¿Está bien que una madre “pele” la teta en cualquier lugar y delante de quien sea para amamantar a su hijo?

Como ya saben, ni por mis sueños está la idea de darle la teta a un niño que no sea mayor de 26. Pero como también saben, mi familia me haría inseminación in-vitro, in- pito, in-situ si pudieran para verme embarazada. Razón por la que este domingo de asado, salió por arte de magia (como siempre) este tema.

Mi mamá estaba contando que días atrás viajaba en bondi y una señora peló la teta sin más y se la enchufó en la boca a su crío. Ahí, en el colectivo y delante de todos. Lo que esta madre no sabía era que tenía la especial atención de un viejo que la amamantaba con la mirada, mientras sudaba la gota gorda. La miraba, observaba esa teta abundante y blanca, tentadora. Se saboreaba, creo que hubiese dado todo por estar ahí y succionar hasta quedarse sin aire, hasta que lo adoptaran y le pusieran escarpines. Un asco.

Mientras mi vieja contaba eso, nos reíamos y burlábamos de este anciano. Hasta que uno largó al aire la frese: “¡Qué desubicada la mujer también de darle el pecho en el colectivo!”.

La discusión acababa de abrirse. Los “anti-teta” vs. Los “pro-teta”.

Para mí, una teta de madre es sagrada. Ni está cerca de ser un símbolo de sexualidad o de erotismo. Es un emblema de maternidad y  pura ternura. Es como que veo una teta y se convierte automáticamente en oso de peluche.

Los “anti-teta” alegaban en defensa de la intimidad en la relación madre-hijo, un momento entre ambos donde nada ni nadie debe interferir. Entonces a mí se me ocurre preguntar: Si una madre está en un restaurante y el pendejo le llora porque tiene hambre ¿tiene que retirarse a darle la teta al baño para tener ese “momento íntimo”?

¿De qué intimidad me hablan? ¿Acaso ese niño vino por obra y gracia de la cigüeña?

¡Qué escandaloso ver una teta! Oohhh… De repente todos se convierten en puritanos, nunca nadie vió, tocó, o dijo “teta” ¡Jamás nadie tuvo tetas!

¿No será que la gente que la rodea se siente incómoda?

La cuestión es que siguieron con el rollo de que queda mal darle el pecho a un bebé delante de gente. Nadie me supo explicar qué tiene de malo o de desubicado.

Quizás había algo que se me estaba escapando y desconocía rotundamente: ¿Puede excitarse un hombre con la teta en el momento en que es fuente de alimento de un bebé? ¿Les da envidia a las mujeres el hecho de ver un pecho tan formado y duro? ¿Será que el padre de la criatura se pone celoso porque le usurpan su lugar? ¿Los viejos quisieran estrujarla hasta que salga con gusto a miel?

Todos pasamos por una teta y fuimos felices, no vengan a romper las pelotas con eso ahora ¡Vivan las madres que muestran las tetas!

¿Y vos que pensas? Te dejo dos opciones nomás, así no banquineamos…

Fuente de la imágen: http://primeriza.elembarazo.net/%C2%BFcomo-doy-de-mamar-a-mi-bebe.html

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