1- No debes tomar un solo milímetro más luego del primer suspiro. Ese es el claro signo del límite entre el ebrio feliz y el ebrio papelonero. Utiliza esto como un claro signo al estilo de “punto final”, hasta acá llegamos.

2- El estado de ebriedad tiene varias facetas, aprende a detenerte en la que más a gusto te sientas:

a-      Calor corporal

b-      aumento de la capacidad narrativa y de flirteo

c-      ligera desinhibición

d-     ganas de ir de joda a mover las cachas

e-      aumento de feromonas/hormonas traducido en excitación leve

f-       ligero mareo y dificultad en la tracción

g-      iniciación de la etapa de suspiros y necesidad de aire fresco.

h-      completa desinhibición traducida en estado de excitación moderado.

i-        disminución de la capacidad narrativa

j-        mareo total

k-      desinhibición absoluta traducida en ridiculez y estado de excitación extremo.

l-        ganas de ir a dormir, mareo extremo.

m-    frío y nauseas, estado de tracción nulo

n-      inconciencia

o-      coma alcohólico

p-      muerte.

3- Las promesas concernientes a dejar el alcohol o ser la última vez que tomas tanto, que se hacen en estado de ebriedad son nulas ya que jamás se cumplen. Así que promete tranquilo que todos lo han hecho y nadie lo ha cumplido.

4- Cuando estando en estado de sobriedad, un boliche te parece aburrido… estas en serios problemas con el alcohol.

5- El mal aliento del borracho no se caretea con nada, ni chicles, ni chupetines ni nada. Lo bueno es que solo molesta a los sobrios, entre ebrios no se percibe.

6- ¡Que el alcohol las hace más lindas es excusa del bagayero. Hacete cargo asqueroso!

7- No a todos los sobrios les gusta ser manoseados por un borracho de su mismo sexo con ganas de hacer amistad por todos los rincones del recinto bailable al tiempo que te grita al oído palabras de amistad y amor eterno al tiempo que te baña de escupitajos… sabelo.

8- Las excusas familiares referentes al estado en el que uno regresa de una noche de tragos siempre es mejor darlas en estado de resaca o post-resaca, jamás en el estado que se ingresa al hogar. El borracho no puede fijar la vista para establecer conversaciones coherentes.

9- Nunca pidas “que te cobren al final”, porque cuando quieras acordar, tu mente no va a saber discernir entre lo que tenes que pagar y lo que absurdamente creías que era gratis. Recorda que cuando se te caliente el pico, ya va a ser tardísimo para detenerte.

10- Evitar los celulares en estado de ebriedad, ya que la cantidad de mensajes y llamadas que se les hacen a ex-novias, huesos, carozos, caramelos, bichitos, togas y demás, se pagan y pueden traer consecuencias muy vergonzosas.