/Las espantosas y ordinarias pintiritas callejeras

Las espantosas y ordinarias pintiritas callejeras

Bueno antes que nada quiero decirles que, si después del Lunes no aparecen mas publicaciones de ninguno de los miembros de staff , siempre quedarán en nuestros inmortales corazones todos ustedes, los lectores del mendolotudo. Nos acompañaron, a cada uno, desde sus casas y a su manera. Nosotros de una forma bastante particular y desde un lugar humilde los intentamos entretener e informar. No sabemos donde vamos a terminar, esperemos que sea en algún rinconcito del Caribe, en lo posible Bahamas. Pero en el caso que algún diario local informe sobre la desaparición misteriosa de hermosos seres humanos en la provincia de Mendoza, somos nosotros. Por favor, armen algún tipo de escuadrón vengador o liga de la justicia, pero no incluyan a Mr. Músculo. Es gay. Honren, por lo que nos conocieron, nuestra esencia.

Sin otro particular, voy a seguir quejándome. Un poquito más.

Hay algo que desde que soy muy chiquita me llama mucho la atención son las paredes pintadas con mensajes en aerosol. Los colores y sobre todo lo que dicen. Algunos con mensajes políticos, algún que otro chiste, insultos o el fanatismo infinito por alguna banda o club. Todos están ahí, al alcance de la mayoría de la población. Ahora pregunto ¿cuál es la necesidad de hacerlo?

No soy la única persona en el planeta con esta inquietud. Es más, es objeto de investigación en varias áreas, tales como el arte y la sociología. Algunos dicen que es una forma de expresión, de llamar la atención y hacerse escuchar. Cuando la sociedad es reprimida o no escuchada, de alguna manera se tiene que hacer sentir. El plasmar un mensaje en un lugar público, por ejemplo durante la dictadura militar, tenía un sentido. Y hoy en día, es un canal de comunicación. Pero como todo en el mundo, lo que empieza siendo un porosito y no es abusado, pasa a serlo.

Personalmente pienso que si tienen un objetivo o una intensión comunicativa, sin formas de ofensas, bienvenidos sean. Pero, todos esos insultos, demostraciones de amor, tachones y por sobre todo el daño a un previo dibujo, mural o cartel, me parece no que tiene ninguna justificación.

Antes que vos, sorete, vino una persona llamado Juan Carlos Artista callejero, que no solo juntó la plata para pintar algo representativo y adornar la ciudad, sino que pasó horas mentales y físicas haciéndolo. Esfuerzo y ¿por qué no valentía?. Si, si ese ser humano propone y expresa. Piensa, sobre todo eso, piensa. Cosa que muchos no hacen. Ponerse en su lugar cinco minutos y sentir la tristeza, rabia y dolor que esa persona puede sentir cuando descubre que su arte ha sido cruelmente mutilada y ahora carece se sentido. Mi primer llamado, entonces, a la comunidad es: Dejen de romper el arte callejero, no destruyan lo que es de todos. No ofendan al artista.


Todos alguna vez hicimos algún tipo de daño a la propiedad pública, desde el banco del colegio hasta alguna pared. Personalmente, y lo admito, durante mis primeros años de  secundario me cansé de rayar bancos, hasta que me di cuenta que el celador del colegio los limpiaba todos los viernes para que el lunes yo y mis compañeros tuviésemos un lugar digno para estudiar. Yo no rayé nunca la mesa de mi casa, ¿por qué hacer lo mismo con la del colegio? ¿ por qué hacerle perder tiempo a ese señor o señora limpiando mis porquerías, cuando puede pasar ese tiempo cambiando los focos quemados o intentando mejorar el establecimiento? No hay necesidad de decir que Fulanita es mas trola que Menganita, que Pito Juan la tiene como un termo, etc. Las puertas, los pisos, las mesas, mas sillas. Por qué no tu cara? Rayate la cara y veamos que tan bonito o bonita  te ves. Mi segunda pretensión es que, desde el lugar de educadores que tenemos todos en una sociedad, enseñemos que no hay que hacerlo sino tenemos un motivo real. Porque a mi no me jodan diciéndome que poner que un club tiene la hinchada más grande y mas cool es mejor que el otro. No señores, eso se demuestra en la cancha, colga una bandera en la puerta de tu casa o ponete en pelotas y pintate en el cuerpo lo mismo que hiciste en la pared de tu vecina.

Media pila, porque se que de un día a otro no va a cambiar, pero en algún lugar escuché que soñar es gratis.


ETIQUETAS: