Estaba leyendo una nota en el diario sobre parto humanizado y no pude evitar recordar mi propia experiencia en el embarazo de mi primera hija. Hace unos años, quedé embarazada, si bien no fue planeado, fue muy bien recibido por mi pareja, por mí y nuestras familias. Comencé a ir a controles con una doctora a la que llamaremos “Dra. Pérez” ya que me la había recomendado mi madre por ser la que la atendió durante el embarazo de mi hermano muy exitosamente y luego fue ginecóloga de toda la familia. Asistí con mucha confianza a verla y aunque mi novio no estaba convencido, (luego le daría la razón) ella se encargó de todo el embarazo. Los problemas comenzaron en su consultorio; ella llegaba tarde, nos pasábamos al menos dos horas esperando que nos atendiera (con turno previo) y los controles siempre eran breves y muy superficiales. Comencé con problemas de presión alta por nervios (en mi trabajo no cayó bien que quedara embarazada, por ende no me hacían fácil las cosas). Por este motivo, tuve que renunciar, no había forma de que mis empleadores entendieran que mi salud era primordial y sus constantes abusos y maltratos hicieron que tomara esa determinación.
Los meses pasaban, los problemas de presión cesaron, sin embargo, yo me sentía agotada todos los días, desganada, sin fuerzas. Le pedí vitaminas prenatales y me las prescribió recién al octavo mes. No sé si fue exceso de confianza hacia esta doctora o mi falta de experiencia lo que me llevó a continuar mis controles con ella. Alrededor de la semana 30 comencé a experimentar una urticaria en la panza, la picazón era constante y las molestias no me dejaban en paz. Probé de todo para aplacarla, pero se hacía cada vez más fuerte; al consultar con ella, me dijo que era normal, que no había nada que preocuparse, que era “alergia al embarazo”. A la semana 37, comenzó a expandirse hacia mis piernas, lo que me resultaba preocupante y extremadamente molesto. Recién el próximo control lo hicimos a la semana 38, ahí me dijo que podía ser una enfermedad llamada “colestasis intrahepática” (jamás me realizó un análisis para confirmar esto) y que deberíamos inducir el parto al día siguiente. Mi ilusión estaba puesta en el parto natural, ella lo sabía, yo quería tener esa experiencia, era mi ilusión. Me interné a las once de la mañana y comenzó el goteo, me hicieron tacto dos veces en una hora sólo para constatar (obviamente) que no había dilatado. A las doce, se presentó la doctora en la sala diciéndome que no había dilatado nada y que, como tenía el quirófano disponible, íbamos a hacer la cesárea. Le pedí que esperara, que quería parto natural, pero ella insistía en hacer la cesárea sin más motivos que el de la disponibilidad de quirófano. Me dijo que la cicatriz me la haría en forma vertical y no horizontal como cualquier otra. Le pregunté el motivo y me respondió que era “demasiado gorda” y que mi panza no iba a permitir la cicatrización de la misma.
La cirugía salió bien, mi hija nació pesando 3.850 grs. muy sana y bella. Me dieron el alta y fui a casa a disfrutar de mi familia. No sospechaba lo que iba a pasar después…
A los seis meses de nacida mi hija comenzó a rechazar el pecho, yo me sentía cansada, con calambres constantes, había adelgazado diez kilos en una semana, orinaba mucho, tomaba líquido constantemente y no podía respirar bien. Un doctor me mandó a inyectarme corticoides para abrir las vías respiratorias, dos inyecciones en una semana, no ayudaban en nada. Busqué mis síntomas en internet y regresé al consultorio a pedirle al Dr. que me hiciera análisis para descartar Diabetes Mellitus. Me los hice y salió 350 mi nivel de glucemia en ayunas. Fui a la Dra. que atendió mi parto y le dije que me los mandara a hacer de nuevo, ella me contestó: “¿querés confirmarlo?” Dicho esto, me pinchó el dedo con su aparato para medir la glucemia, me mostró el resultado y dijo: “¡ahí tenés, sos diabética, andá a tu casa y hacé dieta!”. Luego me enteré que la diabetes había comenzado en el embarazo (un análisis en el octavo mes había salido al límite) pero ella lo había pasado por alto. Desde entonces convivo con esta enfermedad día a día cuando se podría haber evitado (o al menos reducir los riesgos de tener por tanto tiempo la glucemia elevada).
Escribo esto para que a ninguna otra mujer le pase lo que a mí. Hagamos valer nuestros derechos, no dejemos que nos maltraten, que nos descuiden, que nos pasen por encima. Exijamos el parto que creamos mejor, pidamos segundas opiniones y no nos quedemos con un obstetra sólo porque fue bueno con otra paciente. Espero que mi experiencia les sirva y que puedan sacar provecho de ella. Sé que a mí me sirvió y mucho…
Escrito por Percha para la sección:
excelente o/\o
¡Gracias por tu apoyo, belleza! ¡TKM! <3
A mi me paso algo parecido, solo que en vez de tener diabetes, se me adelanto el parto casi dos meses, porque «todos los dolores que sentia son normales en el embarazo»…
¡Qué mal! ¿Eso te decían? La verdad es que tienden a tratarnos como taradas a las embarazadas. La frase «¡qué mañosa!» la escuché mil veces mientras estaba internada. ¡Para ellos somos una manga de vacas exageradas a las que nos encanta hacer teatro! Es muy triste que tengamos que pasar por estas cosas por confiar ciegamente en quienes deberían velar SIEMPRE por nuestro bienestar.
¡Gracias por leer y comentar mi nota!
Yo no me puedo quejar de la atencion en mis dos partos, pero si indique que no queria ni peridural (coa que me respetaron) ni que me cortaran (en el primero no me dieron bola, en el segundo si). y que estaba mas comoda y con mucho menor dolor sentada. Me obligaron a acostarme (insoportaaable), porque «asi tiene que ser». Yo digo, si las indias parian de paradas, por algo sera, no? El otro tema es como te obigan a «internarte», tener un hijo en casa es un kilombo legal, salvo que tengas una partera amiga , registrada y avalada que ste con vos y se anime a firmar el certificado de nacimiento, pero despues tenes problemas para inscribir a tu hijo… Todo armado para que lo facil sea dificil. Comparto la nota . Saludos!
Es así, Oliveira. Falta mucho para que podamos avanzar en el tema del parto humanizado. Se supone que la ley debe amparar a las embarazadas para que puedan exigir el parto que deseen, pero esto no se respeta en nuestro país… lo que debemos hacer es exigir el mejor trato posible y no conformarnos con una sola opinión.
¡Gracias por comentar y compartir mi nota! 😀
Bueno, mucho del problema está en el negocio que se da con el consumo de salud: costos de internación, cesárea, esterilización, anestesista, enfermeras, radiografías, bioquímica y análisis varios. Si decidís humanizar tu parto, toda esa cadena comercial pierde plata. Por eso actúan con presión o billete sobre los médicos; ellos tienen el poder de dictaminar qué es lo mejor en cada caso. Y uno nunca, pero nunca, pone en tela de juicio la valoración de un médico. Conozco un obstetra que induce todos los partos de sus pacientes cercanos a fecha de diciembre-enero, para irse de vacaciones con plata fresca y que ningún obstetra de guardia le sople el paciente.
¡Naaaaaaa! ¿En serio? ¿se puede ser tan forro? Porqué inducir partos de esa manera? ¿Ves? las mujeres somos a veces tan tontas que no nos informamos, no nos quejamos, no abrimos la boca porque «Si lo dice el Doctor.» Los doctores también se equivocan, el problema es que, si nos quedamos calladas, somos cómplices de estas aberraciones.
¡Gracias por leerme, Zippo!
Es asi como dice…mi amigo trabaja para una empresa que les vende insumos a los medicos para las operaciones y tiene que estar en la sala para ver que consumen asi lo cobra…me conto que varias veces los medicos le comentaban que «obligaban» a los pacientes a operarse para poder ganar mas dinero…
¡Qué horror! Es una lástima que pasen estas cosas en nuestro sistema de salud. Los doctores realizan un juramento hipocrático, en este juran defender la vida del paciente hasta la última instancia. Parece que esto se ha modificado, en vez de la vida del paciente, juran defender «el bolsillo del médico». Ojo, no son todos iguales, conozco muchos profesionales de la salud que sí anteponen al paciente por sobre todas las cosas.
Eso es muy cierto, mi cuñada dejo que le hicieran la cesareaen la semana 36 x este motivo, la odie tanto! Una semana para un bebe en gestacion significa mucho.
A mi me hicieron la cesarea 4 dias antes de cumplir la semana 40, xq mi hija no tenia ni ganas de salir, gracias a Dios me trataron muy bien, mi doctor se porto durante todo el embarazo y espero q no se jubile ahora q estamos buscando nuestro segundo hijo.
Es cierto lo que decís, una semana en la panza para un bebito es muchísimo. Me indignan los doctores que sólo piensan en sí mismos. Con mi segunda beba el embarazo fue horroroso. Imaginate que la primer doctora que fuimos a ver nos dijo: «No debería haberte quedado embarazada, por tu enfermedad ¡tu hijo tiene 7 veces más probabilidades de nacer con defectos o de morir en el vientre!» (eso, con todos mis miedos previos fue una patada al hígado). Obvio, cambiamos de médico, tuve mil problemas (colestasis, preeclampsia, contracciones, tres internaciones, dos fibromas del tamaño del bebé, líquido amniótico aumentado) pero mi obstetra, los doctores del hospital y mi diabetólogo hicieron un excelente equipo. Por eso digo que aprendí mucho de mi primer experiencia y me sentí en la obligación de contarla. ¡Gracias por leer y comentar mi nota!
Dejo un link que resume bastante bien lo que quise decir en esta nota…
http://youtu.be/ze6yj_ESDBU
parece exactamente mi hiostoria….la nena nacio de 4.200 kg me dijeron que no dilate…malisimo si en realidad no me dejaron nada estar …despues los problemas que vinieron mejor ni hablar ni acordarme …pero esta bueno que se hable y siii es terrible negocio lo de la cesarea al menos lo veo asi…noce me encanto la nota re bien contada y me senti re identificada!!!!!! 🙂
Es así, lamentablemente, Ferchita… los médicos a veces no piensan en los pacientes, sino en sus bolsillos… ¡Hay que lograr que esto cambie y pronto! ¡Me alegro que te haya gustado mi nota, gracias por leer y comentarla! 🙂
Genial, espectacular nota!!! felicitaciones amiga TKM
¡Gracias, belleza! ¡Yo también te quiero mucho! ¡Mil gracias por tu apoyo de siempre! 😀
a mi me pasaba lo mismo en una clinica de guaymallen, sacaba el primer turno tipo 8 de la mañana y el dr llegaba a las 10 o 10:30 horas…. me daba bronca ver a todas las futuras mamas con las panzotas o las q iban a los controles con los bebes recien nacidos… pero no me anime a cambiar de dr porq ya me habia hecho todos los controles con él.
Pasa… hay muchos Obstetras así. Creen que tenemos todo el tiempo del mundo!. ¡Encima hay algunos que ni sillas ponen! Es de terror ver las cosas que pasan en los consultorios. Con esta Dra. mi marido y yo a veces teníamos que esperarla en la puerta del edificio porque el consultorio estaba llenísimo y ella llegaba a la hora que se le cantaba.
cdo me internaron para q nazca mi nena por parto natural (programado,porq estaba en fecha), me dijeron a las 7 am en ayunas y una cena liviana. cdo llegue a la clinica no habia sala para internarme tuve q esperar una hora aproximadamente para q me dieran una habitacion y me pongan goteo… a esperar y muerta de hambre encima!!! para decirme q no dilataba y q iba a cesaria. la cesearia es un negocio para los dr, a vos te sale menos y a ellos les pagan mas porq es una intervencion quirurgica.
¡Claro! Es así. El tema es que no se dan cuenta del daño que causan en nosotras, porque lo hermoso del parto natural es que la recuperación es muchísimo más rápida! y podés encargarte de tu bebé al poco tiempo de haberlo tenido. Con mis dos nenas me pasó de no poder cambiarle los primeros pañales por ejemplo, porque estaba adolorida, fajada, incómoda, llena de gases, etc… ¡Hay que quejarnos más!
¡Gracias por haber leído y comentado mi nota! 😀
Genial!!!! Gracias Diosa!!
¡De nada, belleza! ¡Espero que sirva esta nota para que sepamos defender nuestros derechos!
¡Gracias por leer y comentarla! 😀
QUE???!!!!! como q no puedo tener a mi crio en mi fucking casa????
pero lpm si las indias y las señoras de antes parían en la casa, las ayudaba una partera y salia todo joya… yo tenia planeado quedarme en mi casa y parir a mi hij@ sentada en cuclillas, con tiempo, sin carnicerias ni incomodidades ni bancarme gente prepotente q me trate como si yo fuera ganado…me han contado cada cosa de los hospitales!!!!
y ahora resulta q el sistema del orto me complica la vida?????!!!!!!!!! que tengo que conseguir una partera que me firme el certificado de nacimiento y si no, no puedo inscribir a la criatura???
Me parece genial que quieras tener a tu bebé en casa, sería genial que pudieramos hacerlo! Esta es la ley que debería ampararnos. http://www.partohumanizado.com.ar/ley25929.html
Habrá que tenerla a mano y empezar a amenazar denuncias por incumplimiento de la misma… A ver si nos dan bola.
¡Gracias por leer y comentar mi nota!
A mi vieja le paso lo mismo cuando me tuvo pero no fue con el obstetra sino con una de las enfermeras. Siguiendo la historia que me conto, me iba a tener por parto natural, estaba dilatada y las contracciones le parecian una boludez (despues de tantos calculos renales y sus dolores). Yo estaba bien ubicada para salir pero mi vieja tenia mucho liquido, la pelotuda de la enfermera hizo tacto y el «parto perfecto» se fue al carajo. Me gire para cualquier lado, termine naciendo por cesarea y despues le vinieron un sinfin de complicaciones que casi la matan.
En cambio con mi hermano paso casi todo el embarazo internada, sufria de calculos renales y los dolores la desmayaban. Como caia de costado mi hermano termino sufriendo epilepsia y lo medicaron hasta los 3 años.
Hay medicos para los cuales sus pacientes son su primera y ultima prioridad pero otros solo estan interesados en llenar sus bolsillos.
Yo pienso estudiar enfermeria y les juro que no sere ese tipo de persona…
Me parece perfecto que quieras, desde tu lugar, que las cosas cambien. Hay profesionales de la salud que son excelentes y siempre anteponen al paciente. Desafortunadamente también existen los otros… esos que siempre buscan ganar un mango más. Para que no sigan existiendo, nosotros debemos alzarla voz en pos de nuestra salud. Más cuando se trata de embarazos y criaturas. Lo que le pasó a tu mamá es horrible y espero que no ocurra más en nuestro país. ¡Gracias por leer y comentar mi nota!
Lamento mucho tus historias percha, realmente es un bajón ver todos estos casos como el tuyo (que son muchos). Y es tal cual lo describís, la mayoría de los médicos tratan el parto como un trámite. Quieren hacer cesáreas a las 12 para irse a almorzar a las 14 tranquilos. Y las cesáreas son necesarias en un 15% de los embarazos por complicaciones que las justifican totalmente, pero se realizan en un mayor porcentaje porque al bolsillo del equipo médico le conviene y porque las mujeres no reclaman sus derechos por no saber o, lo que es mucho peor, realmente querer una operación porque «es más fácil y no duele tanto»
Estudio obstetricia (como licenciatura) y no agrandar mi carrera voy a decir esto, pero he visto más licenciadas tratar dignamente y humanizadamente a una paciente, a su hijo, pareja, familia, etc. que los médicos obstetras y ginecólogos que tanto prestigio tienen. Admiro lo que los médicos saben en teoría porque realmente estudian muchísimo más que nosotras pero la parte de la empatía no se las enseñaron en ningún lado.
Y por eso rompo taaaanto las pelotas a todas las mujeres embarazadas. Háganse controlar con un licenciado/a en obstetricia que sobre valores sí nos enseñan, los médicos son necesarios cuando hay alguna patología como diabetes por ejemplo. Pero más del 80% de los embarazos y partos son normales! Y gran parte de ese 80% son atendidos por médicos porque las mujeres confían ciegamente en ellos y su prestigioso título.
Obvio, demás está aclarar en que hay licenciadas hijas de putas y médicos que se ganan el cielo, pero son más raros de encontrar 🙂
Es cierto todo lo que exponés, Andre. Lamentablemente me tuve que topar con una de las HDP más grandes de Mendoza, pero es como vos decís, hay muchísimos que no son así. Que anteponen siempre al paciente. Es bueno que le rompas las pel… a las embarazadas, que se cuiden que se hagan todos los chequeos pertinentes y que no se dejen llevar por una sola opinión. Gracias a Dios yo aprendí mi lección. Mi segundo embarazo tuvo que ser con un Obstetra de alto riesgo, el mejor médico que conocí en mi vida! De los errores se aprende y es nuestro deber no dejar de luchar por los derechos que nos corresponden y por hacer respetar las leyes que deben ampararnos. ¡Gracias por tu comentario!