De Profesión Director + agenda teatral del finde || El Mendo

El director es el que tiene todo en su cabeza, desde la puesta de las luces, la escenografía, el vestuario. Él es el que unifica criterios y hace que todos tiren para el mismo lado.La función del director es asegurar la calidad y realización del producto teatral. En el teatro actual, el director suele ser el visionario, tomando decisiones de los conceptos artísticos e interpretativos del texto.

El director, en posición para sí y para los otros, es algo relativamente innovador en la historia del teatro, con los primeros modelos a fines de 1800s, haciéndose cada vez más popular a principios del siglo XX. Antes de esto, los actores o los dramaturgos eran responsables de la presentación de la pieza, y coordinaban los esfuerzos. En cambio, aunque algunas producciones y grupos aún operan sin un director, éste es considerado una figura vital en la creación de una presentación teatral.

Hay distintos estilos de directores a saber:

El dictador

Acá el único que piensa y decide es el director, el resto ni voz ni voto

El negociador

Todos opinan y predomina más la participación y la impro que los actores aporten. El utilizara las ideas aportadas para mejorar la obra.

El artista creativo

Desea trabajo de génesis por los actores pero, como artista, tiene la palabra final sobre qué se incluye y como las diferentes ideas son incorporadas.

El confrontador

El director está en constante diálogo y debate con el elenco y con el grupo de producción acerca de las decisiones creativas e interpretativas, busca, contrasta y evalúa en esas situaciones de intercambio. Fuera de ese lugar, donde a veces hay rispideces, se conforma el producto final confrontado.

Muchos directores contemporáneos usan una amalgama creativa de estilos, dependiendo del género del trabajo teatral, la naturaleza del proyecto y el tipo de exitoso

Mendoza tiene muy buenos directores entre ellos podemos encontrar a Vanina Corazza, Pablo Longo, David Maya, Manuel García Migani; Ariel Blasco, Gustavo Cano, Martín Montero. Todos, apostando a un teatro que traduzca sus intereses y cosmovisiones.

Tal y como lo hicieron Víctor Arrojo, Walter Neira, Ernesto Suárez o Juan Comotti, ellos hoy toman la posta de sus maestros y transitan el espinoso camino del teatro independiente. Y lo enriquecen y oxigenan. Haciendo todo a pulmón pero con mucha garra.

Sé que me olvido de muchos y muy buenos y me respeto para todos, sobre todos a los que me hicieron amar el teatro y lo transformaron en mi profesión.

Si no saben qué hacer este fin de semana les recomiendo vean teatro así que les dejo la agenda y hasta la semana que viene mendolotudos y mendolotudas.