Me gustan las películas románticas ¿y qué? || El Mendo

Muchas veces escuche por ahí la pelotudés de que el hombre no llora, que es frio, que las películas románticas son para putos y toda una parva de estupideces que no tienen nada que ver.

El hombre (hablo del sexo masculino), como todo ser vivo, tiene emociones, así que esta nota es para los machos, que miles de veces, mientras vemos una película del genero romanticón, dejamos caer una lagrima o se nos eriza la piel.

Le digo NO al “macho” falso que la caretea con las minitas y se hace el duro. Ese que siempre quiere ver una de tiros, autos y robots cuando todos sabemos que millones de veces hacías que tosías mientras veías “Ghost”, cuando en verdad tenías los ojos a punto de exprimirse. O tirabas la frasecita “se puso frio”, cuando en realidad se te ponía la piel de gallina mientras Di Caprio se apoyaba a la coloradita en la proa del barco y de atrás despacito sonaba “My heart will go on” en “Titanic”.

Reniego al “macho” choto que no quiso ver “Pretty Woman” o “Dirty Dancing” o porque no “El paciente Ingles”, solo porque eran películas muy ñoñas, viejas y melosas. Como no emocionarse con estas películas y de paso aprender un poco señores.

Repudio al “argento” que dijo “esa es una película para minas, prefiero cortarme las bolas con una hoja A4 bien filosa antes que ver esta porquería” mientras la novia le pedía a gritos ir a ver “Nothing Hill” con el grande de Hugh Grant.

Hermano, de última, si no te emocionas por lo menos compartí un poco de dulzura este fin de semana y seguro tu mujer /novia/amiguita o como quieras llamarle, te recompensa con algún regalito especial, un consejito de tu tío Cuentin…..

Lo mejor para esto es ir pasando niveles, como si fuera en el Mario Bros, comenzar de menor a mayor. Nadie te pide que de un día para otro te bajes una película de culto como “Jeux d’ Enfants” y llores sin parar por una semana. No “Machito Ponce Mendolotudo”, anda de a poco. Como para ir poniéndote a tono con el cine romántico.

Lo mejor para empezar es buscarte una comedia romántica. Para empezar son buenas “Como si fuera la primera vez” o “Como perder un hombre en 10 días”. Tienen su lado gracioso y a la vez, algo de romanticismo. También podes ver “Lo que ellas quieren”, con Mel Gibson o tal vez, “Love Actually” una peli inglesa con Hugh Grant que muestra varias historias de amor en época navideña altamente recomendable. En esta categoría tenes una cantidad de películas interminable.

En el level 2, tenes las películas que además de tener una historia de amor en el medio, meten a actores reconocidos por los “homo erectus” en otros trabajos y de paso ponen alguna cosita de acción, suspenso o algo como para no hacerla tan difícil de digerir para el 99% de los hombres. En este nivel, son buenos los ejemplos de “Titanic” (Di Caprio), “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” (Jim Carrey), “Sintonia de Amor” (Tom Hanks) o “Un paseo por las nubes” (Keanu Reeves).

En el próximo nivel, ya tenes que ir a los clásicos. El listado de ejemplos en este nivel son miles, podes ver las que te mencione arriba o también “Cuando Harry conoció a Sally”, “Cuatro bodas y un funeral”, “Leyendas de Pasión”, “Los puentes de Madison” y varias más.

Ahora si, en el último nivel están esas películas que solo vas a ver si realmente pudiste superar los niveles anteriores y te queda alguna lagrimita por tirar.

Acá encontraras lo que son las películas románticas de “culto” por llamarlas de alguna forma. Arriba ya mencione un film francés que me pareció una genialidad, “Jeux d’ Enfants”. A esta le sumo “Mas allá de los sueños”, película para ver con algunos pañuelitos descartables a mano.

Otra peli que entra en esta categoría es “La vida secreta de las palabras”, dirigida por la española Isabel Coixet y si te animas a un poco más, podes ver “Camino a casa” una belleza del cine japonés (el nombre original es “Wo de fu gin mu gin”). Una verdadera obra de arte.

Así que bueno mis mendolotuditos, a bajarse alguna y darle una grata sorpresa a tu pareja para este invierno viendo una romantica mientras digerís la pizza y el porron sagrado del sábado.