/10 consejos para pegarle una buena garchada a ella

10 consejos para pegarle una buena garchada a ella

¿Queres quedar como un experto cogedor? ¿Queres ser un “latin lover? ¿Queres que tu novia, esposa, pareja, amante, hueso, etc te tilde de “semental”? Entonces no dejes de leer estos tips que te traigo, para que seas un groso garchando y disfrutes de lo más hermoso de la vida: las mujeres.

1- Olor

Te va a parecer raro este primer punto, pero es muy importante. A los hombres nos chupa un huevo el olor, si la mina está buena le damos igual. A las chicas no. Tener olor a chivo, cuello de cóndor, olor a covacha en el pelo, mal aliento, olor a ajo o cebolla, a mecánico o a dentista a las chicas no les gusta. Bañate, tenete un perfumito en el auto, por lo menos un Axe. Estar limpio es seductor.

2- Previa

Sabemos que la poronga se nos para con solo pensar en un par de tetas, pero eso no quiere decir que listos nosotros, listas ellas. La previa para una mina es casi tan importante como la eyaculación, es por ello que, como la pija, mientras más larga, mejor. Besala, tocala, amasala, pasale la poronga por todos lados, mordela, soplala. No la penetres si antes no has previado como tus mejores épocas de bolichero.

3- Chupada de concha

Generalmente nos gusta, pero si no te gusta, pecho loco… una buena chupada de concha es fundamental y encima te deja el bondi a mitad de camino. Con tus manos abrí las puertitas para que tu lengua entre cómo amo por su casa, raspando de abajo hacia arriba. Chupeteá arriba con la lengua mientras raspas abajo con la pera, eso es un gol. Vas a saber si vas bien por la presión de las piernas de ellas contra tu cabeza o un esporádico tirón de mechas.

4- No te hagas el actor porno

Las poses están copadas, pero esas posturas exóticas y complicadas dejáselas para los actores porno o los contorsionistas. A las minas no las excitan las posturas extrañas y complejas, son puros fetiches tuyos. No quiere decir que seas rutinario y aburrido, solo que no te pases de la línea. El helicóptero, la motoneta, y el 80% del Kamasutra déjaselo a los fantasmas.

5- Descripción de lo que se hace

Las mujeres hablan mucho más que los hombres, les encanta conversar y en el sexo esto también se da. Si le podes ir diciendo lo que vas haciendo o lo que le vas a hacer a la mujer le va a encantar. Tampoco te pases y le hagas un monólogo político, pero si una interacción sensual suma mucho.

6- Cambio de ritmo

Lento y pacífico todo el tiempo es un embole, como así también rudo y violento todo el tiempo es exasperante. Es por ello que tenes que aprender a cambiar de ritmos. Hacelo como se te dé la gana, empeza lento y luego rápido o viceversa, pero cambia de ritmos. Dale rápido e intermitente y luego lento y duro, maneja el “timing” de ella.

7- Dedo mágico

Más allá del tamaño de la poronga, saber usar los dedos mientras estás en el acto es de tipo experimentado. Podes estar haciendo el perrito mientras le masajeas el clítoris o de coté, o como sea. Recorda que toda la vagina de la mujer es una zona erógena, no solamente donde se aparca y muñeco.

8- Golpecitos

El sadomasoquismo está bueno, pero es un límite y una filosofía sexual. Varios niveles más abajo esta la sapiencia de dar cachetaditas, golpes y tirones de mechas. Eso es muy excitante para la mujer, ya que demuestra la postura dominante del hombre.

9- Insultos

El simple hecho de que la mujer sienta que es otra persona o que está cumpliendo otro rol durante el acto es una de las cosas más excitantes que hay para ellas. Si sabes medirte con las palabras y no quedar como un choto y le podes decir cosas como “putita”, “perra”, “yegua”, o preguntas como “¿te gusta que te coja así?”, “¿te gusta sentirla?”, etc. Si ninguno de los dos se ríe al decirlo o escucharlo, ¡quiere decir que estas levantando tu nivel de semental papa!

10- Baja el ritmo cuando acabe ella

Cuando la mina acaba siente mucho más, eso no quiere decir que tengas que parar, simplemente date cuenta y afloja el ritmo. Si sabes aflojar en el punto justo sin parar y luego seguir, podes lograr que acabe por segunda vez con una rapidez magistral. Baja un cambio, dejasela adentro, seguila despacito y luego, cuando todo deje de latir, volvele a meter como un campeón. De paso aprovechas y bajas la calentura un toque.