A lo largo de mi corta vida me he dado cuenta que he pasado por muchas facetas pero en todas ellas siempre el mismo problema me perseguía “la inconformidad con mi cuerpo”.
Como es sabido las mujeres tenemos un grave problema de autoestima cuando no llegamos a cumplir con el estereotipo de femme fatal tan marcado en nuestra sociedad y digo nuestra sociedad porque no creo que haya en otro lugar del mundo donde esta utópica noción de mujer perfecta esté tan presente.
Las argentinas somos las típicas consumistas de ese mercado machista de mujeres flacas. No entendiendo nunca, a pesar de que nos lo digan constantemente, que nuestras voluptuosas curvas son las que hacen que la mayoría de los hombres volteen su cabeza para mirarnos.
Y así como una sumisa más de este sistema yo también he probado de todo para alcanzar ese preciado bien que es la “belleza”.
Desde esa básica mentira de las dietas como:
La dieta de la Luna; que hace que basemos nuestra alimentación (si se le puede llamar así) en un satélite natural igual de redondo que nosotras y que la mayoría no conoce.
La dieta proteínica; pasamos 45 días de nuestra vida comiéndonos a otro animal que irónicamente cumple su función en este mundo siendo engordado para que nosotras adelgacemos.
La dieta líquida; consumiendo sólo las malditas sopitas instantáneas, imaginando en nuestra cabeza que nos estamos morfando los fideos con tuco de la abuela.
Cuando estas insólitas dietas no dan resultado, porque nunca lo dan a largo plazo, ya que nuestros “permitidos” pasan a ser un kilo de helado… aparecen las muy bien llamadas “Soluciones Mágicas”
Los electrodos; les destinamos ocho horitas semanales a que nuestro cuerpo sea controlado por dolorosas patadas eléctricas sólo para darnos cuenta que el único cambio que tiene nuestro cuerpo son los machucones que nos dejan estas costosas sesiones.
La falsa metafísica; todas en algún momento de nuestras vidas nos hemos encontrado con la maldita optimista que te dice felizmente “a tu cuerpo lo podés controlar con tu cerebro” y pasamos meses y meses repitiéndonos una y otra vez “soy flaca, soy flaca” llegando ya al borde de la locura…sólo para darnos cuenta que todas las mañanas dejamos el mismo agujero en el colchón.
Y como no podían faltar las famosas, caras y peligrosas pastillas para adelgazar; no sólo tenés que estar pendiente de tomarte todas las tristes mañanas, cual vieja de 80 años, las coloridas pastillitas sino que además tenés que “cuidarte” en las comidas. Llegando así al tan deseado objetivo que dura lo que dura un vago en su primera vez, porque después que las dejas y volvés a ser una persona (refiriéndome siempre al poder comerte una Mac después del boliche) te das cuenta que engordaste quedando como una ballena austral.
Pero eso no es todo aparte de estas bellas experiencias de no poder comer los tan placenteros carbohidratos, tener que enchufarte los dos litros y medio de agua por día, hacer los 30 minutos de ejercicios diarios, evitar ir a cumpleaños, juntadas para no “tentarte”, además de todo ese padecimiento ni siquiera podemos ahogar nuestras gordas penas en alcohol porque es obvio chicas que “fija las grasas”.
Y todo esto para qué? Para que llegue ese maravilloso día en el que te juntes con tus amigas y de repente casi sin pensarlo, escuches esa extraordinaria y tan anhelada frase “que flaca estás”. Tan sólo por esas tres palabras, que le dan sentido a todo ese sufrimiento que has pasado.
Sin embargo, después de haber probado éstas y mil quinientas soluciones más, aportando sin ningún remordimiento al patrimonio de aquellos que hacen negocio con el sufrimiento; nos damos cuenta de que en aquel efímero momento en el que cumplimos finalmente el “ser flacas” no fuimos tan felices como cuando nos comimos los dos kilos de asado del domingo…
Escrito por Dale Alegría Macarena para la sección:
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“Si sos feo hacete el raro”
El año pasado escribíamos:
¿En que siglo estamos?
Que gran verdad cuentas!!!….siempre el ser humano busca la aceptación..aún cuando para llegar esta se debe sufrir mucho…
Que fácil es subir los kilitos y que difícil bajarlos!!…
Jajajaja me encantó! nunca hice dietas ni nada, pero pude imaginar tu sufrimiento porque lo he visto en mis amigas. Qué mierda! mejor clavarse 3 hamburguesas al hilo y dejarse de romper las bolas! Si estás medio lechona decí a tu favor q en el invierno los mantenés abrigaditos y en el verano das sombra! Un abrazo de oso Alegría Macarena.
Hace mucho, cuando mi autoestima buceada junto al titanic, escribie esto:
Espejo del alma!!
Cuando te mires al un espejo, no veas lo que en el se refleja, sino mira lo que hay en el interior, lo que muy pocas personas tienen la capacidad de ver, pero que si se puede aprender con el tiempo y la experiencia. No mire a esa persona flaca, gorda, alta, baja, con rulos o pelo lacio, nunca estaremos conforme con lo que los genes de nuestros padres nos heredaron, siempre deseamos lo que carecemos, y con respecto a lo fisico, lo que nunca tendremos naturalemente. Mira a esa persona que ayuda cuando alguien lo necesita, a la que da las gracias y pide porfavor, a la que sede el asieto a una mujer embarazada, a la que le rie a un niño y escucha atentamente a un anciano.
El paso del tiempo no perdona ni a la mas bella pero el no tiene juridiccion en nuestra alma, y es esa alma la que se debe reflejar cuando te mires a un espejo.
Les puede gustar o no, estar de acuerdo o no….pero me ayudo mucho sentir asi y practicarlo!!
besos!!!
Pfff cuando por fin adelgazaste te queda el problema de las carnes fláccidas. Cuando por fin levantaste todo, viene la genética con la celulitis que aparece aunque tengas la grasa mínima, las estrías, los pelos, las cicatrices, las várices o manchas de nacimiento, después tu pelo es un desastre, tu ropa no tiene onda, no sos suficientemente simpática, etc etc etc…..
….non calentarum, largum vivirum.
Cuando llegará el día en que se relajen y se dejen de joder con toda esta locura del cuerpo perfecto.
No entiendo esa necesidad insacialbe por compararse con otras minas. Bajen un cambio y si hacen dieta y ejercicio que sea para cuidar la salud.
Buena nota.
que gran verdad, vivimos torturandonos y pasandola mal al pedo, si al final funcione o no la dieta seguimos desconformes, y no hay placer mas grande como dijiste al final, que comer un buen asado o una rica comida!
Mujeres! no sean esclavas de una galleta de arroz!
Las mujeres tienen mas poder del que piensan…si en definitiva si vas a una fiesta vestida como una vedette, no es para agradar a los hombres sino para que las demas mujeres mueran de envidia de lo hermosa que estas..la cosa es que estan librando una guerra con ustedes mismas..
La nota me encantó!! Sobre todo porque soy un ferviente practicante de la corriente de pensamiento del »soy flaco, alto y hermoso» cuando te reina lo opuesto..
Abrazo enorme Dale Alegria Macarena!
El problema es que la sociedad no tiene más que hacer que aplastar sus nalgas frente a una televisión y alimentarse de programas que venden humo, una imagen falsa de la mujer perfecta, podría citar como ejemplo los que hace Tinelli… A ver si empiezan a mirar más documentales y empiezan a entender un poco más la realidad en que vivimos. Con el pasar del tiempo fui aprendiendo que no es necesario medir 90-60-90, eso no gana, lo que gana es la actitud! Hay que aprender a quererse uno mismo y dejar de desear lo que no tenemos, si no se quiere uno, quién te va a querer?? Y Macarena empezá a creerte la de la canción y dale alegría a tu cuerpo, olvidate de esos kilitos demás y disfrutá la vida que es hermosa!!
Y las que son flaquitas? porque siempre hablan de las que quieren bajar peso. las flaquitas tambien no nos gusta nuestro cuerpo nos sentimos super inconformes :/