Hoy en día el espacio que rinde culto al pagano personaje San La Muerte está a la vista de todos, a pocos kilómetros de la ciudad de Mendoza, en el dique El Carrizal, departamento de Rivadavia, esperando a que quienes no esperan la protección de alguien corriente, pueda velar por sus restos… desde abajo. Además de haber tomado las únicas fotos que hay en la web sobre el tema, les voy a contar la leyenda que se teje detrás de este aterrador santuario. Por el miedo que me dio la historia estuve en duda de escribirla, pero la verdad que es aterradora y apasionante y no me puedo dar el gusto de no contárselas. El lugar da escalofríos, me mandé solo, pero a la tarde, sinceramente de noche no voy ni en manada. Una sensación horrible te cubre, un sentimiento de miedo y soledad t ahoga. Al final de la nota también les dejo un video, filmando todo el santuario, para que sientan lo que yo sentí. Todos los nombres y apodos fueron cambiados, para no tener problemas legales ni que quienes dieron testimonio sufran algún hostigamiento. El relato lo construí gracias a las palabras de un policía de la zona, un fiscal, varios vecinos del Carrizal y un vecino de la villa miseria en cuestión (testigo clave), a quienes agradezco profundamente y dedico la nota por completo.
El nacimiento del Manuel estuvo mal parido desde el vamos. La Estela era conocida en la Villa, prostituta, falopera, mula y brava. Se la cogía cualquiera por dos mangos. Además estaba todo el día fisura y picante… no se comía una. Sus delirios por la adicción a la merca y al alcohol eran moneda corriente, y todos conocían sus delitos y cómo había liquidado a uno de sus amantes. Su casa era un infierno, y desde las entrañas de ese infierno quedó embarazada del Manuel.
El bebe había nacido con el rostro completamente deformado, una enorme protuberancia en la frente lo hacía parecer un ser horrible. La deformidad le dificultaba la respiración y su llanto era un chillido atroz, lógicamente también afectado por esta especie de tumor. El rumor se esparció como un virus mortal… la Estela había parido un hijo monstruoso, sin padre, ni novio, ni amante que reclame la paternidad, entonces todos aseguraban que había parido al “hijo del Diablo”, como corrieron la voz.
En las villas son frecuentes este tipo de creencias, como así también las relaciones incestuosas. La casa de la Estela era un desastre, habitada por varios familiares, todos adictos a algo, las generaciones y relaciones familiares se mezclaban entre drogas y alcohol. El rumor decía que había parido al “hijo del diablo”, la realidad era que Manuel padecía una deformación congénita producto del incesto… pero esto jamás se supo.
Manuel creció entre las sombras, escondido del mundo exterior, encerrado en una habitación oscura y fría, sin más contacto que sobras de comida y una que otras palabras con sus familiares, siempre denigrantes y ofensivas. A todos les daba asco y vergüenza ese niño, menos a la Estela, que en sus cortos lapsos de sobriedad intentaba tratarlo como alguien normal. Jamás jugó con otros niños, ni fue a una escuela, jamás fue inscripto en el registro civil, ni bautizado, ni sacado a la luz del sol. Todos en la villa intentaban relojear en la casa, en busca del “hijo del Diablo” y los pocos que habían tenido la (mala) suerte de verlo huían aterrados.
El tiempo fue pasando y el resentimiento y odio de Manuel hacia todo y todos fue creciendo día a día, sumado a sus ansias de conocer algo más allá de las cuatro paredes que lo rodeaban, fue el producto de un caldo explosivo. Una noche, cuando cumplió nueve años, uno de sus primos decidió sacarlo fuera de la casa. Envolvió su cabeza con un turbante negro, cubriéndole todo el rostro y lo llevó por los pasillos de la villa. Manuel estaba impresionado… desde ese día su vida cambió para siempre.
A partir de esa noche, todas las noches se ponía el sucio trapo en su rostro y salía a deambular, como un fantasma errante. No tardó nada en conocer los vicios de la calle. Los excesos de la noche lo llevaban a otra realidad, haciendo las veces de analgésico del alma. Comenzó a la temprana edad con falopas blandas y alcohol, al cabo de tres años consumía cualquier cosa y tomaba lo que le pusiesen frente. La necesitad de consumir cada vez más lo llevó al camino de la delincuencia. Pero no era un delincuente común, una rata del montón, sino que era un cazador solitario que no solamente buscaba robar, sino saciar su sed de violencia contra el mundo que lo había discriminado.
