Salir a hacer las compras, ir al trabajo o a la facultad en bicicleta hoy parece ser un medio más que legítimo. Aunque este medio de transporte se haya convertido en el estandarte de la ecología, les voy a contar que también es muy bueno para otras cosas.

Aquí 10 razones, no las únicas pero unas de las más representativas de porqué es mejor agarrar la bici antes que el auto.

1) Más ecológico y económico

Gracias a la crisis y al bajo poder adquisitivo de nuestros sueldos con los que no nos alcanza ni para la tortita y el café de la mañana, ir al trabajo en bici podría ser una buena alternativa. Los créditos para autos son de fácil acceso pero eternos a pagar y con una tasa de interés muy elevada. Además, es una buena oportunidad para comprarse una bicicleta usada por unos pocos pesos o desempolvar la nuestra que está guardada en el garaje acumulando telas de arañas y ocupando espacio.

¡Mendoza nos premia con su buen clima! Seguramente problema por la lluvia no vamos a tener. En invierno no hace tanto frío como para no aguantarse un vientito en la frente y en verano, si cae piedra, no tenemos por qué preocuparnos.

2) Complemento de la dieta

La utilización de la bicicleta como medio de transporte puede ayudarnos a perder peso y a mejorar nuestro estado de salud en general. No voy a dar una conferencia sobre los beneficios que trae aparejado hacer ejercicio de manera regular; todos los conocemos.

En función de nuestra manera de conducir y de las condiciones del camino a seguir, podríamos fácilmente llegar a quemar unas 600 calorías por hora con un cierto rigor.

Un ciclista de carrera puede perder hasta 10 kilos durante su primer año de entrenamiento, y sin tener que cambiar ningún hábito alimenticio ni hacer dieta.

3) ¡Respirar es vivir!

La bicicleta es muy buena para la salud! Y no empecemos a poner las típicas excusas de que el aire está contaminado porque entramos en un círculo vicioso. Si está tan contaminado en parte se lo debemos a los gases que emiten los autos todos los días. Los picos de contaminación de la atmosfera se dan precisamente en las horas en las que nos conducimos al trabajo/facultad, llevamos a los chicos a la escuela y la hora en la que volvemos a casa, al final de la jornada.

4) ¡Bicicletear es sobrevivir!

Una bicicleta no produce ninguna contaminación mientras está en funcionamiento. En el 2000 un estudio de una revista medical británica[i] demostró que la polución atmosférica mataba alrededor de 40.000 personas al año en Europa, o sea el 6% de las muertes por año que se registran por ejemplo, en Suiza.

5) Conciencia social a largo plazo

Utilizar la bicicleta implica economizar el dinero del contribuyente reduciendo el uso de las calles y avenidas de la ciudad. Una bicicleta de 10kg es mucho menos pesada sobre el asfalto que un sedán de 2 toneladas y evidentemente, su impacto, mucho menor.

En conclusión: cada bicicleta en la calle permite una economía al Estado provincial en lo que concierne el cuidado y mantenimiento de las aceras mendocinas.

6) La bicicleta como alternativa

Las bicicletas pueden convertirse en aliados de los autos. En algunos casos específicos, sea a causa de la distancia o de otros factores externos, no podríamos usar la bici para transportarnos a todos lados pero, la podríamos adoptar como medio secundario.

Se puede economizar una suma verdaderamente considerable de dinero por año utilizando la bicicleta para los desplazamientos de día. Basta sólo con ver los precios de los combustibles, lo que nos cuesta llenar el tanque para darnos cuenta de cuanto ahorramos por mes.

7) Ganar tiempo

La bicicleta puede ser hasta más rápida y eficaz que el auto. No estoy hablando de las locuras y las ilegalidades yanquis que pueden verse en la película Premium Rush[ii].

Las bicicletas son la mayor parte del tiempo, más rápidas que los autos en las zonas urbanas; siempre y cuando la ciudad haya tomado la precaución de instalar los caminitos adecuados para los ciclistas. La Ciudad de Mendoza cuenta con un par de bici-sendas, recientemente, inauguradas y de las cuales las diferentes gestiones gubernamentales se hacen eco.

No hay dicha más grande que pasar por al lado de una fila interminable de embotellamiento y saber que vas a llegar mucho más rápido y menos estresado a destino.

8) El estacionamiento

Además de beneficiar de una circulación más fluida, siempre encontraremos un lugar para estacionar nuestra bicicleta. Sólo necesitamos encontrar un arbolito disponible, un poste, un farol o una reja para atar nuestra bicicleta y no tener que pagar el estacionamiento medido, la playa o al trapito de la esquina para que la cuide.

Varios estudios realizados demuestran que más del 60% de los automovilistas se sienten insatisfechos con la circulación en las grandes ciudades o áreas urbanas muy pobladas.

Además, por un lugar de estacionamiento para un solo auto (en los que normalmente viaja una sola persona), pueden estacionarse alrededor de ¡40 bicicletas!

9) Costo de mantenimiento

Para una persona de clase media, que tiene su propio auto y un salario socialmente correcto, el auto constituye en su vida real el segundo lugar de costos de mantenimiento; representando el 15% del presupuesto anual con el que cuenta una familia media. Las bicicletas cuestan mucho más barato en cuanto a mantenimiento en relación al uso que los autos.

Con un poco de práctica y sentido común, podemos aprender a hacer la mayoría de los arreglos nosotros mismos.

10) Rentable

Está comprobado. La bicicleta es el transporte más rentable del planeta y de la galaxia. No más necesidad de pagar el carnet de conductor, la escuela de manejo, los seguros carísimos anti-robos, anti-incendio, anti-granizo, contra terceros, contra el vecino etc., etc., etc.

A continuación les muestro un gráfico que hice de mis propias economías en el año que adquirí el auto más barato del país y lo que me costaba en función a mis ingresos. Al año siguiente, cambié mi estilo de vida. La bicicleta representó un gasto anual de un 1% de mi salario mientras que el auto me generaba gastos increíbles aún cuando estaba sin funcionar.

¿Y ustedes? ¿Ya han hecho sus propios cálculos?