“El corazón es un músculo muy flexible”
Woody Allen.
En la nota anterior nos encontramos con que, luego de hablar del tema, más de uno no sabía qué era lo que realmente pensaba del asunto. ¿Por qué sucede esto? Básicamente porque las conversaciones se dan en un marco de “hablemos sin saber”. Algunas personas creen que decir poliamor y poligamia es lo mismo, y que monoamor y monogamia, también. Otros que poliamor, amor libre y relaciones abiertas responden a la misma idea y no es así. Es por esto que, para encaminar la tercera nota, creí conveniente la creación de un glosario de términos relacionados con el tema, para que estemos en igualdad de conocimiento -al menos teóricos- de lo que se está tratando y opinar con contenido en futuras charlas.
La primera palabra que deberíamos definir es amor. Me gustaría compartirles la definición de Jean Marestan, pero es extensa, confío en que alguien la googlee y pueda saciar su sed de conocimiento (¿?). Vamos a ser prácticos y hablar del amor entre personas.
“Hablar del amor parece estar ligado a una falencia, a una falta, a algo incompleto. Amar se relaciona con una acción, con una búsqueda; para algunos posibles, para otros, imposible, pero búsqueda al fin. No se busca el amor, sino que el amor en sí mismo es la búsqueda. La búsqueda de aquello que nos completa. Si el amor alcanza su objetivo deja de ser amor, teniendo entonces que aceptar que la plenitud es algo imposible. Pero, aunque el amor no alcance su objetivo, nuestras sociedades están pensadas desde el amor como una posesión que se cristaliza en instituciones como el matrimonio donde los amantes establecen entre sí un contrato de convivencia. ¿No es por ello, el matrimonio algo que no tiene que ver con el amor sino con el orden de nuestras sociedades? y si es así… el amor, entonces ¿con qué nos conecta?”. Mentira la verdad (2011) Darío Sztajnszrajber.
Monogamia
La palabra monogamia está formada por raíces griegas, sus componentes léxicos son mono (uno solo) y gamos (matrimonio).
Régimen o sistema familiar que no admite la pluralidad de cónyuges.
En el mejor de los casos, una relación bipersonal basada en un acuerdo explícito de sus miembros de no involucrarse sexual-afectivamente con otros. En el peor de los casos, una institución cerrada formalmente a relaciones externas, pero en la cual uno de sus miembros quiebra ocasionalmente las reglas. La mayoría de las personas en la sociedad contemporánea vive en un estado de monogamia secuencial, que implica varias uniones y rupturas de corazón a lo largo de la vida.
Monoamor
El monoamor se basa en la capacidad de amar a una sola persona. En una relación monogámica podría entenderse como “no estoy con nadie, si vos tampoco” como un acuerdo. En el monoamor la frase cambia a “no quiero estar con nadie más” como libre elección propia. No todas las parejas monogámicas son monoamorosas, sino la infidelidad no tendría razón de ser.
Bigamia
Figura jurídica que se describe el estado civil de una persona casada por segunda vez mientras vive el primer cónyuge. Puede llegar a usarse en lenguaje coloquial para designar la condición de quien ha constituido dos parejas o familias, con o sin casamiento formal. En muchos casos, cuando se habla de poligamia o se lo rotula como “polígamo” en realidad se está observando que tiene una relación sexual-afectiva con dos personas.
Poligamia
Palabra griega que viene de poli (muchos) gamos (matrimonio).
Posibilidad o derecho (en 47 países lo es) de casarse, unirse, convivir o asociarse sexual-afectivamente con un número indefinido de personas. Dentro de este término, encontramos dos palabras más, ligadas a las legalidades de la poligamia: “poliandria y poliginia”.
Poliandria es la posibilidad de que una mujer tenga dos o más maridos; proviene de la botánica como condición de la flor que tiene muchos estambres. Poliginia es la posibilidad de que un hombre tenga dos o más esposas; según la acepción botánica que define así a la flor con muchos pistilos.
Poliamor
“Consiste en mantener una relación amorosa, seria y duradera de manera simultánea con más de una persona, con pleno conocimiento y consentimiento de todos los involucrados.
El Poliamor tiene como valores e ideales la sinceridad, la lealtad, la comunicación, la confianza, la dignidad y el respeto. Es muy común confundirlo con relaciones sexuales sin compromiso, tríos, orgías, intercambios de pareja (swinger). Pero éstos, a diferencia del poliamor, son relaciones externas y no implican enamoramiento. Tal y como lo muestra la historia, la monogamia y el matrimonio no son salvaguardas para no enamorarse de otra persona. Estas limitaciones convierten al primer amor en descartable: «ya no te amo, porque me enamore de otra persona»”. Texto de Amor infinito, Poliamor Argentina.
Poliamor jerárquico
Situación en la cual existe una relación sexual-afectiva principal y el resto de relaciones románticas o sexuales están supeditadas a ella. Es decir, la relación principal sostiene la mayor parte de carga emocional, de compromisos, de tiempo, etc, mientras que las secundarias se acoplan o acompañan a la principal.
Relación primaria o principal
Una relación primaria o principal es aquella considerada la más importante para uno/a, y por lo general supone cierto grado alto de compromiso. Será llamado también relación central en oposición a las relaciones periféricas, laterales o secundarias cuyo grado de compromiso es menor que el que existe con la relación principal. Nótese que alguna puede mantener relaciones centrales con más de una persona a la vez, así como cada una de éstas, podría tener varias relaciones periféricas al mismo tiempo. Todos podemos ser centro y periferia.
Polifidelidad
Pauta normativa para una relación cerrada que involucra a tres o más personas. Por ejemplo, un grupo de cuatro limita la relación sexual-afectiva para que ocurra solo entre ellos (son fieles al grupo). Como concepto, se hizo célebre durante el ‘70 y ‘80 gracias a la comuna Kerista de San Francisco, que consistió en varias viviendas grupales que seguían este modelo.
Mono-poliamor o relaciones híbridas
También llamadas “mono/no-mono”, en ellas uno de los miembros de la pareja se contenta con su monogamia mientras que el otro tiene la libertad para relacionarse con terceras personas. En muchos casos, la persona que permite que su pareja explore su deseo suele mostrar poco o ningún interés en el sexo, pero comprende las necesidades del otro.
Pareja abierta
Puede considerarse que una pareja es abierta, si existe un acuerdo entre sus miembros de que es aceptable involucrarse sexual y/o afectivamente con alguien aparte de esa relación. Suelen negociarse normas específicas según las necesidades de cada pareja, o al menos de uno de sus miembros. Por ejemplo, alguien puede requerir notificación previa de cualquier relación exterior que establezca su compañero/a. O puede pedir “no me digas nada”; es decir, aceptar las relaciones exteriores, pero rehusar todo intercambio de información en torno de ellas (“ojos que no ven, corazón que no siente”). O puede negociarse que alguien se involucre sexual y/o afectivamente con otro/a fuera de la pareja solo cuando estén todos presentes (“lo hacemos todos juntos o nada”), como los swingers. Algunos tendrán reglas estableciendo poder de veto sobre nuevos amantes (jerarquizando al o a los amantes más antiguos); otros acordarán cuánto tiempo puede pasar cada uno con sus amantes (noches enteras o parciales, fines de semana, etc.). Éstas y otras restricciones sobre la relación, aunque necesarias para el mantenimiento del orden afectivo, reducen el alcance del carácter libertario que puede sugerir el epíteto abierto.
Swingers
Minoría que disfruta de relaciones sexuales, ocasionales entre amigos, conocidos y desconocidos. Su origen social y cultural condicionó el desarrollo de esta práctica de carácter orgiástico limitado. Suele ser iniciada por parejas que promueven encuentros eróticos colectivos o bien se conocen mediante avisos personales o en eventos programados por redes sociales.
Amor libre o anarquía relacional
“La anarquía relacional es el tipo de poliamor menos parecido a las relaciones de pareja monógamas. En él, las personas involucradas en las relaciones no tienen ningún tipo de restricción puesta a priori, y cuentan con total libertad para elegir cómo relacionarse con cada persona en concreto. Por lo tanto, en la anarquía relacional no existe presión para hacer que las relaciones establecidas con los demás encajen en una serie de normas estereotípicas ni existe la necesidad de colocar etiquetas que las definan.
En definitiva, la anarquía relacional se distingue de las demás formas de poliamor por ser mucho más desestructurada. Aunque siempre se basa en el consenso y requiere un grado de compromiso, este se construye desde cero en el momento de iniciar la relación y no se basa en expectativas fundamentadas en los roles de género o las tradiciones”. Adrián Triglia, Poliamor. Psicología y mente.
Creo que no me olvido de sumar ninguna.
Ahora, con las ideas más organizadas… ¿Dónde estamos parados, con respecto a nuestra manera de relacionarnos?
Gracias Coni y Andrea, compañeras de trabajo, por el aporte tanto de material como de inquietudes.
Bibliografía
Páginas: psicologíaymente.com; 20minutos.es; amorlibre.org
Libro: “El amor libre: Eros y anarquía”, compilación de textos de Osvaldo Baigorria. Colección utopía libertaria año 2007.