/Mi crimen: ser mujer…

Mi crimen: ser mujer…

Las mujeres llevamos sobre nuestros hombros el peso de la mirada ajena. Si queremos vivir la sexualidad libremente somos putas, si usamos minifalda y pupera somos putas, si nos ponemos una calza somos putas, si viajamos solas somos putas. Putas nos dicen inclusive algunas mujeres. “¿Y que queres?, ¡se lo buscó, se vestía y se maquillaba como puta, salía con cuanto tipo se le cruzaba!”

Las mujeres, las iguales, las aliadas son las primeras en pronunciar esas palabras. Provocamos, según algunos/as, lo que nos sucedió. ¿Cómo se van a ir de viajes solas? ¿Cómo van a salir a esa hora de la noche? ¡Cómo! ¡Cómo!… y yo me preguntó, ¿Por qué no podemos andar solas en la calle? ¿Por qué la víctima es la culpable? ¿Por qué deberíamos vivir encerradas o custodiadas? ¿Por qué se olvidan qué somos hijas, tías, madres, hermanas, amigas, vecinas…? ¿por qué se olvidan qué somos personas?

2011, Soledad Olivera de 31 años desapareció camino a la finca donde vivía. Un año después, 2012 Johana Chacón, desaparecía en las mismas circunstancias, aún no se puede determinar que le sucedió. ¿Cómo se vive con la incertidumbre? Miro a mi hijo dormir y pienso que me volvería loca no saber de él, si lo están lastimando, si tiene que soportar maltratos, no sé si podría mantener la esperanza…

2013, teresa vargas 69 años, débora gómez 29 años, maría cristina valdez 59 años, mariana roby 45 años, ¡asesinadas! En todos los casos fueron sus parejas, el padre de sus hijos, el hombre de la casa.

2016, Melanie Rodríguez 8 años, iba a la escuela, la quemaron después de matarla. Tan pequeña y soportó tanto dolor. Marina y Majo, abusadas y asesinadas en Ecuador. Vejadas e injuriadas, drogadas para poder violarlas sin que opongan resistencia. Janet 29 años, la mataron y la tiraron en un basural, la descartaron. Julieta, mismo destino, maniatada y enterrada. Ayelén, degollada por el padre.

Por ellas, por muchas más que seguramente son sólo un número en las estadísticas, por las anónimas, las que sólo son nombradas en los noticieros, por todas nosotras debemos gritar, pensar antes de hablar, recordar que todas somos víctimas potenciales. Sin embargo esto no significa que no podamos vivir, reír, amar, vestir, estudiar, caminar, correr, bailar, viajar, llorar libremente. Que no nos corten nuestro derecho a ser mujer.

Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas. (Crónicas marcianas. Ray Bradbury)

Escrito por Pupy para la sección:

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