/Soy mujer y no puedo ser plenamente feliz en verano

Soy mujer y no puedo ser plenamente feliz en verano

No es lo mismo el verano en MENDOZA…
hay que andar con la pocha hecha un agua.

La realidad es que a todos nos gusta el verano porque de una forma u otra sentimos más libertad de movimiento. No es igual una cerveza negra bien helada con maní en esta época que el mismo plan pero en invierno.

En las bajas temperaturas nos guardamos. La salidas son a casas de amigos, series por Internet o capular más que de costumbre, por que la cucharita invita.

Pero los bochornos de verano no vienen con la cajita feliz. Y es allí donde apunta mi contradicción. No tolero el verano. Definitivamente prefiero andar súper abrigada que con la hoja tipo Eva, porque nunca falta el pelotudo que cree que te vestís sueltita para que el te diga «tooooda reca».

No puedo ser feliz plenamente en verano y paso a enumerar los porque:

1 – Me transpira el pie. Así lleve calzado ventilado, no hay caso me transpira y si me transpira se me hacen hongos. Ahí cague no puedo entrar a las piletas

2 – Se me corre el maquillaje. Y ni hablar de usar cremas, más el protector solar facial porque temo a las arrugas. Entonces mi cara parece derretirse conforme va transcurriendo el día. Axepcia moriría si dependiera de mi.

3 – La depilación. El cavado es algo que las higiénicas hacemos de manual. Pero en verano esa zona se humedece más por ende, la depilación es casi una cuestión de sobrevivencia. Es pensar «lo conquistó al tipo o lo espanto por el edor que despide la pocha». Asíque optamos por depilarnos más seguido. Y la cera, todo un tema. Está más caliente que tu hermano padre primerizo esperando pase la cuarentena (todavía queda gente fiel). Por ende transpiras más al sentirla sobre tu piel. Resultado.: te la colocan más de una vez, te tironean más de una vez, te irritás y salís caminando cuál guacho del rodeo.

4 – La blancura de la piel. En invierno una sabe lo que se va a poner para que ese tono de piel se vea armonioso, pero, ¿y en verano? Si no te dio el sol ni en la pestaña como a mi, todo lo que uses se va a ver para la misma mona. Pareces transparente y nunca falta la típica flaca que se pago las sesiones de cama solar y llegó noviembre y ella luce de Caribe. Pero no importa, ella se va a arrugar antes que yo… eso seguro.

5 – Coger. Si… o hacer el amor para que suene más bonito. Sea tu pareja hombre o mujer, los cuerpos sudan, si no lo hace revisá no sea estés con un muerto. A la hora del sexo hay que tener en cuenta los horarios: o es de madrugada o de mañana bien temprano porque el siestero implicaría pegarte al otro cuál siamés. Ni hablar si te toca uno peludo. Los pechos peludos no sólo chivan más si no que perdurable la chivada.

6 – El aire acondicionado. En mi caso me hace tener congestión. Asi que opto por usarlo muy poco. Pero uso ventilador que sería similar a avanicarme en el infierno. Me mentalizo de tal manera que me creo que no hace calor… es sólo mi pensamiento (todavía no me sirve pero sigo intentando).

7 – La transpiración de las axilas. Yo suelo usar un milagroso anti transpirante que parece me seca hasta los malos pensamientos. Pero si no lo uso imposible agarrarme del pasamanos del bondi, la gente vería algo así como el Nilo en mis axilas y eso me generaría más vergüenza lo que potenciaría más aún la transpiración.

8 – Sentarte en lugares públicos. Los potos generan calor de por si. Y en verano ni hablar, parece que te sentas sobre un brasero si alguien desocupo el asiento unos segundos antes de ocuparlo vos. Más que «chapoteas»en la mojada que te dejó de regalo el que se fue. Y esto es sinceramente algo que me da mucho asco. No usen minifaldas y suban al bondi si lo hacen no se SIENTEN, da la sensación de ser embarazada por todos y cada uno de los que pasaron por ese asiento. Real.

9 – Tomar helado. Claramente esta práctica es de las más ricas en esta época. Pero a mi me hincha, me produce gases así que mientras todos disfrutan del chucurucheo» yo miro con cara de TRÁNSITO lento.

10 – El Pegoteo. Como buenos individuos del interior de un país, la siesta la amamos. Pero a partir de octubre hasta marzo no deberían de existir. Es de lo que más pegotea. Sacando esto, en el resto de la vida no sabes donde ir, que comer, que hacer. Ves tele y pareciera que irradia más calor. Te sentás y al apoyar el brazo en el sillón HOLA PEGOTEO. Te sentás en la taza del inodoro y HOLA PEGOTEO. Te apoyás en la pared con tu brazo desnudo y HOLA PEGOTEO. Los talones se pegotean. Las tetas entre medio transpiran también.

Y para finalizar algunas otros acciones que hacen que la pase mal en el verano:

  • Cocinar
  • El asfalto que no para de irradiar calor
  • Mosquitos
  • Repelente
  • Saludar con beso en la mejilla
  • Disfrutar de la última gota de frescor a las 6.30am
  • Ir a bailar

En fin, el verano me mal pega, pero por cosas reales, la gente tiene feo olor, te bañes más seguido o no a todos nos transpira el culo. Así que mientras ustedes amantes de mirar cuerpos torneados, lucir los propios, los que van al parque, al río a chupar alcohol, los que viven de asado en asado, los que ya armaron o limpiaron la pileta: ojalá lo sepan aprovechar… y eso es ironía, asumo que detesto el verano profundamente, tan profundo como la tanga cuándo se me pierde en el oscuro y no la puedo sacar porque se me encarnó. Entre tanto yo seguiré cual PENÉLOPE esperando todas estas lunas hasta que llegue mi añorado invierno.

Escrito por Loló para la sección: