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Novelas: cualquier semejanza con la realidad es…

Mientras la gente se va de vacaciones, los que nos quedamos en casa tenemos que invertir el tiempo en algo, pensaba estudiar, pero no es muy útil, porque igualmente desapruebo, entonces decidí refugiarme en las novelas.

Desde que tengo uso de razón que en mi casa no se permite ver menos de tres novelas diarias, y es por eso que crecí rodeada de un ambiente novelesco, donde las charlas del almuerzo eran del tipo: “¿Qué ira a pasar con Juan Miguel cuando le revelen la aterradora verdad?”, “¿Mariana podrá volver a ver?”, “Seguro se hace la inválida”, “Ahora como está embarazada, el pobre de Luis Pedro no la va a dejar”, etc.

Mi novela favorita a los 7 años era “la usurpadora” y mi vida transcurría yendo todos los días al colegio, pensando que pasaría si un día no era yo, sino mi hermana gemela buena, que se hacía pasar por mí mientras yo me daba la gran vida en la playa. Realmente eso nunca pasó, todavía espero ilusamente que aparezca la gemela buena, así como también espero mover la cuchara con la mente cada vez que me enojo, tal como lo hacía Matilda en su famosa película.

Hoy voy a nombrar las 5 cosas que solo pasan en las novelas, jamás en la vida real.

Embarazos: Es infaltable, no digo que no haya una que otra loquita que se haga la embarazada, pero nadie está tan chapa como para ponerse un almohadón en pleno verano y morir de calor. Además, ¿Cómo medir la velocidad con la que la panza va creciendo? Y lo peor de todo, ¿Va a ser el tipo tan gil de creer que la mina quedó embarazada si se cuidó?, ¿Hermano, no sabes dónde y cómo la ponés? ¿Si conociste al amor de tu vida cuando empezó la novela, porque seguir garchándote a esa bruja manipuladora? Ni hablar de la buenita que está embarazada, pero no se lo dice al pibe, porque él ya está “esperando un hijo de otra”. Loca, ¿Vos ya pensaste que al pibe hay que mantenerlo, que necesita una obra social, la escuela, inglés,  futbol, etc.? No, definitivamente no pensaste.

ADN: De la mano del embarazo va el ADN, donde la mala siempre falsifica esos análisis y el boludo siempre se lo cree. Mientras la buena sigue ocultando su embarazo, e incluso puede llegar a irse del pueblo para que el amor de su vida no se entere y no arruine a su nueva familia. Claro, pero vos si podés quedarte soltera, abandonada, sin marido y dejar a tu hijo sin un padre. Disculpame boluda, pero las cosas en la vida real no son así.

Engaños: ¿Por qué siempre el tipo no descubre que la bruja manipuladora lo está cagando con alguien? Y peor aún, ¿Por qué la mina no se da cuenta que el protagonista no la engaña? Mamita, esas fotos de ella besándolo y el con los ojos cerrados, es porque seguramente ella le puso unas pastillas que compró por ahí sin receta médica y lo drogó,  ¡él te ama a vos! Pensá un poco.

Mensajes de voz: Estadísticamente está comprobado por las compañías de celulares, que nadie escucha los mensajes de voz, solo son una molestia en la pantallita de arriba del celular, nadie quiere escucharlos, porque seguramente no dice nada, dice que no tenés más mensajes, o es tu vieja diciendo “contestame”.

Ahora, en las novelas, siempre el celular está apagado, fuera de servicio, o simple y mágicamente te dirige al buzón, en una situación donde es extremadamente necesario que atiendan, y el personaje deja un largo mensaje, que el protagonista siempre escucha, o sea, lo escucha (eso nunca pasa en la vida real) pero, lo escucha tarde por supuesto, y por eso no llega a tiempo a esa cita con el amor de su vida.

Memoria: Sí señores, pensaron que me había olvidado esta típica situación que pasa en el 99% de las novelas, y en el 1% de los casos reales. ¿Por qué cuando los protagonistas son felices, cuando parece que nadie los va a separar, que ya podría terminar la novela o continuar, pero con ellos así de felices por los 345 capítulos que restan, uno tiene que tener un puto accidente y perder la memoria? Un amigo decía que los caminos de la vida no eran los que él esperaba, no eran los que él creía, no eran como el los imaginaba, pero la puta madre ¿Por qué tenía que ser así? Why God, why?

Ni modo, así son las novelas amigos, desde el principio sabemos cómo van a terminar, sin embargo nos enganchamos y las hacemos parte de nosotros. A veces me pregunto si tendría éxito la novela en donde los protagonistas sean felices desde el primer al último capítulo. ¿Alguna vez habrán intentado hacerla?

Pero, si este verano estás tan de cara como yo, te recomiendo algunas que empiezan o empezaron hace poco, y no hay excusa de que no tengas cable, porque seguro el nueve y el siete las pasan:

  • Mis amigos de siempre: Tres amigos que jugaron al futbol de chicos, ahora vuelven a jugar y le quieren entrar a tres minas.
  • Guapas: Típica historia de minas entre 30, 40 y puterio.
  • Sres. Papis: Cuatro padres modernos, el soltero, el viudo, el que tiene problemas y el casado, tres riquísimos y uno que es una patada en las tetas.
  • Somos familia: Un drama cómico, eso dice mucho.

Eso es todo, pero recordá que no se puede vivir metido en una novela y no hay nada más sano que salir con amigos y pasar la tarde en la pelopincho. Felices vacaciones y para no desentonar con la nota… FIN.

Escrito por Anita la del Barrio para la sección

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