Comenzó atacando ferozmente con golpes a sus víctimas, luego empezó a usar elementos punzantes. Las torturas impartidas le generaban un placer y una excitación aberrante, los gritos, el dolor, las caras de pánico al ver un rostro tapado lo hacían sentirse superior. Sabía que en la villa no podía actuar, pero las afueras, todas las afueras, eran su escenario. Una vez, en el manoteo y la desesperación, un tipo al que le estaba propiciando una paliza desgarradora lo tomó del trapo y le descubrió el rostro, dejando a la luz de la noche una imagen espeluznante. El grito de horror fue mucho más estrepitoso que el de dolor. Manuel sabía que lo habían visto, no era difícil de reconocer, entonces actuó como su naturaleza se lo dictaba. Con sus manos, uñas y dientes, mordió y escarbó en el abdomen del tipo hasta destrozarle el estómago y dejar expuestas sus vísceras. Al cabo de unos minutos el hombre había fallecido de un paro cardiorrespiratorio. Bañó el cuerpo en alcohol y lo prendió fuego en el basural de la villa. El caso fue famoso en Mendoza, la policía jamás encontró rastros del agresor.
La villa entera sintió el terror. A partir de ese momento comenzaron a correrse las voces por los pasillos del chaperío… un hombre con el rostro cubierto salía por las noches a aterrar los alrededores. Las deducciones llegaron al instante, los testigos aparecieron, el Manuel se ganó el respeto y el miedo de todos los vecinos, además de su nuevo mote gracias al asesinato: “El Tripa”.
Ese fue el primer homicidio del Tripa, los que le siguieron fueron creciendo en violencia. Manuel los atacaba, los golpeaba hasta casi desmayarlos y luego con lo que tuviese a mano los destripaba, para ultimarlos quemándolos, enterrándolos moribundos o hundiéndolos en el charco inmundo de agua que empantanaba la villa. En esa época el Gobernador decidió no levantar eco de la noticia que conmocionaba a policías y gendarmes. Se aproximaban las elecciones y una noticia así destruiría cualquier campaña política. Fueron seis los homicidios que se le imputaron según la justicia, pero en la villa se rumorea que asesinó a más de veinte.
Con el tiempo se le fueron acercando algunos personajes de lo más nefastos, tanto para protección, como para complicidad. Para los vecinos de la villa era “el mal en persona” y esa característica tentaba a muchos que buscaban sentirse poderosos, mafiosos o pandilleros.
El apetito sexual se le despertó prematuramente, padecía orgasmos mientras asesinaba… los mismos orgasmos que cuando se masturbaba. A los catorce años no aguantó más y decidió probar una mujer. Era muy consciente de su estado y del impacto que generaba en la gente al verlo, por lo que dedujo rápidamente que su suerte con las mujeres no iba a ser la mejor. Cierta noche salió con la oscuridad como abrigo y más excitado que nunca, caminó hasta las afueras de la villa, por una de las calles principales de ripio. Se escondió tras unos matorrales y aguardó en silencio, como un animal al acecho, sediento y expectante… hasta que apareció.
Un impulso violento y mortal lo hizo saltar desde el forraje, rápidamente dio un revés a su víctima, dejándola inconsciente, tendida en el piso. De más está aclarar los detalles, pero la violación se produjo con todo el salvajismo que un ser tan cargado de odio pudiese ejercer. El intento de asfixia no fue culminado, gracias a unos transeúntes que pasaban por la zona y comenzaron a los gritos. La niña se había salvado de la muerte… pero las secuelas que en su cuerpo y alma quedaron no se borraron jamás.
Beatriz era la hija menor de los Sosa… familia sin mamá, constituida por el padre y cinco hermanos varones. Con los Sosa no se jodía. Los Sosa no molestaban a nadie, pero no se dejaban palabrear por ningún gil, ni de la villa, ni puntero ni milico, y les habían pegado en lo más profundo de su orgullo… la nena de la casa. Beatriz tardó varios días en recuperar la conciencia, pero cuando lo hizo lo único que pudo decir fue que el atacante tenía la cara “tapada y de negro”. Ese solo dato bastó para que los Sosa (y cualquiera de la villa) supiesen quién había sido el responsable.
Tres días lo estuvieron buscando en la villa, hasta que lo encontraron escondido en una habitación de uno de los tantos amantes de Estela. Aprietes, amenazas, incendios, golpizas, juramentos y hasta un asesinato los hicieron llegar al Tripa. La paliza comenzó en la habitación, ahí mismo comenzaron las mutilaciones, pero en silencio. Lo cargaron en el auto del padre de los Sosa y se lo llevaron derecho para el Dique el Carrizal. El viaje fue una tortura, pero ninguno pudo esconder el impacto horroroso que les causó verle la cara a Manuel.
“Una enorme pelota le brillaba en la frente, sobresaliéndole por los ojos, dejando los mismos ubicados de manera que se parecía un caballo. Parte del hombro lo tenía pegado al cuello y al cachete de la cara, y la boca se le había torcido hacia el otro lado de una manera asquerosa. En esa parte de la cara parecía como que faltara piel, se le podía ver hasta las muelas. Le habíamos pegado mucho, todo su cuerpo estaba bañado en sangre, así y todo respiraba como un león enjaulado y ni siquiera chillaba el muy culiado. Nos miraba y parecía que se reía, estaba agitado y largaba un olor inmundo”. De esta manera los Sosa describieron, meses más tarde, la imagen grotesca del Manuel, alias “El Tripa”.
Eran las cuatro de la mañana de un martes de Agosto, el Carrizal estaba desierto, no había un alma. Los Sosa estacionaron en la costa, bajaron al Tripa y continuaron su castigo, prometiéndole que pronto acabaría su dolor. Lo golpearon hasta matarlo, lo envolvieron en una lona con piedras, lo subieron a una balsa que estaba amarrada a unos metros, remaron unos minutos y tiraron el cadáver por la borda, no sin antes llevarse un recuerdo, para que todo el barrio supiese que los Sosa habían vengado el honor de su hermana. Le separaron la deformada cabeza del cuerpo y la tiraron cerca de la ruta, al lado de un árbol. Cuando llegaron a la villa la conmoción era inminente. La madre del Manuel corría desesperada de un lado a otro, completamente enloquecida, fuera de sí. Las viejas lloraban, los niños se escondían. Cuando llegaron los Sosa, Estela corrió hacia ellos, profesando amenazas y maldiciendo.
“En un árbol cerca del Carrizal dejamos al monstruo de tu hijo, hija de puta. Andá a buscarlo si queres”, sentenciaron los Sosa y se marcharon en tropa. Estela se desapareció al instante. Horas más tarde, casi con la salida del sol, pudo encontrar el árbol del que hablaban los hermanos. Ahí estaban, siendo devorados por pájaros carroñeros, los restos de la cabeza del Manuel, el hijo de la Estela, el Tripa, el “hijo del Diablo”.
Lo lloró todo el día, dicen los vecinos del dique que los llantos se escuchaban a kilómetros a la redonda. Con sus manos cavó una pequeña fosa y enterró ahí mismo la cabeza de su hijo, bajo el árbol. La Estela pensó… “¿A qué santo le voy a pedir que vele por mi hijo?, ¿qué Dios lo va a querer recibir en su reino?, ¿quién lo va a acompañar a un lugar sagrado cuando era la representación del pecado?”, entonces, entre la duda, el llanto, la angustia y el cansancio cayó rendida a los pies del árbol. Ese atardecer nublado tuvo un sueño inquietante, no alcanzó a ser una pesadilla, pero tampoco se lo podría haber llamado “un sueño”. Un hombre enorme, de casi el doble de estatura de una persona normal, cubierto por un velo negro de pies a cabeza, que incluso le tapaba el rostro, estaba parado detrás del Manuel. El Tripa estaba sereno, con el esplendor de toda su deformidad, pero en paz… y la miraba fijo. Entonces el hombre de negro levantó un brazo y extendió su manto negro, mostrando parte de su cuerpo… eran solo huesos, era un esqueleto. Rodeó a Manuel y mostró parte de su rostro. Su cabeza era una calavera, con los ojos rojos inyectados, pálido, frío, mortal. Una voz de ultratumba dictó “Ahora está conmigo, yo seré su guía, yo seré su protector, yo seré su Santo, yo soy San La Muerte, vos tendrás que venerarme si lo que queres es velar por él”. Y el manto cubrió por completo al Manuel, mientras los gritos de su madre se desaparecían en la nada.
Se levantó agitada, sucia, aterrada, desorientada y febril. Era nuevamente de noche en el Carrizal, hacía frío y estaba devastada. Entonces todo se aclaró en su mente. Quienes vivían en el mal, quienes gozaban del mal como lo había vivido y gozado Manuel, no podían ser protegidos por un santo corriente, no porque el santo no quisiera custodiarlos, sino porque la persona no iba a querer. ¿De qué servía pedir a los santos beatificados que cuiden y guíen el alma de un ser corrupto, cuando ese ser no estaba arrepentido de su accionar? ¿Qué quedaba para ellos, para alguien como Manuel? Quedaba pedirle a un representante del mal que no lo hostigara, sino que lo recibiera entre sus filas, que lo armara soldado del mal, como fue soldado del pecado en la tierra. San la Muerte era la último a lo que se podía encomendar para que su hijo no sufriera las torturas del infierno, sino que las impartiera, junto con las hordas del inframundo.
La misión fue venerarlo, por lo que días más tarde, en el mismo lugar donde enterró los restos de su hijo, montó una gruta de madera, talló en hueso animal lo que había soñado y lo ofrendó con lo que su hijo había disfrutado en vida: drogas, dinero, alcohol y golosinas. Al poco tiempo, los Sosa fueron pereciendo uno a uno. Accidentes mortales, riñas callejeras, sobredosis y hasta una muerte súbita fueron los motivos reales, nadie pensó que una maldición actuaba tras ellos. Cada martes, por la noche, algo pasaba, algo sucedía. Pronto empezaron a pasar cosas extrañas en las cercanías a la gruta, como si el alma maldita de Manuel fuese insaciable. Algunos vecinos del Carrizal le exigieron a Estela que quitase el altar a San La Muerte, amenazándola de denunciarla. Fueron las últimas cosas que hicieron, ya que al poco tiempo uno a uno murieron. Ahogados, atropellados o por picaduras de serpientes o arañas venenosas, nunca antes vistas en la zona.
