No sé qué es peor, quien vende humo o quien lo compra sin mucho pensarlo. Es la eterna pregunta de quién tiene la culpa, si el chancho o quien le da de comer. La mayoría responderá que es de quien le da de comer, pero siempre me he ido a criticar la otra postura, la de quien come, la de quien compra el humo que le ofrecen. Para eso nos hicieron personas pensantes, con raciocinio y pensamiento propio.
Venderse humo se hizo siempre, desde los comienzos de la humanidad, y gente deseosa por comprarle también, obviamente, por lo que se puede interpretar, para ir entendiendo el tema desde otra perspectiva, señor lector, es que puede llegar a ser algo intrínseco al ser humano, como una pieza más del rompecabezas genético de siempre, sino cómo expresar algo que compramos desde los comienzos, como decíamos al principio, las religiones, primer gran humo de la humandidad, primero unas después otras y ahora las que hay de oferta (más de 1000 en todo el mundo, no una sola, no solo la tuya). Siempre, pero siempre ha estado vigente esta necesidad, aun muriendo unas, apareciendo otras y renaciendo algunas más, y si hace miles y miles de años esto ha estado presente, seguirá siendo así hasta el final de los tiempos.
Después, algo más reciente, desde que se extendió la democracia por el mundo: la política, cosa que abrió un nuevo mercado para nuevas ventas de humo, mercado genial, ya que no se competía con el mercado de humo de la religión, ya que uno podía (y puede) perfectamente profesar un credo y a la vez elegir a quien, con sus tramuyos y chanchullos, tiene el mejor poder de seducción para hacerte bosta (no por nada comparto el pensamiento de un filósofo que no me acuerdo si era Platón o Sócrates, de que el pueblo no está capacitado para elegir a sus representantes, y el de que decía que si el voto sirviera para algo sería ilegal.
Y yendo a un tema mucho más vigente, y no porque no haya existido desde hace mucho, sino porque hoy en día ya es algo que ya ha excedido todo límite, que ya es algo insoportable e incomprensible, es el tema de la venta de humo directo, uno a uno, mujer a hombre y hombre a mujer. Éste es el peor, y el que menos entiendo, porque política y religión tienen un sistema muy perfeccionado y hábil, sea por la experiencia, cosa que ha permitido mejorarlos y/o por la inteligencia de los que están en dichas instituciones para manejar a las masas. ¿Y la venta de humo directa? Detestablemente patética, inentendible y tendiente cada vez más a estrategias desastrosas, y aun así cada día tiene más demanda. Si la religión se compara con la Peatonal Sarmientoy la política con la Avenida San Martín, la venta de humo a la hora de las relaciones es la GeneralPaz, lisa y llanamente hablando. Si sos porteño, podemos comparar con los centros comerciales de allá, Alto Palermo, Abasto y La Salada, en ese orden.
A ver, hombres tarados hubieron siempre, lo fueron y lo son la mayoría, pero como que antes no se mostraban tanto, y un poquito de “vergüencita” tenían por ser así, hasta que, y en esto debo felicitarlos, tuvieron un atisbo de inteligencia y se dieron cuenta de que no garpa ser un pelotudo formado, interesante, coherentemente sustentable y sin haber perdido lo básico de la masculinidad, lo que realmente garpa se dieron cuenta durante la menos de media hora que pueden llegar a tener despierto el cerebro en un día, es ser un gil-chanta-vende-humo.
Tenemos varios ejemplos: el bohemio perdido de la vida que está buscando vayaputaasaberquémierda en su interior; el súper profesional titulado trabajador de nivel que tiene que pedirle el auto a los papis porque “justo” ¡oh qué justo! se le rompió el suyo; el súper monstruo sexual que si una mina le hace una posición diferente o desconocida fuera de su corto repertorio o toma el control, se le achica llegando al tamaño conepciano; el que gana más de diez lucas por mes (tema de conversación en la primer salida) y la mejor salida que han tenido es en Aruca, y porque ¡ojo!, pidió un pancho doble, no simple; o el que ¡también ojo!, mina que haya pasado (o no) por sus aposentos, será comidilla de debate entre su grupo de amigos sobre lo qué tan puta es, grupo de amigos más parecidos a los de Big Bang Theory que a los de Los Mercenarios (como creen que son); y éste es genial, el flaco “porrito”, el loco, el divertido, el rebelde, que más que bronca te da lástima de lo tonto que es; y el flaco “Proyector Epson”, te seduce con todas las cosas que proyecta y va a lograr en la vida, miles y miles, y el único proyecto que le sale ¡uno por lo menos! es el de no lograr ninguno de ellos.
O sea, en resumen, mientras más boludo sos, mejor la calidad del humo y más demanda habrá.
Y volvemos a lo de antes ¿de quién es la culpa? ¿De cualquiera de los especimenes que nombré o de la mina que también te vende el humo de “soy una súper mina interesante independiente segura de mi misma» y que termina con alguno de estos inservibles reincidentemente?
Gran dilema gran, del que además podría agregar las especies de vende humo del género femenino, pero casi como cuesta, que por más que se crea lo contrario hoy en día, el hombre sigue siendo el que tiene que avanzar y encarar, aunque se haya feminizado tanto el género masculino que esperan lo contrario, y así estamos…
Y después la típica frase de “nunca me lo hubiera imaginado, son todos iguales”, ¡y claro! si uno los busca a todos iguales, terminan siendo iguales, ¡duh! Y ojo que de la otra parte pasa lo mismo, levantan a una rapidita con dos neuronas en cortocircuito porque su masculinidad les llega más bajo que lo que Pedro Mazza pronostica cuando se la echa en los grados centígrados bajo cero y después andan odiando a todas porque su “objeto” se las mandó cada dos por tres, porque andá que los neomachitos mendocinos se banquen a una verdadera mina independiente e interesante.
Pero como dijo mi gran fanática, Laura, que lee todas mis notas porque soy un genio, y no solo en escribir, sino que en todo lo que hago en la vida: “al tipo que sabe lo atrapa la viva, la zorra, la que sabe”, y hablando de porcentajes, diríamos que sería un 5% de cada género.
Así que ya sabés chabón, si querés levantar, garchar o ser el deseado del mes, no seas gil, no tenés más que vender humo del bueno, mientras más imbécil mejor, muchas agradecidas, y si sos de los que tienen mercadería buena que ofrecer para disfrutar, andá buscando los gatos que dejan abandonados en la veterinaria de tu barrio o un jardín bien amplio para dedicarte enteramente a el, todavía no sé qué se hace pero alguna de esas dos cosas sé que son comunes.
Si querés leer el lado B de esta nota en mi blog, entrá a: «El uno para el otro»
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El año pasado escribíamos:
El culo garpa
Magnífico, master! clap, clap, clap. La venta dedicada de humo responde a una proyección de algo que queremos ser y no tenemos cómo sustentar. Volcamos en crear un personaje imperfectamente perfecto, consecuente, y desviamos la energía de la verdadera meta: conocernos y aceptarnos.
Tu comentario significa varias cosas y me encanta. Lo de no poder sustentar lo que alguien refleja es algo bastante cierto, por eso no dura tanto esa imagen. Pero ya es más profundo y filosófico el conocernos y aceptarnos, algo que pocos están dispuestos a recorrer. Por eso triunfan tarde o temprano los antiheroes, algo que con Valencia hemos hablado muchas veces.
Maaaaaaaansa introducción
A la puta!!..después de leer terribles opiniones como hago yo para decir que me gustó el articulo sin caer en el simplismo de lo superficial…o sea como hago yo para no quedar como un burro al lado de uds dos..
Tus comentarios SIEMPRE serán bienvenidos, sea cual sea su contenido.
pelicula: INCREIBLE PERO FALSO (The Invention of Lying) SINOPSIS En un mundo donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto, todos dicen la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sin pensar en las consecuencias. Nadie nunca ha dicho una mentira. De pronto, un perdedor nato llamado Mark Bellison (Ricky Gervais) desarrolla la capacidad de mentir, y no tarda en descubrir que la falta de sinceridad tiene grandes ventajas. En una sociedad donde cada palabra es una verdad absoluta, Mark no tiene problemas en trepar hacia la fama y la fortuna inventándose historias. Pero ya se sabe que las mentiras corren como la pólvora, y las de Mark empiezan a tomar un cariz preocupante porque todos se las creen a pies juntillas. El mundo está pendiente de lo que dice. Sin embargo, sus mentiras no convencen a una persona: la mujer a la que ama…
mentimos por necesidad, por temor, por experiencia, para engañar y engañarnos, nadie nos enseña… lo hacemos por instinto por supervivencia, a los 2 años un niño miente. Se miente ilimitadamente y magistralmente porque siempre hay alguien que nos hace creer que nos cree.
Me encantó la sinopsis de la película, espero encontrarla.
A veces compramos humo, a veces nos hacemos humo con el humo comprado, a veces nos compramos nuestro propio humo y ahí nos perdemos de vista. Son riesgos que queremos tomar porque – aunque envueltos en el amor, la pasión, la religión o la política – decidimos que esto sea un compra – venta, un marketing barato, una oferta que poco nos oferta, nos nombramos compradores compulsivos y una vez comprado el humo queremos más, pero de otro a pesar de que sea parecido.
Muy buena nota, aunque una parte de mí también banca a conep incluso en ese tamaño.
Debo decir que me encanta lo bien que lees entre líneas un montón de notas, me encantan los lectores así.
Besos!
BUENÍSIMO! Muchas mujeres somos compradoras compulsivas de humo. Nos enganchan con cuanto verso se les ocurre, pero el que más vende es el del ‘padre de familia’ (con un aire de ‘Proyector Epson’), ese que llegó soltero a los 30 y pico y ha decidido sentar cabeza y formar una familia y ¿a que no sabés qué?: te eligió a vos. Guau. Ese garpa mal. Con ese entrás como por un tubo.
soy un tipo adicto a los vendehumo.
El arte de vender humo, también conocido como diplomacia. Es realmente una mezcla de ciencia y arte! Aquellos afortunados que saben hacerlo, no deben desperdiciar ese don! Si yo pudiera vender humo, estaría todos los días incendiando algo…
per aixo mateix estic sola, sense problemes en el cap, sense desesperar-me ni res.. tinc temps per a coneixer-me a mi mateixa.. i quan conegui algu que encaixi amb mi de veritat, es donaran les coses .. sense presses, sino una acaba amb coses com les descrites .. jajaja
😉
Veig que hi ha més gent de la que m’imaginava que comparteix la teoria de que millor dues taronges completes més que mitja i mitja.