Hace rato que la ciencia ficción nos advierte sobre los peligros de crear vida más inteligente que nosotros mismos.

Hace poco vi Ex Machina, una película muy buena que plantea cómo un desarrollo de inteligencia artificial, haciendo uso de sus herramientas cognitivas, empieza a razonar y a manipular a los humanos para conseguir lo que desea.

Si bien esta película es fruto de la imaginación, la realidad no está muy lejos. En marzo hicieron una prueba y pusieron a un robot a jugar al Go –un milenario juego de mesa chino- contra un humano experto. El AlphaGo (este era el nombre del robot) le ganó a Lee Sedol en 4 de 5 partidos. Pero claro que cualquiera podría ganar cuando acierta prediciendo a su oponente en un 57% de los casos. Y no hablamos de elecciones de dos variables, si no miles: poder anticiparse en un 57% equivale a mucho poder.

Que un robot nos gane en un juego de mesa no preocupa a nadie, pero la cuestión de fondo es más trascendente. El AlphaGo no aprendió a jugar leyendo las reglas y pensando una buena estrategia, si no procesando una base de datos de miles de cientos de jugadores profesionales. Cómo mueven, qué errores tienden a cometer, qué oportunidades suelen perder: el AlphaGo registró todo. De este modo, estudiándonos en detalle pudo saber qué acciones tomaría su oponente, qué reacciones tendría y qué errores cometería.

Pueden leer más sobre este experimento aquí:

https://deepmind.com/alpha-go

Pero la pregunta que nos hacemos es cuánto tiempo falta para que este tipo de tecnologías se aplique a campos más delicados como podría ser la política o el campo militar. Hoy en día la limitante no es tecnológica, cambiar de un tablero de juegos a un campo de batalla es sólo una cuestión de aplicación.

Me llamó la atención hace poco, cuando leí que ElonMusk cree que la principal amenaza para la especie humana no es el efecto invernadero, la hambruna o las armas nucleares. Este físico que vive con un pie en el futuro piensa que lo más peligroso hoy en día son las tecnologías que de inteligencia artificial que se están desarrollando sin siquiera saber cómo limitarlas.

Volvemos siempre al punto humano de la petulancia, de creer que todo podemos manejarlo y jugar a ser dioses creando vida, creando formas sintéticas capaces de razonar. Obviamente son cosas tan de avanzada que están fuera del alcance de la ley, y por eso quizás la ciencia ficción las aborda a fin de ponerlas en tela de juicio.

Ya saben, en unos años podríamos estar trabajando como esclavos para una computadora. A partir de hoy empiecen a tratarlas con más cariño.

Para leer más sobre ElonMusk:

http://www.elmendolotudo.com.ar/2016/04/26/elon-musk-tony-stark-carne-hueso/

Escrito por Eugenio Polimatías? para la sección: