/Las razones de porque creo en Dios y no en su mitología

Las razones de porque creo en Dios y no en su mitología

Advertencia: Si usted no posee un coeficiente intelectual medianamente alto, es católico cristiano o evangelio conservador y de mente cerrada a lo que le enseñaron de chico y no pretende sumar conocimientos, salga de esta nota y póngase a leer la biblia o al Guerrero Católico (?)

No pretendo generar un caos espiritual con esta nota. No quiero meterme en el sistema religioso del cual estamos acostumbrados a escuchar. Quiero salir, e invitarlos a que salgan de aquella fábula en la cual fueron encerrados desde un principio. Aquel cuento de hadas donde todo es hermoso, precioso y fantástico  Por lo tanto, no quiero comentarios que me reciten pasajes bíblicos o donde me digan la palabra de Dios al pie de la letra. Quiero comentarios razonables, con sus propias palabras y no con las palabras de Dios, para eso, leo nuevamente La Biblia (aunque haya sido escrita por hombres)

Si bien esta nota tiene tintes y una base religiosa, la idea es invitarlos a usar la razón y develar juntos algunas incógnitas. Al menos a mí, me encantan los acertijos, y la historia en si es una madeja de acertijos.

Voy a volcar y compartir con ustedes mis conocimientos varios sobre este tema, tan extenso y complicado como los acertijos dentro de la “mitología” de Dios. Siempre suponiendo que existe un Dios, dado que negar su existencia es tan absurdo como negar la existencia del espíritu o del alma, y para eso sí que tenemos miles de pruebas, como los fantasmas. Y ya negar a los fantasmas es entrar en un terreno de escepticismo, hipocresía  e ignorancia. Porque decir “no creo en ellos” es simplemente negar la realidad que vive alrededor nuestro y de los cuales hay miles de casos comprobados y documentados.

Entonces, como decía,  voy a compartir con ustedes todos mis conocimientos que estado recolectando y “estudiando”, poniendo en juego mis experiencias en una iglesia católica, en un culto evangélico,  en los rituales umbanda y también voy a sumar a mis 20 años dentro de las artes marciales y su cultura espiritual bastante particular. Todo esto desde una posición arbitraria.

Lucifer y el Diablo

Hace algunos días, un conocido personaje de este diario hizo un estado en su facebook q me llamo por demás la atención  Decía algo así como “no confíen en nadie, porque hasta el diablo fue un ángel”. No pude con mi genio y comente “¿y quién dijo q haya dejado de serlo?” Y así fue como nació la idea de crear este post.

La primera respuesta que recibí fue “una vez que te expulsan del paraíso  perdés tu cargo de ángel  como un policía, que al ser despedido de la fuerza, de nada sirve que siga siendo rati de alma”. En este caso creo que es totalmente en vano el ser erradicado del paraíso. El alma de un ángel  por más que haya sido quitado de su cargo, sigue siendo un ángel, por ser un ser espiritual.

En primer lugar, la palabra “Lucifer” quiere decir “Luz y Fuerza”. Por lo tanto Lucifer siempre fue un ángel de luz, por la información que he podido recolectar, Lucifer fue la mano derecha de Dios, a tal punto que le fue otorgado uno de sus reinos para que gobernara. En las antiguas escrituras, aquellas que fueron anteriores al antiguo testamento, nunca se nombra al Diablo, o una personificación de la maldad puntualmente. Sino que el mismo Dios, era la personificación de la maldad y la bondad. Y esto no es muy difícil de deducirlo, es tan simple como replantearse nuevamente cualquier acontecimiento bíblico  en donde la “furia de Dios” cae sobre los filisteos, los egipcios, o incluso el mismo pueblo de judíos, quienes por dudar de la palabra de Moisés, dieron vueltas en círculos durante 40 años en el desierto. A mí eso no me parece una bendición.

El Infierno y la vida eterna

Supongamos que en este momento se nos cae algo del escritorio: el mouse, el pad, el teclado, o cualquier objeto. ¿Dónde cae? ¿Al suelo verdad? Ahora supongamos que sopla un viento de puta madre y desclava una chapa o una teja del techo de la casa. ¿Dónde cae? También al suelo. Pongamos un mismo ejemplo de que cae un avión. Vuelve a caer a la tierra. No importa la altura o el objeto que vaya a caer, el dicho dice “más del suelo no pasa”. ¿Y si en vez de una persona hablamos de un ángel?

Al momento de que Lucifer fuera “expulsado” del paraíso y “tirado” desde el cielo, según los escritos dicen que fue a parar al infierno. Pero, volviendo de nuevo a la lógica… más del suelo no puede pasar. En la película de la precuela de El Exorcista, cuentan que Lucifer cayó en una parte de África.  Sinceramente el pensamiento no me parece tan ilógico.

¿Y si el infierno en realidad se tratara de esta tierra, de este mundo? La iglesia siempre describe el infierno como un lugar de castigo, de sufrimiento, donde el fuego quema y rodea constantemente. La descripción del escenario me hace pensar mucho en un volcán  Con respecto al castigo, en vida, en esta vida o la que sea, es donde se sufre, donde te duele, donde lloras, donde te reís  donde los golpes físicos te soban como la puta madre. Donde las lágrimas por felicidad o alegría brotan por los ojos. Acá es donde los sentimientos, ya sean de sufrimiento o de regocijo, están a la orden del día.

Los golpes o los dolores que uno pueda sufrir siempre son físicos  ¿o acaso alguna vez te quemaste y te dolió el alma? Me parece un poco ilógico pensar que una persona al ir al infierno puede ser azotada o quemada en lava y sentir dolor, puesto que el dolor es físico. Cuando uno siente decepción o tristeza siente un dolor que poco tiene que ver con el cuerpo físico, pero siguen siendo sentimientos comandados por el cerebro. Y el cerebro es parte del cuerpo.

El credo cristiano dice que Jesús bajó al infierno para salvar a los que no los conocían  ¿Acaso no fue eso lo que hizo en vida? ¿Qué tan descabellado suena pensar qué Jesús bajó a este infierno, tomando un cuerpo “prestado”, para dar a conocer la existencia de Dios? O sea, él mismo, pues los católicos siempre hablan de la Santa Trinidad, de que Dios, Jesús, y el Espíritu Santo son la misma presencia. En cambio para la umbanda es distinto, pero esto lo dejamos para más adelante.

Siempre hemos escuchado hablar de cuando una persona murió hace poco, se le dice “paso a mejor vida”. La muerte siempre está asociada con el descanso, con la paz del alma, siempre y cuando en vida se haya logrado hacer todo lo que se deba hacer. Sino el espíritu queda errante en este infierno, sufriendo por no haber logrado su misión  e incluso haber perdido el “tren de vuelta a casa”.

Pero, ¿Y las personas malas que mueren y deben ir al infierno, como dicta la Biblia? La respuesta es más sencilla de lo que pensamos: Resurrección  Esas almas no dejaran de resucitar una y otra vez, hasta limpiarse de la maldad que siguen provocando una y otra vez. Es por eso que las almas que no merecen el infierno, no volverán a resucitar, como Ghandi, La Madre Teresa, o Jesús.

Si un tipo empieza a decir que es Jesús  o la reencarnación del Mesías  se lo trata de loco y termina sus días en un manicomio. Pero La Biblia dice que “Jesús resucitó y que se encuentra sentado a la derecha de Dios”. ¿Realmente creen que un cuerpo físico puede estar en el paraíso, un lugar espiritual y puro?

La virginidad de María y la castidad de Jesús

Soy un convencido de que Yeshua, o Jesús, logró una elevación espiritual mucho más alta que cualquier mortal, salvo algunas excepciones antes nombradas como Ghandi, La Madre Teresa, o Sidharta Gautama (Budda). Pero esto no quiere decir que haya dejado de ser un hombre.

Por alguna extraña razón los católicos están convencidos de que el sexo es pecado, y es por eso que buscan de guardar a sus “próceres” como castos y puros. Pero personalmente me parece muy poco razonable que un hombre ha llegado a la edad de 33 años, nunca haya sentido deseo sexual. Por más elevación espiritual que pueda tener, siempre ha sido un ser humano, incluso ha sentido ira, uno de los pecados capitales. Esto es sencillo darse cuenta, cuando en la Biblia se cuenta como hecho a patadas a los mercaderes de las escalinatas del templo. Entonces ¿Por qué insisten en quitarle humanidad a Jesús?

La concepción de María es algo que también me tiene por demás inquieto. La mitología cuenta que Jesús fue concebido sin sexo y por obra y gracia del espíritu santo, pero esto no suena para nada razonable. Incluso existen documentos donde se cuenta que Jesús tuvo un hermano, y que murió enfermo de lepra, encerrado en una cueva, solo y abandonado.

El Cine

Personalmente he visto dos películas que han abierto un abismo de dudas, y es tan solo por el hecho de que me parecen mucho más razonables de lo que la Biblia cuenta.

Una de ellas es la “Última tentación de Cristo”, donde se cuenta como Jesús es tentado segundos antes de morir por el mismo Satanás  para continuar su vida como hombre. Se termina casando con dos de las hermanas de Lázaro y teniendo alrededor de 8 hijos. Recomiendo está película para el que no la haya visto.

La otra película (y sé que a más de uno no le gustó para nada) fue “El Código DaVinci”. A ver, si bien el argumento está hecho para cine, yo me detengo en esta escena principalmente:

Bien. Me detengo en que el Cáliz realmente nunca fue una copa. El Cáliz siempre fue símbolo de vida eterna, la leyenda dice que el encontrara esta copa y bebiera de ella, sería bendecido con la vida eterna, incluso hasta el mismo Hitler la ha buscado, sin nunca encontrarla. Y es simplemente que en realidad, la leyenda del Cáliz está mal interpretada: ¿Y si el Cáliz en realidad no da vida eterna a una persona, sino a toda la humanidad? Para eso, para que la humanidad siga viviendo y existiendo se necesita de sexo. Teniendo en cuenta que la historia de la humanidad siempre se movido en torno al machismo, especialmente el catolicismo, Dios nos ha dejado el Cáliz mucho más cerca de lo que nosotros creemos, para la vida eterna de la humanidad. Es así que deduzco que la leyenda del Cáliz resume en la existencia de la mujer. ¿Y si el Santo Grial fue una mujer en especial en la historia? Y no me refiero a María Magdalena, me refiero a la madre de Jesús, María. O como era su verdadero nombre: Mariel.

¿Y si Mariel en realidad era el mesías y no Yeshua? Tómese unos segundos para pensar esto.

Los Pecados

El cuerpo es un lugar de transito impuro, que es manchado por los pecados desde el primer momento que nace. Un bebe recién nacido es lo más puro que puede existir, pero su inocencia no dura mucho tiempo. Poco a poco un niño comienza a conocer lo que es la envidia, la avaricia y la soberbia. No porque este “manchado”, sino porque la vida así se lo requiere. Este mundo, este infierno, va ensuciando las almas puras que van llegando y naciendo.

Dios es una fábrica de contradicciones. Voy a dejar que Al Pacino les explique un poco más:

Interesante ¿verdad?

Es increíble como Dios pone una ley, y automáticamente pone una contradicción.

Gracias a estas contradicciones son las que el hombre se gane el título de “pecador”. Pero, ¿Hasta qué punto los pecados pueden ser motivos de condenas? Cuando Dios crea al hombre y la mujer, les dice “vivan y reprodúzcanse, pero ese árbol no lo toquen”. Hasta el día de hoy seguimos condenados a ese pecado que tanto nos rompe las pelotas, a tal punto que se acostumbra a lavar la cabeza de un bebe con agua bendita, limpiando ese pecado.

Salgamos de la fábula de la manzana, está de más decir que la manzana es un simbolismo, y que en realidad estamos hablando de sexo. Si Dios no quería que Adán y Eva conocieran el sexo, ¿Entonces como esperaba que la humanidad se reproduzca? ¿O acaso el hombre y la mujer no tenían una vagina y un pene, y estos se desarrollaron al “comer de la manzana” y es por eso que sintieron pudor y se dieron cuenta que estaban desnudos? Las razones por las cuales el catolicismo pide un bautismo, es para borrar el pecado de Adán y Eva. Así sea la desobediencia, o el sexo por el cual hayan sido traídos al mundo, me parece bastante absurdo.

Entonces da a pensar que la bondad y la maldad están juntas en un solo ser: Dios.

El Anticristo

Señores, no se preocupen más, el anticristo ya nació, ya vivió, y también ya murió. Pero no tengo dudas de que vuelva a tener otra reencarnación, por la explicación que he dado anteriormente.

Los católicos describen al Anticristo, como un hombre capaz carismático, capaz de mover masas e instruir a hombres en el seguimiento de sus ideales, los cuales no son otros que la búsqueda de la destrucción parcial o total del ser humano. Cuentan que puede tener el poder de mover centenares de hombres y seducirlos con sus palabras, llevándolos a continuar y seguir con sus ideologías de apoderamiento del mundo. El Anticristo es un devoto, adora a Dios y a Jesús y está empecinado en llegar a ser tan elevados como ellos, solo para poder recuperar el lugar que le fue arrebatado.

¿Hace falta que les explique que estas descripciones concuerdan perfectamente con Hitler?

Las culturas orientales y las artes marciales

Volviendo a una idea inicial sobre el reinado de Lucifer y Dios, y sus respectivos territorios, y siguiendo con la idea anterior de que Dios puede tener la bondad y la maldad juntas, deduzco que Lucifer también tiene la bondad y la maldad conviviendo en él. De una cosa estoy completamente seguro y es que el reino de Dios está en el paraíso y que el reino de Lucifer está en esta tierra, en este infierno. Entonces, ¿Por qué ambos no pueden obtener el mismo poder, siendo contrarios entre sí?

Esto llegue a comprenderlo gracias a la gran cantidad de años que llevo en las artes marciales, conociendo su cultura y estudiándolas. Voy a hacer especial hincapié sobre la cultura coreana, dado que es la que mejor conozco y la que más he estudiado.

Los coreanos, (en general todo los asiáticos) tienen la idea de que todo puede convivir en un ser. Partiendo desde la base de los elementos con los cuales son necesarios para vivir (tierra, fuego, agua y aire) tienen la idea básica del Yin Yang. Esta filosofía dice que nada puede existir sin su contrario, que el fuego no puede existir sin el agua, el aire sin la tierra. Si vamos a un punto más complejo, la bondad no puede existir si no existe maldad, el amor no puede existir si no existe el odio, y un largo etc.

Entonces eso me lleva pensar que ambos reyes, Dios y Lucifer, pueden ser un todo, dado que son las elevaciones espirituales mayores.

En la imagen se pueden ver dos colores contrarios, conviviendo en armonía, por eso la línea sinuosa, la cual advierte que ambos se encuentran en flujo continuo, y que ninguno se mantiene estático, dado que los dos son exactamente iguales y tienen la misma fuerza. Si alguno terminara ganándole al otro, la balanza se rompería y habría un caos generalizado.

El rojo simboliza la masculinidad, el calor, el fuego, el suelo, etc. También se puede tomar como el mundo. El azul exactamente lo contrario: lo femenino, el frío, el cielo y el universo.

Ahora bien, los coreanos también han creado este ideograma, donde se presenta un tercer color, un tercer elemento: el amarillo.

El amarillo representa a la humanidad, al hombre y su búsqueda de la armonía dentro de la existencia.

Hay una curiosidad personal surgida desde este diagrama. Voy a hacer caso omiso sobre las tonalidades de colores y ver a estos como un todo.

Los católicos han representado muchas veces al manto de Jesús, imagen del Sagrado Corazón con una estola roja sobre su túnica blanca. Los asiáticos representan el universo entero, lo completo de la existencia y la pureza, con el color blanco. La virgen María siempre aparece con una túnica celeste (azul), y la bandera del Vaticano se representa con blanco y amarillo.

En Umbanda, existe lo que es denominado “Las 3 coronas”. Estas “coronas” están depositadas sobre los tres santos más importantes, de los 12 que existen. Uno de ellos, es Yemanjá, la diosa de los mares y la cual podemos ver en todos lados cuando vamos a algún lugar con mar. Esta Diosa está representada con un manto celeste, color del mar, y si quieren encenderle una vela, esta debe ser de este color. Yemanjá según la mitología Umbanda, es la madre de todos los santos, pero que nos lo cuido y educó. Pero que sí lo hizo Oxum, la diosa de los ríos. Oxum cobijo, albergo y fue “madre de corazón  de todos los santos”. Su color característico es el amarillo. Por último, en Umbanda, a Oxalá siempre se lo muestra como la imagen del Sagrado Corazón, con una estola roja sobre su túnica blanca. En Umbanda, Oxalá es el nombre de Jesús  y es por eso que tiene la misma imagen. Como si esto fuera poco, como si la representación de Oxalá no fuera suficiente, estos santos no pueden moverse si no les abren las puertas (espirituales), y el encargado de abrir esas puertas es Bará, que su color característico es el rojo, y que se representa con la misma imagen de San Cayetano.

Hace algunos días me sucedió algo que me sacudió espiritualmente y voy a compartir con ustedes en esta nota:

Mi novia es evangélica cristiana, y varias veces he ido a los cultos, más que nada para aprender más. Es curioso como los cultos evangélicos me inspiran mucha pasión, la misa de los católicos me inspira mucho respeto, y los rituales umbandistas me inspiran muchísima sabiduría.

En fin, volviendo al tema, me encontraba en un culto evangélico  y delante de mí a los costados del atril, se encontraban unas minas sacudiendo una bandera en cada mano  al compás de la música. Las banderas se movían en círculos y provocaron en mí un estado bastante particular: me encontré viendo unas banderas yendo y viniendo en círculos, provocando un especie de efecto redondo, donde ambas giraban y se encontraban en movimiento continuo. Se separaban, volvían a unirse, giraban entre sí, flameaban, volvían a separarse, y volvían a encontrarse. Mientras, la gente bailaba, cantaba, y la banda tocaba música cristiana. Pero yo estaba ajeno a eso, estaba como ausente. Solo tenía la vista en esas banderas, mi subconsciente estaba buscando algo. ¿El color de las banderas? rojas y azules. Yo estaba viendo el Um Yang (Yin Yang) de los coreanos, reproducidos en esas banderas. Gire la cabeza, mire la gente, y vi la parte que me faltaba: unas guirnaldas amarillas se veían sobre los asientos de la gente, colgadas de las paredes. Entonces lo volví a ver: el bien y el mal, peleando y revoloteando en una batalla eterna y sin alterar la balanza, delante de mis ojos, delante de los ojos de la humanidad, que lo tenía casi imperceptible, como un espectador que obligado a ver algo que no entendía.

Me fui muy pensativo esa noche, y bastante sacudido.

Curiosamente, mi “búsqueda de la verdad” me ha llevado por distintos caminos, que parecen muy diferentes, pero que de alguna forma, todo se relaciona. Todo tiene que ver con todo, y muchas veces descubrir cada similitud me sorprende y me convence cada día más de que no importa el camino que uno tomé, el fin va a ser siempre el mismo.

Escrito por Kumgang para la sección:

ETIQUETAS: