/Legalizar el aborto también es apostar a la vida

Legalizar el aborto también es apostar a la vida

Les propongo lo siguiente: tratemos de dejar de lado un rato la moral. Las que son madres, las que no, las que quieren serlo. Todas nos sentimos afectadas por el tema. Esta nota no pretende poner en discusión si la vida del bebé vale más o menos que la dela madre, ni si el feto es bebé o es feto, por que todos tenemos nuestro punto y nunca nos vamos a poner de acuerdo en ello.

Voy a decir que nunca he abortado y probablemente no lo haría, por el momento tomo los recaudos necesarios.

El tema del aborto es complicado y va más allá de usar preservativos, hoy día habiendo tanta comunicación y tanta información se sabe como usar un preservativo y para que sirve, el problema es otro: la falta de educación va en que no se educa para que sepa lo difícil que es tener un hijo y hacerse cargo de él, que se tapa en una nube de moralidad el hecho de ser madre, que ninguna madre le dice a su hijo que se murió de miedo, que fue difícil, que hubo momentos en que no sabía que hacer por que somos humanos.

Pongámonos un segundo en el lugar de la chica de 15 años que no sabe qué hacer de su vida, mal aconsejada por otras amigas de su misma edad, quizá sin hablarlo ni con los padres, no contando con plata ni con la madurez para tomar la mejor decisión: se somete a un aborto clandestino, a tomar unas pastillas o a cualquier método que no solo lleva al feto a morir, si no a la madre.

Vamos a esa misma situación siendo legal, que sea legal no quiere decir que se use como método anticonceptivo ni que se regalen abortivos como chinos caramelos, quiere decir que esa chica va a recibir asesoramiento de un profesional y NO de una amiga, que va a poder tomar una decisión evaluando todas las opciones y que en última instancia se acude al aborto cuidando la salud de la chica, una chica que IGUALMENTE iba a abortar, que con la educación y acompañamiento quizá no lo haga.

La legalización tiene que ir si o si acompañada de control, de educar, de recibir contención, de ampliar las formas de adopción, no por que sean asesinos con ganas de matar niños.

Se tiene que legalizar por que hay que acabar con el enriquecimiento ilícito de médicos que lo practican, de chicas que mueren por clavarse agujas de tejer (Real), para acabar con la ignorancia sobre formas de adopción.

Aún así, para que esto suceda tiene que haber un blanqueo sobre lo que lleva tener hijos, sobre métodos, tiene que facilitarse la adopción, se tiene que ayudar física y psicológicamente a la persona, tanto como decida abortar como que no.

Se tiene que acabar con este fantasma que juzga y que dice “se hubiera cuidado, ahora que se la banque”. Es muy fácil señalar y juzgar desde afuera y decir que “se la banque”, como si fuera una resaca. Es normal asustarse y pensar en abortar, aunque no se haga, es normal no saber qué hacer y tener miedo y hay gente que se aprovecha de eso para hacerse ricos, la ignorancia y la falta de conocimiento los está matando.

Hay que entender que no todos tuvimos la misma educación ni la misma conciencia y el estado tiene que poner cartas en el asunto, el aborto es algo que pasó antes, que sigue pasando y va a seguir pasando, pero si se blanquea, si somos honestos y conscientes, podemos hacer que esto, en muchos casos frene y si no frena que no mueran mujeres y que no enriquezcamos gente que quiere aprovechar.

Hay muchos que lo aprueban en casos de violación, ¿pero saben lo difícil, tedioso e indignante que es probarlo? ¿Por todo lo que pasa una chica que dice ser violada y que le concedan el aborto? Terminan haciéndolo clandestinamente y casos de esos hay miles, o teniéndolo y maltratarlo luego, por que no podemos saber lo que pasa por la mente de alguien que transitó algo así y no puede hacer nada.

No podremos entender nunca los motivos que tiene una mujer para querer someterse a algo así como debe ser un aborto, no nos vamos a poner nunca de acuerdo en decidir que vida vale más, ni siquiera tendríamos que plantearlo. Es lamentable, pero es real, tratemos de conservar las mayores vidas posibles y de hacer lo mejor que se pueda. De juzgar un poquito menos estos asuntos y de tratarlos con un poco más de humanidad, por que una mujer que plantea abortar, sufre mucho por dentro y la vida de esa mujer también es muy valiosa, cuidémosla y amémosla, también.

Y para reforzar mi teoría dejo un ejemplo de lo que pasa en Uruguay:

Dos años después de que Uruguay sancionara la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, el país ha registrado una tasa de abortos que se ubica entre las más bajas del mundo.(…)

Esta ley establece que se puede realizar el aborto en los centros de salud estatales, de forma gratuita y hasta la semana 12 de gestación. El Parlamento uruguayo estableció que la mujer interesada deberá agotar todos los recursos posibles antes de llegar al aborto y dispondrá de cinco días de reflexión previos para tomar la decisión final.

Desde la vigencia de la nueva ley, se practican 9 abortos cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años, lo que convierte a Uruguay en uno de los países con cifras más bajas en este controvertido tema.

Fuente:

https://www.google.com.ar/amp/s/actualidad.rt.com/document/54d6192872139e32798b45d7/amp

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