo en la cuenta de que la realidad, nuestra realidad, es muy distinta…

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Escrito por Little*Star para la sección

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