Muchas veces nos volvemos locos por intentar lograr objetivos en la vida, y como el hombre es ese homo sapiens que todo lo que hace lo hace para conquistar una mujer, la mayoría de las veces estas cosas el único resultado que nos da son frases parecidas a “Me estás asfixiando”, “Necesito mi espacio” o “Andá a la esquina a ver si llueve”. Esto se potencia si tenemos el síndrome del “Impaciente caminador de paredes”.

Volviendo al foco de esta nota, a continuación les daré algunos tips para evitar que, nuestra futura pareja con la cual queremos envejecer frente a un hogar a leña en medio de la montaña, huya despavorida.

4. Respuesta de mensajería instantánea

Agarramos el celular. Abrimos wasap. Nos fijamos 32 veces en su última conexión. Está en línea. No nos escribe. Sigue en línea. No nos escribe. Vas al baño. Volvés a fijarte. Segue en línea pero podes ver que aparece el famoso “escribiendo…”. Te escribe. Festejás más que la hinchada de River con la vuelta de Pablito Aimar. ¡PERO PARÁ! Tranquilo campeón, lee lo que te puso, pensá la respuesta apropiada y sobre todo no te vuelvas loco en responder ya. Clavale el visto y escribile dentro de un par de minutos.

3. Contacto en cada res social habida y por haber

Si algo nos solucionó la vida las redes sociales es no especular que tal estaba la mina o el flaco que conocimos la otra noche en el boliche. Entonces buscás y encontrás a esa persona. Pero tu ansiedad te perturba y encontrás también su Twitter, y le faveás todo. Y encontrás su Instagram y le das like a todo. Y encontrás su Facebook y le mandás solicitud mientras le das me gusta a todas las fotos que tengas acceso. Y así infinitamente.

No, pará, en serio. Bajá un cambio si no querés parecer Homero con su Venus de Milo de Jalea.

2. La incesante búsqueda de lo común

Esto ya lo he hablado en otras oportunidades. A veces los polos opuestos se atraen, entonces no te desesperes si de repente la otra persona es del equipo contrario al tuyo, o tienen salidas nocturnas diferentes, o si la comida no acompaña, etc.

Entonces no festejes cuando le cuentes que el amigo de un primo de una tia que conociste hace 5 años en el casamiento de un amigo del policía que lo paró en la ruta cuando iba viajando tiene el mismo cd original que el que tiene en su portada de Facebook, porque en serio vas a quedar como un pelotudo.

Con el paso del tiempo y con una actitud relajada verán que siempre algo van a poder compartir.

1. Ataque de celos sin razón alguna

Hace tres horas que conocés a esa persona y ya te pica el culo porque ves que en sus fotos aparecen personas con las que se abrazan, quieren, se escriben cosas melosas. ¿No has notado que quizás la fecha que dice 2011 tenga algo que ver? Además, si esto quedara para un mal momento interno todo bien, pero no, decidís inmolarte y comenzar a preguntarle quienes son, que hacen y cuantos besos se dieron.

Espero que les haya servido estas cosas que yo siempre hago, porque no tengo mejor enemigo que yo mismo.