El diccionario define la palabra “amistad” como “una relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia”. La pregunta es ¿Se puede lograr con una persona de sexo opuesto?.

La opinión está dividida en cuanto al tema y te explico lo que pensamos la mayoría de los hombres según una encuesta informal realizada a amigos.

Desde la óptica básica del hombre (si, acepto que somos básicos), para que pueda resultar una relación de confraternidad se deben dar los siguientes supuestos:

1- Que la mina no sea del tipo que le darías:

Vamos a poner un ejemplo. Si tenes una amiga alta y sos un tipo al que no le gustan las altas, no le vas a entrar. O solo puede que sea inviolable como puerta Pentágono.

Lo que deja este primer supuesto sin validez, es cuando llevas meses sin ponerla. El gusto va cambiando, sos consciente que tenes que liberar tensiones y la masturbación ya no te conforma, es ahí cuando destruir una amistad, que para tu cabeza de jeropa, es aceptable.

2- Cuando sabes que te va a rebotar :

Si sabes que no tenes ni media chance de que te de bola, por que la “friendzoneaste” a morir (y sabes que de la muerte y de la llamada “zona de amistad” no se vuelve) puede que tu amistad dure, aunque tarde o temprano, mas en pedo que sobrio (o haciéndote el boludo), le vas a tirar unos palos para ver si hay onda, vas tanteando y si no da bola, acá no pasó nada. Puede que te den bola (Le pasó al amigo de un amigo que vive en Suecia y no te doy el teléfono por que no atiende boludos).

3- Que ya le hayas tirado antes de ser amigos:

Obviamente si ya fuiste un buitre antes de ser su amigo, no le vas a tirar nuevamente, por lo general a nadie le gusta quedar como un “virginola baboso”, mucho menos dos veces. Ahí tenes una buena chance de amistad, aunque ella sabe que le queres entrar como rocha al delineador y por lo tanto te lo va a distanciar o marcar la amistad diciéndote la palabra “amigo” (o la nefasta “aamiiiiii”) cada dos frases, para asegurarse que no le rompas las bolas otra vez.

4- Que se la haya volteado un amigo:

Por principios generales de la vida (que algunos todavía conservamos), si a la mina ya se la bajó tu amigo, no le vas a entrar. Por lo códigos que implica una amistad y por que te imaginarías lo que hizo él, con la mina con la que podrías llegar a algo mas que una amistad. Después de todo no queres comerte el producto sexual de tu amigo, ni tampoco quedar como un Icardi. (?)

5- Cuando te da el cuero para buscar otras minas:

Por lo general al pibe que le da la facha, la billetera, la verga o el auto, para encontrar minas y darles, no necesita destruir una “amistad” por las ganas de copular. Y las comillas son, por que inclusive el, también le entraría a su amiga, si no estuviera ocupado tirándole a todo lo que produzca sombra.

Estos son algunos de los grandes rasgos del pensamiento, pero la conclusión es que de nuestro lado, exceptuando los casos mencionados, no existe tal amistad, en todo caso sería amistad forzada. Probablemente en la mayoría de los casos la culpa es compartida, por que nosotros pensamos:

“Seguramente mi amiga quiere más que una amistad desinteresada, le tiro, y si le doy, le doy”.. Mientras las mujeres suelen pensar “es mi amigo, no me quiere entrar”.

La verdad es que le tiraríamos a todas, si eso no causara quedar como el orto durante toda la vida.

Escrito por Piazzolla para la sección: