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Resultado de la encuesta sexual a los mendocinos

Estoy recién arribando de España, luego de un congreso titulado, “Dermatología y Semen, mitos y realidades”, el cual recomiendo probar. Sinceramente me he llevado grandes sorpresas con esta sorprendente encuesta (click acá para hacerla), por su adhesión y sus respuestas. Aquí van mis conclusiones.

Mujeres

A la mujer mendocina le gustan los hombres jóvenes, pero con experiencia, así que todo el viejo verdolaga que gasta fortunas en autos importados tiene que aprender que va por mal camino y dedicarse a los nietos. Se inician en el sexo apenas dejan las muñecas de lado, en la época de mayor alteración hormonal, como era de esperar.

Es una mujer prudente, pero caliente, que sabe lo que quiere y busca pasarla bien física y emocionalmente, por eso prefiere la actitud antes que todo lo demás, pero si tiene que elegir algo físico elige la poronga. Más claro echale agua.

Es gauchita y dispuesta, ya que se deja por todos lados, aunque no le han cumplido su fantasía sexual. Sabe gozar del sexo y prefiere estar arroba, porque es como más siente, y le gusta el 69, pero no es guarra. Prefiere que le acaben adentro y no la manchen, aunque le den sexo violento y salvaje como a ella le gusta.

Con respecto a las partuzas es medida y tímida, ya que eligió estar con dos tipos, algo común, además de no querer participar en fiestas swingers. Incluso manda a cagar a una amiga si la tienta. Tampoco se interesa por estar con lesbianas. Los excesos le gustan “hasta ahí”, por eso elige juguetes sexuales como aderezo y no cosas más heavys. Esto la hace una mujer interesante para noviar, pero aburrida para enfiestarse.

Se cogería un tipo casado, pero viendo los resultados obtenidos, les aseguro que no es por pirata, sino porque proyecta en el tipo casado un hombre tranquilo y romántico, además de obtener la cuota de aventura que toda mujer desea. Por ese mismo motivo también prefiere cogerse a su mejor amigo.

Por no encontrar al hombre indicado, no coge todo lo que quisiera, pero se masturba a veces, otro indicio más de que es fogoza, pero rescatada y conservadora.

Conclusión final: la mujer mendocina es hot, pero solo con una pareja estable. Se entrega sexualmente a un novio o marido, pero no se anima a disfrutar del sexo casual o en soltería. Le cuesta entrar en confianza y compartir sus deseos y fantasías sexuales, pero cuando lo hace pone quinta a fondo y no hay quien la pare. Es conservadora y tímida para el chancherío porno.

Hombres

Lo primero que se nota es que el menduco es un pajero y no sabe de mujeres, ya que prefiere una pendeja que se vea rica y no una madura con experiencia. Ha debutado a la edad promedio, cosa que era de esperar.

De la mujer le gusta la cola dura y parada antes que los demás atributos, cosa bien pensada porque las tetas se pueden hacer y quedan bien, pero los culos hechos son un papelón.

Le gusta probar por todos lados, en ese sentido es dado, pero no ha podido cumplir su fantasía sexual ni tampoco se masturba con frecuencia.

Es conservador y tímido, ya que como orgía, prefiere estar con dos minas, algo corriente, antes que algo más arriesgado o loco y no participaría en una fiesta swinger (pero es cagón, porque se prende si se lo proponen). Tiene miedo de acabar primero, por eso elige las posiciones donde más aguanta el lechazo, ella arriba y perrito. No se coparía con un gay en una fiesta y como “aderezo loco” prefiere juguetes sexuales antes que cosas más picantes. No garcha todo lo que quiere porque no hay minas fáciles, pero reconoce que no le da el cuero tampoco. También demuestra su poco gusto por el riesgo el hecho que se coge a una amiga y no a alguien más comprometedor.

Se cogería a una mina casada, pero no por atorrante y chancho, sino por coger. Por eso prefiere acabar adentro y que lo garchen en lugares diferentes (algo re embole). Le gusta el 69, pero piensa que a las minas no, lo cual demuestra que no tiene comunicación, ya que en la encuesta de las mujeres se demostró lo contrario.

Conclusión final: el hombre mendocino es vago para el sexo, frívolo y tranquilo. No le gustan los desafíos, ni las cosas locas, no se interesa por los excesos ni las proezas sexuales, busca lo justo, la posta, la segura y que lo deje bien parado. Flashea con probar más, pero no se anima a hacerlo y si tiene la posibilidad, no le pinta.

Conclusión general: a contramano de lo que todos opinan, es la mujer la menos conservadora de Mendoza a la hora del sexo. El hombre es puro “bla bla” y cuando tiene la chance de hacer lo que dice que el gustaría se come los mocos. Ambos sexos son tímidos para la partuza y poco arriesgados, intentando pasarla bien en pareja y que su pareja la pase bien también.