Con el tiempo la historia se transformó en mito y el mito en leyenda, poco a poco fueron apareciendo nuevas grutas, de más “caídos”. A todo aquel delincuente asesinado o fallecido se le construía una gruta, con la imagen de San La Muerte dentro, velas, ofrendas y plegarias. Para que desde el mal, sea cobijado y proteja a sus seres queridos.
Ningún otro pueblerino decidió enfrentar a la Estela ni a nadie que levantara una gruta a San La Muerte en la zona, es por eso que a partir de esa nefasta época, todos los martes, con la puesta del sol, se cierran cada una de las casa del Carrizal, y no se recomienda a nadie visitar la zona, sobre todo en invierno, más en Agosto.
“Es cómo que la noche se hace más oscura, los árboles cobran vida y la muerte se percibe en el ambiente, han aparecido animales destripados, mutilados o devorados. Todos los vecinos nos encerramos, trabamos puertas y ventanas, encendemos todas las luces y tenemos velas a mano, porque suele cortarse la luz. Nadie nos da una mano, porque nadie denuncia nada, todos tenemos mucho miedo de lo que pasa por acá pero nadie nos escucha”. Así contaba Roberto, un vecino que tiene un kiosco donde se venden mojarras.
“No entiendo cómo nadie se da cuenta de lo que pasa acá, hay muchísimos accidente fatales, todo el tiempo. Manejá mirando a los costados y te vas a dar cuenta la cantidad de altares que hay por los accidentes. ¿Vos te crees que eso es casualidad? Muchos camioneros y varios de los que han logrado sobrevivir de un accidente por acá cuentan que se les aparece un hombre de negro, enorme, con una capa, en el medio de la calle y abre la capa de punta a punta. En la desesperación de no atropellarlo la gente hace maniobras y termina perdiendo la vida. Y nunca hay ningún hombre”. Esto me lo decía Aida, desde el interior de su casa, sin animarse a abrirme la puerta.
“Yo venía manejando desde el Dique, medio cansado, cuando de pronto ví por las montañas una sombra negra, enorme. Bajé la velocidad para prestar más atención y de pronto mi esposa pegó un grito aterrador, miré para delante y ahí lo ví, al lado de la ruta, abalanzándose hacia mi auto. Era como una especie de Conde Drácula, todo de negro, como con una capucha, pálido y con los ojos rojos, aceleré y no lo pude ver bien, pero la mitad de la capa nos cubrió el auto, no choque de pedo”. Este es el testimonio de Ramón, un mendocino que había ido a pasar el domingo al Dique.
Creer o reventar, les dejo el video y más las fotos del lugar.
Guauuu muy bueno Doc! Estoy esperando que investigues la que te dije la otra vez!!!
¡Excelentísimo Bomur! Gran investigación además.
Lo que me deja pensando es que cada una de esas grutas pertenece a algún familiar mierto, hay varias familias venerando a este «santo», es preocupante porque según me han dicho hacen sacrificios grosos para complaser a la muerte.
¡¡Muy bueno el relato!! Congratuleichons.
Ah la mierdaaaa! Me cagué en las patas… ¡ni en pedo voy al Carrizal!
Bomur como me cague con esta nota! ni en pedo la leo de noche jaja
Estimados, la histaria esta muy interesante, pero la verdad es que san la muerte o Ñanderu Guazu» como se lo reconoce en la mitologia guarani, era quien venia a buscar los moribundos, era el señor de la muerte flaco casi esqueletico quien se sentaba en la puerta de las casas a darle tiempo de que los familiares se despidieran del moribundo, con el advenimiento de la iglesia catolica se mezcla con la imagen de la muerte del cristianismo naciendo asi la imagen de la aprca como se conoce hoy a san la muerte.
es un santo pagano al cual se les pueden pedir cosas buenas como cosas malas, habitualmente en la zona del noroeste del pais es donde mas se lo venera en corrientes enagosto y en el chaco en octubre no hay una fecir.
El que este ligado a los ejercitos del infierno…..no lo creo es mas un mensajero que un angel del mal creo que mas bien te lleva a donde correspondas…
saludos
No se imaginan lo horrible que es estar en ese lugar
una pregunta,mira q voy seguido al carrizal,pero busco en la memoria ram de mi cerebruto y no me ubico donde esta esto,osea mirando el video..
Pasas la rotonda del pescado, le das unos 3 km, metros antes de la bifuración que te lleva al paredón del Dique o a Rivadavia (la segunda, no la primera), a mano izquierda lo tenes.
mañana tengo q ir,me voy a fijar..gracias.
Mamita querida!
simplementd groso. lo lei en dos part y m kgue igual. . .
estimado DR BOMUR : quiero darle va entender q todas las pelotudeces q esta dicieendooo de SAN LA MUERTE¡¡¡¡ …son pelotudeces… fijese bn la histooria y desp hable….. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ porq todo lo q dice es incorrectoo…. SAN LA MUERTE ES UN SANTO MUY MILAGROSO…. Y no por el aspecto o su guadaña…es alguien malo….. fijese y despues haga documentales
Estimada, no es un santo. La primera condición para ser «santo» es estar aceptado y beatificado por la iglesia católica, cosa que no sucede con San La Muerte. Es un personaje pagano, cosa que no quiere decir que sea bueno o malo, simplemente que no es un Santo Católico.
Como todos los santos, es un personaje inventado por la gente para depositar fe y esperanza en alguien material o tangible, distintas «caras, formas y matices» fuente de una misma idea, que si creo real: algo superior que nos ampara.
Bien dicho!!! Buenísima la nota!!!
la verdad que es una buena narracion.es atrapante y te tiene al pendiente hasta el final. me gusto pero no creo que nada de esto sea real.igual un diez por la imaginacion!!!!!!!!!!!!!!!! FELICITACIONES
LA VERDAD QUE DA PENA ESTO QUE ESCRIBIS … DE HECHO CREO PROFUNDAMENTE EN EL. Y ES MILAGROSO,,, HACE REALMENTE MILAGROS Y LO AFIRMO
NO SE DEJEN GUIAR POR TONTERAS
EL ES UN SANTO Y COMO TAL HAY QUE RESPETARLO!!!
Contanos dónde podemos cotejar que efectivamente es un santo estimada Anto.
Esta muy buena la nota Bomur. Me da mas escalofríos la gente que cree en esa cosa que pasar por ahí…
Hay otro altar de san la muerte en la entrada al camping el ceferino en rivadfavia. La muerte en si es algo pagano ya que al habler de la muerte todos le esquiban, lo unico verdadero en esta vida es la muerte y por eso no es mi santo ni demonio si no algo que nos cuesta admitir y es lo unico verdadero en lo que creo . Santo o no es atrapante la historia, muy buena.
El de la fabrica de «grutas» de la zona, se hizo una buena guita! Son todas iguales… jajajaja.
Bomur, genial, ¡como siempre!
Che Bomur..no me imagino a una persona de tu clase ensuciandose los mocasines con la tierra del carrizal…jjajajajajaj
BUENO… MALDITOS HEREJES!!!! ARDERAN EN EL INFIERNO!
también se ha visto malhechores encomendarse al santo en cuestión antes de salir a delinquir, o sea le podés pedir lo que se te cante…buen trabajo Doc, nota premium
Hola Dr. Bomur, primero que nada felicitaciones. Disfruto mucho leyendo sus historias.. Soy de Rivadavia y conozco los santuarios ubicados en este departamento. Mi comentario no es tomando partido para nadie y sin ningún animo de ofender.. Comparto con usted esa incesante inquietud por lo esotérico y desconocido, esta misma me llevo en un momento de mi vida a investigar a San la muerte debido a las opiniones encontradas que hay sobre el mismo.. El problema es que se lo confunde generalmente con LA PARCA o SANTA MUERTE que es venerada en México.. San la muerte es un santo pagano como bien dice (por lo tanto no esta reconocido por ninguna iglesia ni ha sido beatificado o canonizado) era un monje jesuita que curaba a los leprosos en épocas de terrible epidemia y excasa o nula medicacion, él los tocaba, los curaba y no se contagiaba, por lo tanto lo tildaron de brujo y lo encerraron atado en una cueva. El fiel a su causa y sus principios y no aceptando la grave acusación se negó a comer, murió de inhanición y fue encontrado de pie apoyado solamente en un pequeño bastón. era prácticamente piel, huesos y su túnica de monje.. Los jesuitas eran analfabetos y dentro de su ignorancia lo llamaron el santo de la muerte o san la muerte (debido al modo y estado en que fue encontrado) y nunca se supo el verdadero nombre del mismo.. Luego vaya a saber quien y porque (seguramente por motivos de alguna extraña y macabra publicidad) le agregaron en la estampita los ojos rojos inyectados en sangre y la guadaña (la santa muerte mexicana tiene en una mano la guadaña y en la otra el mundo, tal vez de esa ignorancia aparezca la confusión). Con el tiempo esa imagen se hizo eco en la gente de medios de vida nefasto, y se lo vinculo con lo oscuro y lo delictivo.. «La gente cree en lo que necesita creer»…Pero en fin, es un santo pagano mas como el gauchito gil o la difunta correa.. Yo personalmente no soy devoto de ninguno de ellos solo quiero con mi comentario sumar algo mas de información a esta historia que en verdad me pareció excelente como tantas otras.. Fíjese que en el video se ve una bandera en primer plano con la leyenda «SANTUARIO DEL MONJE JESUITA SAN LA MUERTE».. De todos modos «cada quien cree y CREA el santo al que necesita adorar» y siempre que a uno le haga bien me parece perfecto.. Saludos y cualquier cosa estoy a su disposicion..
Hola Dr. Bomur, primero que nada felicitaciones. Disfruto mucho leyendo sus historias.. Soy de Rivadavia y conozco los santuarios ubicados en este departamento. Mi comentario no es tomando partido para nadie y sin ningún animo de ofender.. Comparto con usted esa incesante inquietud por lo esotérico y desconocido, esta misma me llevo en un momento de mi vida a investigar a San la muerte debido a las opiniones encontradas que hay sobre el mismo.. El problema es que se lo confunde generalmente con LA PARCA o SANTA MUERTE que es venerada en México.. San la muerte es un santo pagano como bien dice (por lo tanto no esta reconocido por ninguna iglesia ni ha sido beatificado o canonizado) era un monje jesuita que curaba a los leprosos en épocas de terrible epidemia y excasa o nula medicacion, él los tocaba, los curaba y no se contagiaba, por lo tanto lo tildaron de brujo y lo encerraron atado en una cueva. El fiel a su causa y sus principios y no aceptando la grave acusación se negó a comer, murió de inhanición y fue encontrado de pie apoyado solamente en un pequeño bastón. era prácticamente piel, huesos y su túnica de monje.. Los jesuitas eran analfabetos y dentro de su ignorancia lo llamaron el santo de la muerte o san la muerte (debido al modo y estado en que fue encontrado) y nunca se supo el verdadero nombre del mismo.. Luego vaya a saber quien y porque (seguramente por motivos de alguna extraña y macabra publicidad) le agregaron en la estampita los ojos rojos inyectados en sangre y la guadaña (la santa muerte mexicana tiene en una mano la guadaña y en la otra el mundo, tal vez de esa ignorancia aparezca la confusión). Con el tiempo esa imagen se hizo eco en la gente de medios de vida nefasto, y se lo vinculo con lo oscuro y lo delictivo.. «La gente cree en lo que necesita creer»…Pero en fin, es un santo pagano mas como el gauchito gil o la difunta correa.. Yo personalmente no soy devoto de ninguno de ellos solo quiero con mi comentario sumar algo mas de información a esta historia que en verdad me pareció excelente como tantas otras.. Fíjese que en el video se ve una bandera en primer plano con la leyenda «SANTUARIO DEL MONJE JESUITA SAN LA MUERTE».. De todos modos «cada quien cree y CREA el santo al que necesita adorar» y siempre que a uno le haga bien me parece perfecto.. Saludos y cualquier cosa estoy a su disposicion..
Estoy buscando datos, el nombre, imagenes lo q sea del monje, me podes ayudar o alguien me puede ayudar a encontar datos anteriores a su muerte
Tu comentario está esperando ser moderado.
no se de donde salio eso no lo escribi yo el comentario esta genial
«Tu comentario está esperando ser moderado.»
no se de donde salio no lo escribi yo
el comentario esta genial
Hola Dr. Bomur, primero que nada felicitaciones. Disfruto mucho leyendo sus historias.. Soy de Rivadavia y conozco los santuarios ubicados en este departamento. Mi comentario no es tomando partido para nadie y sin ningún animo de ofender.. Comparto con usted esa incesante inquietud por lo esotérico y desconocido, esta misma me llevo en un momento de mi vida a investigar a San la muerte debido a las opiniones encontradas que hay sobre el mismo.. El problema es que se lo confunde generalmente con LA PARCA o SANTA MUERTE que es venerada en México.. San la muerte es un santo pagano como bien dice (por lo tanto no esta reconocido por ninguna iglesia ni ha sido beatificado o canonizado) era un monje jesuita que curaba a los leprosos en épocas de terrible epidemia y excasa o nula medicacion, él los tocaba, los curaba y no se contagiaba, por lo tanto lo tildaron de brujo y lo encerraron atado en una cueva. El fiel a su causa y sus principios y no aceptando la grave acusación se negó a comer, murió de inhanición y fue encontrado de pie apoyado solamente en un pequeño bastón. era prácticamente piel, huesos y su túnica de monje.. Los jesuitas eran analfabetos y dentro de su ignorancia lo llamaron el santo de la muerte o san la muerte (debido al modo y estado en que fue encontrado) y nunca se supo el verdadero nombre del mismo.. Luego vaya a saber quien y porque (seguramente por motivos de alguna extraña y macabra publicidad) le agregaron en la estampita los ojos rojos inyectados en sangre y la guadaña (la santa muerte mexicana tiene en una mano la guadaña y en la otra el mundo, tal vez de esa ignorancia aparezca la confusión). Con el tiempo esa imagen se hizo eco en la gente de medios de vida nefasto, y se lo vinculo con lo oscuro y lo delictivo.. «La gente cree en lo que necesita creer»…Pero en fin, es un santo pagano mas como el gauchito gil o la difunta correa.. Yo personalmente no soy devoto de ninguno de ellos solo quiero con mi comentario sumar algo mas de información a esta historia que en verdad me pareció excelente como tantas otras.. Fíjese que en el video se ve una bandera en primer plano con la leyenda «SANTUARIO DEL MONJE JESUITA SAN LA MUERTE».. De todos modos «cada quien cree y CREA el santo al que necesita adorar» y siempre que a uno le haga bien me parece perfecto.. Saludos y cualquier cosa estoy a su disposicion..
podes creeer? termino de leer esto y salta la voz del «Avast», que hijo de mil p casi me da un infato
PARA LAS PERSONAS QUE DEFIENDEN A SAN LA MUERTE LE VOY DICIENDO QUE ESTAN MUY EQUIVOCADAS….PODRA HACER MILAGROS PERO BIEN QUE TE LOS COBRA POR OTRO LADO SI NO LE CUMPLIS..CON ACCIDENTES Y ESE TIPO DE COSAS…..EL UNICO QUE HACE MILAGROS ACA ES DIOS …LOS SANTOS SON PUROS INVENTOS…SIGAN CREYENDO EN SAN LA MUERTE LINDO LES VA A IR MANGA DE IGNORANTES, NO SE DAN CUENTA QUE NO ES ALGO BUENO……. PIDANLE A AYUDA A DIOS QUE EL UNICO QUE SIEMPRE ESTA……
que sabes de san la muerte?
alguna vez le hiciste un pedido?
yo que vos me informo bien antes de opinar y sobre todo de esa manera en cuanto a las creencias de los demas… me crie en un colegio catolico y siempre me rodee de gente de mente cerrada como vos… gente que el domingo a las nueve de la mañana comia santos y despues de la misa cagaban diablo…que bendecian la mesa y despues puteaban y denigraban a quien no tenia para comer, vestir o dormir…uds creen que su dios es mejor que el de cualquier otra persona…mientras vos te cagas de angustia por laburar todos los dias para mantener una familia el lider de tu iglesia esta vestido de seda y come en vajilla de oro…esos son los milagros de tu dios???? jajjajja que risa me das…
HAAA DR BOMUR MUY BUENA LA NOTA COMPADRE ..EN REALIDAD TODAS TUS NOTAS ESTAN MUY BUENAS SALUDOS DE JUNIN..
La historia es excelente, yo soy devota de San La Muerte y siempre me ha cumplido en mis pedidos y en proteccion, jamas he sentido miedo y me he criado con un Santuario a pocas cuadras de mi casa. En mi familia nadie queria acercarse siquiera pero yo apenas me di cuenta me atrajo y me hice devota a esciondidas primero, despues ya de grande tengo mi Santito como amuleto conmigo y en eEl confio plenamente. Jamas he pedido nada malo, pero se que cumple lo que pides…Respeto las creencias de los demas como pretendo que respeten la mia.Por los poderes de la tierra, Por la presencia del fuego, Por la inspiración del aire, Por las virtudes del agua, Invoco y conjuro a la santa Muerte, Por la fuerza de los corazones sagrados y de las lágrimas derramadas por amor, Para que se dirijan a (nombre de tu amado) donde esté, trayendo su espíritu ante mi (tu nombre) amarrándolo definitivamente al mío. Que su espíritu se bañe en la esencia de mi amor y me devuelva el amor en cuádruple. Que (nombre de tu amado) jamás quiera a otra persona y que su cuerpo solo a mi (tu nombre) me pertenezca. Que (nombre de tu amado) no beba, no coma, no hable, no escuche, no cante a no ser en mi presencia. Que mis recuerdos lo apresen para siempre, por los poderes de esta Oración. Mi niña blanca, santísima muerte gira y use su poder y aleje a (nombre de tu amado) de cualquier mujer con quien el este en este momento; Y si estuviera que llame mi nombre. Quiero amarrar el espíritu y cuerpo de (nombre de tu amado) porque lo quiero amarrado y enamorado de mi (tu nombre) Quiero que (nombre de tu amado) se quede dependiente de mi amor, quiero verlo loco por mi(tu nombre) deseándome como si yo (tu nombre) fuese la última persona de la faz de la tierra. Quiero su corazón prendido a mí eternamente, que en nombre de la gran Reina Santísima Muerte florezca este sentimiento dentro de(nombre de tu amado) dejándole preso a mi 24 horas por día. OH Mi niña blanca, santísima muerte has de traer a (nombre de tu amado) para mi, pues yo a el lo deseo, y lo quiero deprisa. Por tus poderes ocultos, que (nombre de tu amado) comience a amarme a mi (tu nombre) a partir de este exacto instante y que el piense sólo en mi (tu nombre) como si yo fuese la única persona del mundo. Que (nombre de tu amado) venga corriendo hacia mí, lleno de esperanzas y deseo, que(nombre de tu amado) no tenga sosiego hasta que venga a buscarme, y vuelva a mí. Santísima Muerte yo te imploro para que me traigas a (nombre de tu amado). Que (nombre de tu amado) me ame mucho, venga manso y como yo deseo. Yo le agradezco a la santísima muerte. Y prometo siempre llevar su nombre conmigo. OH! Poderosa mi niña blanca, santísima muerte, Quiero de vuelta a mi amado(nombre de tu amado) que me entristece con su desprecio, Que (nombre de tu Amado) olvide y deje de una vez y por todas, todos los otros amores y a los que nos quieran apartar. Que (nombre de tu amado) sea desanimado y frío con otras personas, Que desanime y sea frío con todas las otras mujeres, Que cualquier otra mujer que este con (nombre de tu amado) se estrese con ella, pelee con ella y salga inmediatamente de la vida de ella y le tome enojo, odio, aversión y rabia de ella y no se retracte de nada. Y que(nombre de tu amado) tome enojo, odio, aversión y rabia de cualquier otra mujer que ande con el ahora y que ellos terminen esa relación urgentemente. Que (nombre de tu amado) se sienta solo, humillado y avergonzado. Que El venga a mi (tu nombre), pida mi amor y mi perdón. Oh! Linda Poderosa Santa muerte, Que en ese momento (nombre de tu amado) no quiera más andar con nadie ni con sus amigos. Que quede solo pensando en mí y pensando cómo va a hacer para HACERME FELIZ. Necesito mi niña blanca de una señal, una llamada telefónica, cualquier contacto para yo saber si (nombre de tu amado) piensa en mi y que me quiere, y me quite de esa oscuridad. Que (nombre de tu amado) hable conmigo, que sienta que me echa de menos. Usted es fuerte y poderosa, traiga a (nombre de tu amado) a mis pies, para no más salir, y que venga Corriendo, que deje todo y a todos Y que sólo piense en mi (tu nombre) Linda Poderosa Niña Blanca, Santísima muerte que con su grande y fuerte poder quite todas las barreras que están impidiendo que (nombre de tu amado) ME AME LOCAMENTE y desee unirse a mi (tu nombre) Quiero a mi amado, amándome y admirándome siempre. Que el no sienta mas deseos sexuales por ninguna otra persona. Que sus deseos sean sólo para mi (tu nombre) que sus pensamientos, gentilezas y bondades sean sólo para mí. Que (nombre de tu Amado) quiera mucho de verdad que yo (tu nombre) me Quede Con el y se case con migo. Pero además, quiero que usted, Linda Poderosa santa muerte, aleje de (nombre de tu amado) toda y cualquier otra mujer. Y Que podamos ser felices juntos. Que el sólo sienta atracción y deseo sexual por mi. Que el me llame por teléfono, desde ya y a todo instante. Que sienta nostalgia por mi persona, y que sufra lejos de mi (tu nombre) y no aguante mas sufrir. Quiero que el me busque hoy y ahora. Quiero oír la voz de el, pidiendo verme para quedarse conmigo y volviendo a mi (tu nombre) para siempre, diciendo que me ama y que me quiere solo a mi. Pidiéndome Matrimonio a corto plazo. Gracias PoR el Favor Concedido. Prometo mi niña blanca, santísima muerte ( Ofrecer lo que tu quieras, una velación, o lo que deses ofrecerle) Copie y pegue un pedido igual a este aquí en 7 altares diferentes y dentro de 7 días su pedido será realizado. Oración Fuerte Para Amarrar a Alguien. Simpatía infalible pero no se puede volver atrás . Esta oracion realmente es infalible como todas las del Santito. Gracias.
Estoy buscando datos, el nombre, imagenes lo q sea del monje, me podes ayudar o alguien me puede ayudar a encontar datos anteriores a su muerte
Yo soy muy devota de san la muerte y realmente no c de adónde saco esa h istoria tan estúpida san la muerte es un santo q curaba a los leprosos es un santo pagano con un poder elevadisimo muy milagroso por su puesto que sí uno pide el mal para otra persona c le cumple pero esta entrando en un terreno no por fe si no por venganza el santo con sus devotos es muy protector sí uno le pide un favor y le promete algo lo tiene q cumplir porq es muy cobrador no es un demonio es un santo q no esta en las iglesias por su forma en q lo estatuillan . Un consejo hay q dedicarle más tiempo a leer la verdadera historia no a desir pavadas
hola Estoy buscando datos, el nombre, imagenes lo q sea del monje, me podes ayudar o alguien me puede ayudar a encontar datos anteriores a su muerte