El feminismo actual es el peor enemigo de la mujer, claro que también del hombre, y causante de la degradación de la sociedad. Ha dejado en el olvido la premisa del viejo feminismo: “la importancia primaria de que ningún ser humano esté por encima de otro” y, aunque sus guerreras lo nieguen, viene demostrando, a través de sus actos y retóricas, su esencia anti-masculina. Convirtiendo la lucha igualitaria en un conflicto de géneros, destruyendo las relaciones humanas, generando más violencia y encendiendo la guerra entre los sexos. Empecinado en la firme idea de que continúa vigente un sistema social patriarcal, no hace más que culpar al hombre de todos los males y de situar a la mujer en un eterno lugar de víctima para conseguir privilegios del Estado. Y es justamente esa victimización constante, la que nos vuelve vulnerables e inferiores a los hombres.
“Patriarcado” es un término que alude a una organización social en la que el varón es la autoridad, ejerciendo una opresión sobre la mujer. Estructura de dominación que es inexistente en nuestra sociedad occidental actual. No veo que las mujeres sigamos siendo inducidas por una cultura dominada por los hombres. La lucha por la igualdad de derechos, ya no tiene razón de ser. ¿Qué derecho o privilegio tiene el hombre que la mujer no tenga? Las mujeres gozamos de los mismos derechos y libertades que los hombres. Somos independientes y libres de hacer lo que queramos —claro que hay ciertas libertades, que más adelante menciono, que no sería sensato tomarse en un mundo en que la maldad también existe—, nadie nos retiene, ni estamos obligadas a hacer lo que no queremos. Tenemos acceso al empleo que elijamos, a la política, a las universidades, elegimos la profesión que nos plazca, entre otras cosas. No niego que en muchos hogares todavía rige este tipo de sistema machista dominante. Y es justamente la visión resentida de estas mujeres que han tenido experiencias lamentables con los hombres, cuando no traumáticas, la que está definiendo la masculinidad, para ellas agresiva y opresora. Es injusto definir al hombre basándose en ese porcentaje menor de la población que integran los abusadores y violadores, porque exista no significa que vivimos oprimidas bajo el influjo de un sistema social heteropatriarcal. Desviemos nuestra mirada hacia el Oriente, y se nos van a pasar las ganas de seguir victimizándonos por todo. Esas mujeres sí que nos pueden dar cátedra de lo que significa vivir eternamente oprimidas.
Me cuesta llamar a este movimiento “feminismo”, porque es un término que le queda grande. El feminismo debería relacionarse con valores tales como la equidad, dignidad, libertad, unión, reconciliación, solidaridad, respeto, y a riesgo de sonar romántica, paz y amor entre todas las personas sin distinción de géneros. Muchos coincidirán en que quienes llevan las riendas de esta revolución que patrulla actualmente las calles y los medios, están teniendo serios problemas en demostrar que van en busca de desarrollar estos valores. Nos hacen sentir que ya no somos seres humanos, sino prototipos de una entidad colectiva llamada género. Es por eso que a muchos de los que defendemos las ideas humanistas, nos está costando simpatizar con este colectivo, ya que no podemos ver en sus discursos y la violencia en que se declina, otra cosa que la decantación de un odio latente, no sólo al hombre, sino a todos los que no comulguen con sus ideas. No se trata de pecar en ser poco solidarios con el movimiento, o sororas en el caso de las mujeres. Se trata de pensar y sentir diferente. Se es solidario con quienes luchan por causas justas y asimismo no las deslegitiman utilizándolas en pos de otros intereses. Considero un infantilismo sentirme obligada a ser solidaria con mis congéneres sólo por el mero hecho de que sean mujeres. Sería como pensar que todas son buenas personas.
Este feminismo de género tiene mucho de infantilismo. Por ejemplo, es infantil e irresponsable, alentar a la mujer a hacer uso de sus derechos y libertades, sin advertirle de los peligros a los que se enfrenta. “Mujer tienes el derecho a vestirte como quieras y caminar por donde quieras, a la hora que desees y beber alcohol hasta perder la consciencia si así lo quisieses”. Y por supuesto que tenemos esos derechos, pero con esas ideas se asume que vivimos en un mundo rosa donde no existe esa porción mínima de hombres malos compuesta por abusadores y violadores, o al menos que no cabe la posibilidad de toparse con uno de ellos. No estoy diciendo que en caso de una violación, la culpa la tiene la mujer. Es claro para mí que en un cien por ciento el culpable es el violador, sea en la circunstancia que fuere. Estoy cuestionando a un feminismo que se centra sólo en que debemos educar a los varones a no violar y respetar a las mujeres, pero no además enseñar a éstas a prevenirse, librándolas de la responsabilidad de cuidarse de los violadores. Lo que ocurre que en estos tiempos de grandes confusiones y susceptibilidades extremas, decir “mujer tienes que cuidarte”, es una aberración políticamente incorrecta.
Se puede observar además, que es un feminismo tirano que se construye con mentiras. Afirmar que existe una brecha salarial en donde las mujeres ganan menos que los hombres por igual trabajo y tiempo, como sucedía en los antepasados, es uno de los mitos difundidos por estas guerreras de tercera ola. A veces tengo la sensación de que se quedaron por aquellos tiempos del siglo 19, describiendo a un patriarcado que ya no existe como tal y negando las muchas batallas ganadas en buena ley por el verdadero feminismo, una de éstas la brecha salarial. Sí es verdad que en promedio terminamos ganando menos, pero no por discriminación machista, sino debido a otras causas. Por lo general es la mujer quien se toma más licencias. En una familia, en la gran mayoría de los casos, es ella quien prefiere quedarse al cuidado de un hijo enfermo. Otra mentira es sentenciar que los puestos de gerencias o jefaturas, son reservados para los hombres debido a un sistema empresarial machista. Es la propia mujer la que los rechaza. Una de las razones es que prioriza el tiempo dedicado a los hijos, y desempeñarse en esos puestos requiere mayor carga horaria. También se debe a que las mujeres tenemos tendencia a elegir carreras basadas en nuestros gustos personales, como psicología, pedagogía, profesorados, enfermería, etcétera, y los hombres se vuelcan más por las que les reditúe mayores ingresos económicos.
Estoy convencida de que este feminismo no mejora las relaciones, al contrario es destructivo. Basta con ver los resultados. Sus acciones han fracasado en su principal objetivo de frenar la violencia hacia la mujer, y parece no darse cuenta. Esta manía de despreciar al hombre, criminalizarlo por todo sólo por el mero hecho de serlo y definirlo como un villano, lo vuelve más violento. He escuchado decir a muchas feministas de manera victoriosa: “llegó el momento en que los hombres nos tengan miedo, así saben lo que se siente”. Y nada bueno puede surgir de un hombre con miedo e inseguro. Hay una teoría que explica que del miedo surge el deseo de dominación sobre el otro, para sentirse poderoso. La agresividad de algunos hombres no es más que el miedo transformado en violencia.
Quizá sea tiempo de reflexionar en las maneras y en cambiar de métodos, en culpar y odiar menos. Basta de toda esta locura, de tanta mentira y violencia. Necesitamos de un feminismo serio, que se encamine con el objetivo de orientar los cambios hacia una sociedad verdaderamente humana.
Sinceramente espantoso lo que escribiste… nuestro sistema ya no es patriarcal? No vivimos en el mismo país entonces… hay que educar a las mujeres para que se cuiden de los violadores? Comentario ultra machista… tipo nena no te pongas esa falda xq podes provocar a un violín.. En lo único que concuerdo con vos es en q no todos los hombres son violadores o abusadores… Hay tipos buenos todavía! El resto de la nota me pareció bazofia. Pero son opiniones
A tu respuesta «comentario ultra machista» yo te respondo «respuesta ultra feminista». ¿Y qué hacemos con eso? ¿Por qué en lugar de acusar no debatís? Si estás en lo cierto vas a ilustrarnos, y si no te ilustrarás vos. Tu comentario no dice nada, y por tu «indignación» imagino que tendrás mínimamente algo que decir. Lo de la «falda corta» me gustaría que lo expliques. ¿Vos crees que no puede provocar a un violín? ¿Vos crees que una ley te salva de un degenerado? Por favor explicame esto porque pienso lo contrario y quiero conocer tus razones. Gracias.
Acertado En muchos puntos, la mediatización y difusión de estos conceptos equivocados no ayuda en nada a la.sociedad, al contrario la acompleja y enferma, no digo que no hay derechos por los cuales pelear, pero las obligaciones no forman parte del compendio de asuntos a asumir. Es recurrente ver en colectivos a hombres cambiar de asiento en un bus o con temor de acercarse a una dama, que triste porque así se ha roto la libertad de socializar y estigmatizado a ambos con el miedo.
Justamente has mencionado lo que para mí es el mayor problema: la difusión de conceptos equivocados. Porque construyen sus propias ideologías rechazando a las ciencias. Y sí, parece exagerado pero están logrando que los hombres nos eviten hasta para contratarnos. Gracias, Edgard.
Coincido con vos en todo ,los hombres no son enemigos, y no me parece correcto la violencia que
veo en sus marchas
Desde esta nota pedorra dejo de seguirte Mendo.
Pará, no te vayas! Esperá! Vamos a escribir notas como a vos te gusten y te vamos a consentir en todas tus ideas…!
jajajajajja claroooo!
«Si no la pongo con esto me muero» jaja
Me alegra que vivas en un tupper, pero desgraciadamente no todas viven ahí adentro.
Aunque por supuesto te chupa un huevo lo que pasa afuera, y seguirás siendo siempre la «niña que critica al mundo desde su tupper»
En el caso que quieras asomar la cabeza, te cuento que así como los corruptos no son la democracia, las gritonas no son el feminismo actual.
Que cojas mucho. Saludos
Las violentas, las groseras, las gritonas, las que insultan y ofenden porque no tienen argumentos para defender sus ideas, conforman ese grupo feminista que describo. Gracias, Li, porque tu comentario no hace más que confirmar mis teorías, y lamentablemente te posiciona en ese grupo.
Las violentas, las groseras, las gritonas, las que insultan y ofenden porque no tienen argumentos para defender sus ideas, conforman ese grupo feminista que describo. Gracias, Li, porque tu comentario no hace más que confirmar mis teorías y lamentablemente te posiciona en ese grupo.
Muy ocurrente lo del tupper. Lo de las gritonas no es tan claro como usted lo dice, Doc. Cuando escucho a una feminista disentir con el movimiento se la morfan en grupo y la defenestran sin más explicaciones. Como su mismo comentario, doctora. Al margen de eso, yo guardo el mismo deseo para la escritora como para usted y para mí. Que cojamos mucho.
Totalmente de acuerdo, esto se ha vuelto una cacería de brujas. Sin mencionar que ha despertado el odio en muchos trastornados que se lo toman como reto.
Si hay un peligro real, y lo hay, deben de armarse. No esperar que no las lastimen porque está mal.
Así es. Las ultrafeministas piensan que cuidarse de los violadores es estar a favor de ellos y culpar a la mujer. También creen que sus marchas van a hacer reflexionar a la mente psicópata de un violador, cuando está demostrado que no tienen cura. Si cuidamos de nuestra cartera porque sabemos que puede venir un ladrón y arrebatárnosla, ¿por qué no cuidar nuestro cuerpo?
Gracias, Juanga.
Todos los «ismos» inducen ese Boca-River,que solo escucha peligrosamente la arista de la pasión desordenada y desmesurada. Soy partidario de buscar diálogo y concenso. Respetar una idea,más allá de no compartirla.
Absolutamente, Juan. Cómo aprenderíamos del feminismo si en lugar de ladrar se tomasen el digno trabajo de debatir y explicar.
Es increíble, me cuesta entender que las neofeministas digan lo que dicen y no hagan una mínima salvedad a la violencia de su movimiento. Podrían discutir los puntos de la nota, sin embargo todo es grosería, insulto y ni el más mínimo deseo de discutir. Porque no buscan consenso, buscan sometimiento. El machismo es para las feministas la meta de sus logros. Falta que cuando alguien diga algo sobre ellas respondan «callate y andate a la cocina»!! Excelente nota, Lore. Y si no fuera excelente, gracias también por plantear cosas diferentes a las hiperestablecidas ideas que a fuerza de marchas en tetas e insultos nos quieren imponer sin ningún debate.
¡Gracias, Marcos!
Lore, leí tu nota y concuerdo con muchas cosas, como no con otras. Mi feminismo, con el que no has estado de acuerdo en muchas ocasiones, nada tiene que ver con esta descripción de hembrismo. Te doy la derecha al pensar que este nuevo feminismo se vale de armas ignorantes y violentas para conseguir posiciones. ¿Pero sabes que creo? que éste no es el feminismo que nos mostraban las grandes existencialistas socialistas de la historia, esas grandes mujeres que marcaron con tanta altura lo que iba a ser la reivindicación de nuestros derechos.
A veces veo mujeres que se dicen feministas y no dejan de mandar perdigones contra los hombres, o creen que por no llevar sujetador son capaces de conseguir derechos hasta ahora no alcanzados, y debo decir que eso no es feminismo, porque sí no se es feminista, por moda o porque queda bien decir que una es feminista.
El feminismo bien entendido es otra cosa, y lamentablemente hay pocas mujeres que comprenden ese todo. Me puedo extender dos días escribiendo, explicando mi punto vista. Para mí la libertad es mucho más que ir al choque constante. Siempre supe que las revoluciones de libertad más grandes se llevan a cabo en el interior de cada una, y yo soy feliz de ver al verdadero feminismo, que es el mío, como todo lo contrario al hembrismo que describís. No quiero a un hombre oprimido, porque a mí me sirve el hombre para construirme.
Finalmente, mi deseo es el mismo que el de Li y el de mi querido Valencia. ‘Que cojamos mucho’!
Doy fe de tu apertura con estos temas, y aprendí y pude ver muchas cosas hablando con vos, Rosy. Me gusta esa diferenciación con el hembrismo, porque el feminismo es un movimiento que hizo mucho por la mujer, y el hoy autoproclamado con ese nombre me parece que habla de otra cosa. Vuelvo a insistir con el deseo que tenemos todas las personas de bien: que cojamos mucho!
Gracias Marcos Valencia! Uste’ sabe. Y me encanta que la gente que me conoce como pocos, como es su caso me haga mirar un poco más allá también. Alegría de poder comentar desde mi otro lugar una nota que deja ganas de debate. Por allá arriba no leí fundamentos para debatir, sólo leí algo de una reunión de ‘Tupper’, y algo de ‘Con esta si no la pongo me muero’… así que sugiero comprar un par de ‘fundamentos’ a la hora de querer refutar una nota así, porque sino nos quedamos conversando acá, solos, sólo los que tenemos ganas de leer algún comentario interesante.
Por último Valencia, me encantan las personas de bien. Abrazos ondulatorios!
Claro que este feminismo que describo no es el de esas mujeres que lucharon por los derechos de los que hoy gozamos. Y por supuesto que existen otros feminismos serios a los que respeto. Yo critico al feminismo radical, al que vos le llamás hembrismo. Y lo hago porque lamentablemente es el que está tomando poder, es el que nos está diciendo qué mujer tenemos que ser, y constituye un verdadero peligro. Yo tampoco quiero hombres oprimidos, y las mujeres que nos importan las otras mujeres y las niñas que se están formando, tenemos que alzar nuestras voces en contra de tanta violencia, de tanto desprestigio hacia el varón, tanto lloriqueo y victimizacion. Este feminismo no me define. Yo misma me defino como mujer, y al igual que vos tengo mi propio feminismo, no necesito de ningún colectivo que me defina. Podemos disentir en algunas cosas y respetarnos igual. Pero coincidimos en lo más importante: las libertades y el respeto entre todas las personas, no se consiguen con el choque y desvalorización permanentes, mucho menos con esta violencia. Con respecto al deseo de Lí, me han comenzado a llover las invitaciones de hombres para coger, no sabés es imparable, no sé cómo hacer para aceptar la de todos. ¡Gracias, Rosy! Un abrazo.
Lore, como conversamos, estás en todo tu derecho a ver las cosas desde tu lugar y que se respete ese principio, y no tengo mucho más para decirte que lo que te comente en forma privada. No todxs nos tienen que querer! Y en esta nota dejas muy claro que lo que se impone es un ‘hembrismo’ feroz, que nada tiene que ver con el feminismo, ni con alcanzar posiciones de poder. A mi no me quieren por bisexual, ni por flexisexual, no me quieren por lesbiana, tampoco por Queer y mucho menos por heterosexual. Acá el problema no es el otro, es uno mismo. La revolución tuya, si te hace ruido en el cuore, es la mejor.
Con respecto a las propuestas para coger que estás recibiendo, se soluciona fácil, te ayudo, armamos un grupo para el finde!
Abrazos y aplausos Lore!!!!
Jaja, qué genia! Serías de gran ayuda. No quisiera rechazar a ningún caballero.
Veo con agrado, que muchas mujeres piensan como vos. La mayoría de las mujeres que conozco, amigas , familiares, compañeras de trabajo, no se sienten representadas con éstos movimientos que más que buscar igualdad y armonía, buscan desfenestrar a los hombres. En general son agresivas y cerradas al dialogo.
Que existan crímenes, abusos y violaciones, no significa que en occidente el régimen social es patriarcal. Ni siquiera es el machismo el que crea y desarrolla mentes enfermas y psicópatas. Con respecto a la brecha salarial, si alguien sabe de algún lugar en que las mujeres ganen menos que los hombres por igual trabajo y horas, díganlo. En caso de ser cierto, no tengo ningún problema de retractarme.
Aplausos de pie para tu nota. Los hombres no somos enemigos. Aunque cada vez que leo o escucho a las mal llamadas feministas, parece que está mal ser hombre. Se percibe el rechazo y hasta odio a todos los hombres como si todos fuéramos violadores, abusadores etc Cuando en realidad sólo son minoría, nos meten a todos enn la misma bolsa. Y ni se te ocurra dar tu opinión, porque te vas a tener que bancar toda clase de insultos. Me quedo con dos frases geniales, dichas por ddos mujeres. Las mujeres realmente inteligentes, no necesita mostrar más que su inteligencia. Y la otra : Sería un retroceso si nos pusieran a las mujeres, a la misma altura que los hombres. Saludos bellas mujeres, las queremos y amamos.
Este movimiento oficial ha degenerado al feminismo inteligente. Sus políticas están siendo muy negativas porque se basan en la confrontación y desprestigio no sólo al hombre, sino a las mujeres que no asumen sus postulados. Y la gran mayoría de las mujeres no se sienten representadas por estas ultrafeministas de hoy. Pero lamentablemente es este feminismo el que está tomando poder, constituyendo un riesgo para toda la sociedad por su carácter destructivo. Es un feminismo con una gran confusión de conceptos, su mayor error es pensar en la igualdad como semejanza, de ahí su deseo de competir con el hombre, y con esa visión la guerra entre los sexos no tendrá fin. Muchas gracias, Alberto.
Muy claro todo, y muy bien explicado. No tengo más que agregar.
Qué bueno, Kerim. Gracias!