/La triste experiencia de ver pasar el tiempo

La triste experiencia de ver pasar el tiempo

Estoy harta de esperar, la gente se pasa la vida esperando cosas, momentos, ocasiones, esperamos la llegada del viernes, la llegada del verano, la llegada del “amor verdadero”, la llegada del “momento adecuado”. Esperamos la respuesta a nuestras plegarias, esperamos que el otro de el primer paso, que nos pida perdón, esperamos la llamada de nuestro ex diciéndonos que se arrepintió, esperamos a estar “listos”.

Eso es una mierda, nunca estás listo, nunca estás listo para ser padre, para ser esposo, para enterrar a un ser querido o para enfrentar un temor. El “momento perfecto” no existe.

Hacé que todos tus momentos sean perfectos, que todos tus amores sean verdaderos  y que todos los días tengan algo que te motive a levantarte de la cama. Dios no va a hacer las cosas por vos, nadie va a hacer nada por vos. Solo toma el control de tu vida y hace que valga la pena, no desperdicies tu tiempo en fingir felicidad frente a tu ex ni en tratar de enorgullecer a los demás porque lo cierto es que al final de cuentas, en la tumba vas a estar vos solo, y todo el tiempo que gastaste comprando cosas que no necesitabas, con gente que no era importante, y enorgulleciendo a tus padres, es tiempo perdido. Tiempo que no estudiaste lo que querías, no trabajaste de lo que querías o no tomaste un café leyendo tu libro favorito. Todo ese tiempo que pasaste “ESPERANDO” nunca volverá, nunca será lo mismo y ningún minuto va a ser tan correcto, ideal y perfecto, como el que acaba de pasar.

Y no se trata de no esforzarte, se trata de invertir tiempo y energía por lograr cosas que vos querías, que te hacían bien, que eran estúpidas o importantes,  pero que en realidad te hicieron feliz. Esto se trata de que dejes de esperar un milagro, porque lo cierto es que ese milagro puede o no llegar, así como podes o no ganarte la lotería, pero no  podemos esperar a que suceda algo así, por que justamente un milagro es algo fascinante, raro, inesperado y poco común.

Es  hora de que cada uno haga sus propios milagros y deje de perder tiempo esperando que alguien los haga por uno. No trates de ser algo que no sos, no gastes tanto tiempo con personas que en realidad no querés, no hagas cola para comprar cosas que no sirven y no trates de entrar en un molde que no es el tuyo.

Acordate que ninguna relación es tan importante, permanente e inevitable como la que tenés vos con vos mismo.

ETIQUETAS: