/Los caminos del vino | Primera parte

Los caminos del vino | Primera parte

Los caminos del Vino es el programa de Turismo para conocer bodegas y restaurantes, pero mi amigo el Bocha, asegura que allá por los años sesenta, la definición le pertenecía a su Tía Pancha, cuando le pedía que fuera a buscar a su marido “por los caminos del vino”. ¿De qué se trataba?  Manuel era guitarrero y los viernes a la tarde se perdía por los diferentes bares (les decían boliches) que pululaban en Las Heras, uno en cada barrio. El de “Teófilo Flores” en San Martín al 625, donde se servían los sopones (sí, sopa) más ricos que comí en mi vida. Allí estaban entre otros personajes, El Chuschín y el Chimango Lucero, quien acompañaba en la guitarra al Tío Manuel, improvisando recitados, el más pedido era “El Poncho”.

El recorrido continuaba, siempre por Avenida San Martin, en la cantina del club Honor y Patria y de ahí al bar “El Tornillo” en Pascual Segura y 25 de Mayo, donde lo esperaba su amigo el Bombero Tossi, quien tenía una cancha de bochas con anexo a los tragos…

Después “Doña Marta”, pasando la “veinticinco” (25 de Mayo) calle Ortiz (algunos le seguían diciendo San Carlos que fue el primer nombre de la calle), donde era habitué el Grabiel (aunque se escribiera Gabriel) la Marta era especialista en preparar “radicales” en vasos cónicos grandes y sándwiches de mortadela con pan criollo y otros sanguchitos con el fiambre cortado a cuchillo con ajíes en escabeche.

También por “la San Martin” estaba la “Chilena” para llegar a los del “Oso”, el fondo era un conventillo y detrás la cancha de bochas que daba al fondo de la cancha de fútbol del club Patricias Mendocinas. Otro bar vecino era el de “La Susana”, en viejo bar anexo comedor Surgen, con la presencia del Pastén, el Guaso Lamanta, el Indio Traidor, Lorenzo, el Loco del Caballo, ah… en Patricias al 600, siempre en Las Heras, claro.

“Don Chicho” el que tenía la “vaturé” 46, cafecito con cognac y la de ahí hasta 3 de Febrero (pasando Independencia) “El Bar de los Carreros” ¿Su mostrador? Un tablón de albañil sujeto por dos tachos de 200 litros, allí se jugaba a la taba…

Mas allá en Vicente Gil el bar del “Pancho”. Los niños no tenían prohibida la entrada, para ellos existía la granadina Ramos con maní tostado. ¿Bajamos? Molinero Tejeda 1423, el bar de Juan Reta, alias el “ocho cuarenta”, pasteles fritos picantes de doña Eva, su mujer, mesas para jugar al truco hasta la madrugada con el Fioca Guillermo.

Ahí terminaban “los caminos del Vino”, pero… si el tío Manuel había partido para el centro, eran otros los lugares que les contaré en una próxima entrega. Estas son memorias del Bocha, Alejandro Jofré, mi amigo de la infancia que pasado los sesenta se le dio por recordar los viejos bares de las Heras. Dice que esto habría ocurrido entre 1962 o 63… ¿me van a acompañar al próximo recorrido?

Continúa mañana…

Escrito por Oscar «El Chino» Zavala para la sección:

ETIQUETAS: