Mendoza Dixit – Capítulo 1: Bienvenido

- ¡El que sigue! – No fue hasta que Tomás escucho esa voz, que dejó de mirar el piso y se levantó apurado. Él era “el que sigue”. Hacía más de cuarenta minutos que esperaba…

Los cuentos que Diem Carpé nos cuenta: Por…

Es cierto lo que dicen,  cuando una persona lograr entrar al corazón de un escritor. Esa persona vivirá por siempre. Pues dicho escritor sabrá inmortalizar al habitante de su corazón a través de las letras.…

Los cuentos que Diem Carpé cuenta: Decir Adiós

…Aunque sólo me quedé con mi tristeza y ese hermoso presente, salvaje…y nada más… Esta nota es muy sencilla. Y es que no hay palabras rebuscadas para describir tan sencillo acto. O tal vez si, no…

Los cuentos que Diem Carpé nos cuenta: El…

¿Alguna vez te has preguntado cómo aprendiste lo que aprendiste? Respirar, hablar, escuchar o mirar, moverse…vivir. Todas esas acciones parecen reflejos. Pero en algún punto de tu vida, tal vez desde el segundo uno en…

Los cuentos de Diem: Cuando las deudas son…

No, querido lector, no está leyendo mal. No estoy confundiendo aquel viejo dicho que tanto usamos cuando queremos traer a colación algo que nos olvidamos para tal o cual persona. Hoy lo prometido, no es…

Los cuentos de Diem Carpé: Salto al silencio

-Hey… ¡Hey! ¿Me estás escuchando? Ves lo que te digo, no me escuchás nunca.- Y en cierta parte, era verdad. Él estaba totalmente sumido en la aventura de pensar más allá. Escuchaba las voces, pero…

Cuando éramos ángeles

Vos y yo no deberíamos habernos conocido. Pero la atracción que nos golpeo fue más fuerte: los dos estábamos seguros de que no veríamos el final de todo. Vos sin preocupaciones, libre y desdeñada como…

Los cuentos de Diem Carpé: La ultima pitada

-No es sencillo, muchachito, creeme que no me es sencillo – Repetía un abuelo frente a un joven, que lo arrastraba casi corriendo por las pesadas escaleras. En realidad, las escaleras no eran pesadas, solo…

La noche que la repulsión fue más fuerte…

No debí esperar tanto tiempo para soltar certeras verdades que le dolerían hasta al más humilde de los benévolos. Porque cuando uno está enojado se sube a ese tren que arrasa con todo lo que…